Queridos: He tenido una idea de estas que parecían geniales en mi cabeza pero que se me ha ido un poco de las manos...
El tema es que ya hemos pasado las 50000 visitas y yo os quería dedicar una entrada. Pero así medio personalizada y tal. Con un breve comentario sobre cada uno de vosotros o, por lo menos, sobre los que participáis con relativa frecuencia.
Pero ¿con qué tiene un problema Marina? En efecto, con la brevedad. Así que me ha salido una cosa monstruosamente larga, con recuerdos de cuando no había sol y personitas que casi había olvidado.
Así que el procedimiento para leer este post es sencillo: buscad vuestro nombre/nick. Lo he puesto en negrita y todo para que sea más fácil. Leed el mensaje asociado. Conmovéos y pensad que soy genial. Pasad del resto, porque está lleno de alusiones personales supercargantes y porque de verdad, me ha quedado todo como muy, muy largo.
Seguro que me dejo a alguien. No he seguido ningún orden en particular. Si me olvido de alguno, lo siento, pero mi memoria tiene sus limitaciones y además me caigo de sueño.
Ahí va:
PARA MIS LECTORES, QUE SON AMOR-
Daltvila: me gustan mucho tus comentarios dulces y mesurados. Imagino tu manera de escribir como lenta y precisa, así en salones bonitos con tazas de té. Y siempre me entran ganas de llamarte Dalt, pero me contengo porque igual no te mola.
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Speedy: Me haces mucha gracia, contadora de cosas. Intuyo que tienes una relación con la escritura parecida a la mía: si no se escribe no vale ni se vive igual. Tus comentarios son breves pero acertados, y tus post surrealistas sobre tu manera de salvar el mundo siempre me sacan una sonrisa. Eres de estas blogueras con las que intuyo que me llevaría muy bien en la vida real.
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Primaveritis: me encantas, punto, a pesar de las corrientes de gente criticona que te han salido últimamente por el blog. Que digo yo, que para criticar por qué coño te leen, pero bueno. Te decía que me encantan tu frescura y la manera muy tuya que tienes de escribir y de vivir la vida. Estás super loca, pero me tienes enganchada, y me honra tenerte entre mis lectoras.
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Pab: tienes un montón de talento y eres un bloguero con solera, de estos que también me hacen sentir orgullosa cuando veo un comentario tuyo. Y el título de tu blog me parece muy, muy grande. Nunca olvidaré aquella entrada tuya sobre el Partido de la Gente que Echa de Menos Algo y No Sabe Bien Qué. Tendrían que haberse presentado a estas elecciones, qué quieres que te diga.
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Silvia: empece a leer tu blog el otro día y me quedé sorprendida, ¡escribes muy bien! No te comento porque soy floja, pero me iré pasando por allí.
- Guarismo: no tengo claro si sigues apareciendo, pero me encantó conocerte cibernéticamente y en persona. Me parece mágico poder entablar una relación literaria entre dos personas tan distintas en edad y condición como tú y yo. Espero que estés disfrutando de tu jubilación y que nos veamos pronto en el hermoso jardín de Villalejos. Te recuerdo cuando voy a las playas de tu Cái.
- Fuckowski: Yo creo que ya no me lees, pero siempre fardo de que un bloguero famoso me agregó al Messenger, se tomó un par de Guinness conmigo y me regaló firmadas dos ediciones de su libro. A ver si nos damos el toque cuando vaya a Málaga, aunque teniendo en cuenta que hace meses que no veo ni a mi familia, está la cosa regular, no te voy a mentir.
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Ciudadano: disculpa de nuevo el plantón post DDM y gracias por tus comentarios, que emiten metta a un volumen altísimo incluso a través de la web. Puedo prometer y prometo que te voy a llamar la próxima vez que vaya a Sevilla. Creo que ahora mismo estás haciendo un curso, así que espero que sigas radiando buenas vibraciones para esta bloguera ligeramente desviada del camino.
- Anónimo76: me gusta el toque que le das al blog. Ese punto de cinismo mezclado con me hago el interesante mezclado con en el fondo te aprecio Marina porque eres amor me hace mucha gracia. Te agradezco tus opiniones, que suelen ser tan jugosas como acertadas, y te comunico que circula entre mis conocidos 3D la hipótesis de que estás desplegando una lenta estrategia de seducción hacia mí. Whatever; mola tenerte cerca.
- Señor K.: sus comentarios, como sus escritos, se caracterizan por lo breve y lo incisivo, y me suelen poner una sonrisa en la cara. Y aunque nos veamos con la frecuencia de los eclipses totales de sol, ya sabe que le aprecio y que no olvido eso que escribió un día sobre mi belleza trigueña y mis preciosos pies.
- Aldery: también me alegro siempre que leo un comentario tuyo, aunque la dirección secreta de tu blog se me olvida sistemáticamente, soy el mal. De mayor quiero ser como tú para salir siempre bien en las fotos y ser increíblemente lista y adorablemente friki. Y me acuerdo de ti cuando hago ensalada con patatitas y cuando tomo espidifén para el dolor menstrual (qué profundo todo).
- Coseta: tus fotografías me hicieron comprarme una réflex. Me saliste cara, cabrona. Eres una artistaza y me encanta tu mirada, y me hace mucha ilusión cuando te veo aparecer por aquí. Ah, y el Facebook me sugiere que sea tu amiga, no sé por qué misterioso y torcido mecanismo de adivinación.
- Alex: a ti qué te voy a decir. Que encontraste el botón de invitar a cañas y lo pulsaste pero bien :) Ya en serio, primor: gracias por aparecer y por la enorme ración de vida que inyectaste en mi vida. No se me dan bien los adioses eternos, así que me alegro de poder seguir disfrutando de lejos de la increíble personita que eres, aunque sea vía "me gusta". Molas mucho, moreno, y espero poder volver a escalar contigo alguna vez, que te voy a montar yo las vías y vas a flipar con mi colocación de pies.
- Neikos: cuando veo en el Revolvermaps que me has visitado desde Illinois me entra una alegría muy tonta. Quién iba a imaginar cuando nos conocimos a la entrada del museo Picasso que en unos años estarías viviendo las Américas con tu preciosa familia propia. Enhorabuena y te debo un mail, lo sé. Y gracias por los ánimos, en serio.
- Dani Atún: Siempre digo que es Funes, pero en realidad pienso que mi mayor fan eres tú, que cuando empezaste a leerme escribiste algo como que mis cuentos te habían tocado el alma. Me acuerdo de ti cuando escucho Solitary Shell. Me gustaban nuestras conversaciones, tus buenos días por el chat y escuchar tu acentillo granaíno por el Skype. Lástima de comunicaciones Niza-Cádiz, pero bueno; todo se andará.
- Andrés Almohado, como te llamaba J.: No sé si me lees todavía, pero que sepas que si empecé el blog fue por ti, cuando en casa de Josy, la noche aquella que comimos tiramisú y que Nacho y yo nos hicimos mimitos en el suelo de su cuarto, me dijiste que tú tenías un blog. Y yo pensé: si el pelanas este tiene un blog, yo también puedo. Eres lindo y curioso, y me encanta tu forma de encarar el amor y vivir la vida. Y no pierdas la esperanza, que cualquier día nos cruzamos solteros por ahí y nos damos un homenaje.
- Angeloso: ver aparecer tu mail en la bandeja de entrada hace ya muchos meses me alegró un día pocho y una época tonta. Será por tu apellido. Saber que te vas a meditar por haber leído este blog me pone todavía más contenta. Ya me contarás.
- Tatiana: espero que tu hija esté mejor y haber ofrecido un poquito de consuelo en este camino solitario y frustrante que son las dermoenfermedades.
- Tiklia: el comentario que dejaste en el post de "Fuerte" lo vi hace unos días por casualidad y me tocó el corazón, en serio. Y cuando pienses en "qué haría Marina", la respuesta muy probablemente sea: "Marina se encogería de hombros, comería chocolate y pensaría en cómo va a escribirlo en el blog".
- Funes: gracias por ser y por recordarme la compasión y las cosas buenas. Si algún día escribo una novela, la razón número dos será porque quiero que la leas tú. Que, por cierto, tienes en tu poder la Novela Física o Química y creo que te has olvidado, o te ha parecido tan terrible que la estás omitiendo, no lo tengo claro. No te digo más cosas porque tú ya lo sabes.
- Els: eres un angelito, lo sé por esos huecos que te salen detrás de los hombros, justo donde te van a colocar las alas en la próxima reencarnación. Eres one of a kind y te agradezco que estés en mi vida. Y me encanta identificar tus comentarios por la palabra Mopi, y también tu identidad secreta y generosa de Catsaver.
- PK: No te voy a alabar más, que ya cansa, ¿no? Va, eres genial y me he comprado un jersey a rayas verdes y negras que me recuerda mucho a ti y me da buen rollo.
- Aran: lo voy a dejar para tu post homenaje, ¿vale? Pero que te quiero, te quiero tela, que ojalá pudiera estar más cerca para darte todo el cariño que sé que necesitas, que eres increíblemente fuerte y valiente, que te mereces la felicidad y que te va a llegar seguro. Acurruamor, siempre, y esas amigas de relleno apoyándose ahí frente a la Pekielsicracia.
- Toni/ Espera a la primavera, B.: tu tristeza y tu luz componen una mezcla extraña, que a veces me acongoja y otras me maravilla. Sigue adelante y recuerda la alegría, que es una cosa linda.
- Byron: uno de mis lectores más antiguos y honorables. Creo que te enganché con la entrada aquella de los hippies pseudorrevolucionarios y hasta hoy. Te agradezco esa fidelidad tan adorable. Estoy pendiente de tu entrada sobre Roald Dahl que, por cierto, hoy me he acordado de él porque hace un frío que no veas, y él contaba en uno de sus libros que cuando estaba en el internado le obligaban a calentar con el culo la taza del váter para los de los cursos superiores (sí, me he acordado de Roald Dahl mientras meaba; ¿es eso muy intelectual o todo lo contrario?).
- Nisamar, que tienes nombre de sirena: ya hace mucho que no hablamos de hombres por el Messenger; intuyo que porque estoy demasiado enganchada al Facebook y porque tú has encontrado la paz junto a uno. De ti siempre me ha encantado tu sinceridad, tu fuerza y esa belleza cariñosa que te asoma desde detrás de los ojos negros. Tengo pendiente visitar tu islita, seguro. Y escribe, cojones, que la felicidad no tiene por qué ser un obstáculo para eso.
- Andrés Vera: no sé si me sigues leyendo, pero que todos los años me felicites por mi cumple me conmueve de una forma difícil de describir. Y que me compares con Aracne también, porque ella es grande.
- Anónima del Averno: tu nick me hace demasiada gracia. Era el mejor hasta que llegó Batalecotal y partió la pana.
- Batalecotal, por cierto: eres fabulosa de principio a fin. Aprendí más en un mes contigo que en un año con otros profesionales de la salud mental de cuyo nombre no quiero acordarme. Me lo pasé muy bien en Santiago: me encanta ir a visitar a gente que hace un hueco en el horario de turismo para la siesta. Haces las cosas fáciles, y no tengo claro si eres muy muy rara o muy muy normal. En cualquier caso, estoy por irme a rotar a Santiago nada más que por aprender de ti, aspirar radón contigo y montar con tus colegas extraños negocios de venta de camisetas de colores.
- Leti cole: me fascina que, después de nuestra intensa amistad infantoadolescente y de muchos años de distanciamiento aleatorio, podamos seguir manteniendo el contacto a través de este blog. Me alegra que me leas y que todo te vaya bien.
- Anita, sí, tú, la de Logroño, ¿estás ahí? ¿Cómo te va, locaza? Se me acaba de ocurrir que te voy a agregar al Facebook, si te encuentro, claro. Te sigo echando de menos cuando como aceitunas violadas y acaricio el Juan Palomo en las estanterías del Carrefour (porque ya no lo como, que es caquita nutricional).
- Adri, amigo: no sé si tú sigues ahí. En teoría no, pero quién sabe. Te echo de menos. Espero que estés bien. Durante algún tiempo abrir este blog era lo segundo que hacías en tu día, y fue una época bonita; no sólo por eso, claro, que no soy tan egocéntrica. Gracias porque tu recuerdo me sigue haciendo sonreír, y por aquella vez que me dijiste, resoplando: "es que escribes demasiao bien, amiga".
- J.: Tú ya no me lees y lo sé, pero todo empezó aquí, así que gracias por esas veces que sí me has leído y que sí me has comentado. Desde aquella primera vez, que nos cambió la vida a los dos: gracias por compartir conmigo tu peculiar y hermoso torrente de palabras. Gracias por tu parte de lector, porque cuando te pedía una crítica te quedabas masticando las frases y me aclarabas su resonancia. Por admirarme siempre como escritora y escribir tú cosas bonitas sobre mí, como aquello de "no es perfecta, pero es bastante increíble". Te quiero desde lejos.
- José Luis, corazón: que eres mi principal proveedor de abrazos. Otro maravilloso profesional que me da ganas de sacar banderitas cuando le veo trabajar. Sentarme junto a ti en consulta es un privilegio, y ser tu R pequeña es otro. Y hasta tienes buen gusto para los zapatos. Te quiero veintemil.
- Mami querida, que no me he olvidado de ti. Que sé que para ti esto es el Marina Daily News y que aunque no te lo creas intento compensar un poco que soy una hija desnaturalizada contándote mis intimidades así en tiempo real. Te quiero un montón, un montón, un montón tan grande que no me cabe en un post. Ven a verme a Cádiz cuando estén listas las obras de la casa. Dame mimitos, hazme paleopapeo y ayúdame a limpiar las juntas del baño, porfi. A cambio prometo enseñarte Cádiz en paseos breves con muchos banquitos intermedios.
- Titos Quique, Lourdes y Mariví: un poco más de lo mismo, que gracias por leerme y por quererme desde que nací y era un mico repelente con la cabeza algo desproporcionada. Yo también os quiero tela.
- Gente del taller de escritura de Granada: ¿Seguís algunos por ahí? Cora, Alma, Juan María... Fue TAN bonito daros el taller. Aprendí TANTO de vosotros. Me haría mortal de la ilusión saber que seguís por aquí.
- Lectores antiguos, que ya no estáis pero que seguís en mi memoria. María conanimodeofender, la poetisa obsesionada con las mariposas que posaba con cara de interesante y caminaba dulcemente las calles de Granada. El pinchadiscos, que escribía estupendamente y me dijo, tajante: "tienes que leer a Bolaño". Ella, de ellayelresto, que nunca nunca debió dejar de bloguear y espero que no haya parado de escribir. Irene, de Chuches, que me hacía tirarme de la risa con sus post y sus mails, pero que también dejó su blog y que igual paró de leerme cuando volví a comer carne...
Se me olvida gente, seguro... Mireia, Isabel, Khal Yeleytr o como se escriba... Una forma de amor, la libertad; Mar, otra Isa, Dequesí, que no me lee porque actualizo demasiado. Mara, que me abordó el primer día de un curso de meditación y me confesó que se había apuntado por el blog. Aquellos que aparecéis de vez en cuando y saludáis: gracias, porque sé que comentar muchas veces da pereza, pero de verdad que me alegra el día.
¡Jesús! ¡Sois un montón! Si llego a saber que sois tantos, no me pongo con la entrada, que es la una y esta niña de aquí tiene que dormir un poco... Ya en serio: me ha encantado escribir esto. Me ha hecho recordar muchas cosas bonitas. En fin, sed felices todos y seguid pasando por aquí, que a este paso llegamos a las cien mil en cero coma y a saber qué despropósito se me ocurrirá para celebrarlo.