massobreloslunes: 03/17/13

domingo, 17 de marzo de 2013

Dos yos

Disociación.

Es una palabra que se repite últimamente mucho en mi curro. Disociación.

Tiene que ver con distanciarse. Con ser de una forma distinta en uno y en otro lugar. Nos comenta la tutora de rotación que debemos estar atentos para detectarlo en los pacientes. Que no hace falta parecer ida para estar disociada; que quizá tenga que ver con un ligero cambio de voz, o con un desacompasamiento entre el gesto y la palabra.

Yo me siento disociada. No sé explicarlo muy bien, pero hay distancia entre algunas partes de mí. Recuerdo un fragmento de un libro de Natalie Goldberg. Algo como estar sentado escribiendo, con una expresión ciertamente anodina en la cara, pero ser salvaje por dentro. Yo soy salvaje por dentro, y últimamente siento como si algo dentro de mí se estuviera muriendo, marchitando. Me siento seca. Y creo que tiene que ver con esa distancia. Esa disociación. Con una especie de fuego que arde dentro de mí y que tengo que apagar para que no lo vea el mundo. Con la buena cara que terminas por exhibir en tantos lugares. En el trabajo. Con los amigos. Con la familia.

Integración.

Esa es la carta que me salió el otro día en el tarot de Osho. Sí, lo confieso: a veces Cris y yo nos echamos las cartas frente a un vaso de café o de vino, y les preguntamos qué opinan acerca de la vida en general o de algún tío en particular. Las cartas de Osho me dicen que me integre. Que encuentre la forma de unir esas dos partes de mí. Yo me pregunto cómo hacerlo, porque siento que es cierto. Independientemente de las cartas y de la casualidad que encierra su mensaje: hay algo que necesito integrar. Tiene que haber una forma de que no me sienta tan separada de mí, de que no sienta que hay partes enteras de mí que tengo que dejar a un lado para llevar una vida comprensible.

No me estoy explicando nada, y lo sé, pero para mí esto tiene muchísimo sentido. De verdad.