massobreloslunes: 11/16/11

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Hoy es el día

Hoy es el día en el que me escaqueo de escribir porque mañana tengo que madrugar más que el resto de la semana para ir al seminario de área. Peeero me escaqueo con sutiles excusas y desafiantes propuestas.

No estoy escribiendo el Nano. Fue una muerte anunciada. Al tercer día y con tres mil palabras escritas, pensé "qué cojones estás haciendo, Marina, a quién quieres engañar". Y dejé de intentarlo. No es que me sienta muy orgullosa, pero tampoco me conflictúo. Si algo he aprendido últimamente es que para hacer lo que nos importa hay que funcionar con un poco de fuerza de voluntad y un mucho de pasión. Y mis niveles de pasión hacia la novela en este momento concreto de mi vida son muy bajitos.

El problema, creo yo, es que no estaba dispuesta a dejarle a la novela un hueco en mi vida. Sabía que tenía que renunciar a cosas y no quería. No se trata ya de escalar menos; es que no quiero ni siquiera dejar de nadar, ni de escribir aquí, ni de dormir siestas obscenas con despertares desubicados. Me encanta mi vida ahora y no quiero cambiarla demasiado. Así que bueno, en otro momento será. Quizá el noviembre que viene, quizá cuando acabe el PIR, quizá nunca. Voy a intentar seguir viviendo mi vida escritoril con la misma curiosidad y expectativa con que intento vivir mi vida de persona física.

Por qué nos cuentas tú esto, Marina, corazón, si decías además que hoy no ibas a escribir. Que el día que decidiste aprender mecanografía le hiciste un flaco favor a la blogosfera.

Pues todo esto viene a que ya os dije que quería abrir un blog sobre psicología para dummies, autoayuda perversa, llamadlo X. Esa idea sigue en mi mente y sí que me motiva muchísimo. El tema es que necesito un nombre para el blog. Algo sencillo, con gancho, evocador, compasivo, original y en suma brillante. O, por lo menos, algo sencillo y con gancho. No tengo ni siquiera vagas ideas por las que podáis votar, así que agradecería un montón vuestras sugerencias.

¡Proponed, proponed! En cuanto tenga un nombre me pondré a escribir como una perraca, y en ese momento vuestras vidas mejorarán y seréis más felices, así que pensad a tope y a ver si entre todos se nos ocurre algo chulo.

Besos. Gracias. Lofiu. Mañana más.

Reflexiones sesudas en la habitación del Maik

Estamos en el roco el Kpot y yo. Hay más gente, claro, pero los demás están entrenando en la parte de los tablones y nosotros nos hemos metido en la que llamamos "La habitación del Maik". El Maik es un tipo gigante que practica algo llamado "Valetudo". Cuando le pregunté si era una mezcla entre Ballet y Judo, me miró con cara de "te estás quedando conmigo o qué pasa" y me explicó que no, que quiere decir que Vale Todo. El Maik calienta haciendo a la vez abdominales y flexiones. El Maik se deja que le partan trozos de madera en la tibia, y no es que no le duela; es que el dolor le da igual. Total, que estamos el Kpot y yo en el cuarto donde el Maik entrena y sospechamos que le da palizas a gente, pero ahora nosotros estiramos sobre colchonetas sucias y hacemos flexiones con lo que nos queda de brazos.
- Quilla - Kpot para de hacer flexiones y se queda tirado boca abajo -. ¿Por qué la gente llora en los psicólogos?
- Yo qué sé, pues porque sí, porque está triste, ¿no? - yo no me siento para nada en modo psicóloga. Tumbada sobre mi espalda, llevo las piernas hacia atrás tipo postura de yoga y respiro mientras intento estirar la columna y las piernas.
- No, ya, pero a lo mejor estás igual de triste que con los amigos o con la familia. Sin embargo, con el psicólogo lloras.

Al Kpot le encanta saber por qué la gente se comporta de una u otra manera, y siempre me hace preguntas "rollo psicológico" que me descolocan. Intento ponerme en modo semiprofesional, aunque no sé si la sangre me llega bien al cerebro en esta postura. Me incorporo.
- Yo creo que es por la manera en que el psicólogo responde a tu sufrimiento - digo -. Cuando tú le cuentas algo a tu familia o a tus amigos, ellos no te echan mucha cuenta. Como mucho, te dicen que ya se te pasará o te dan consejos. Lo primero que hace el psicólogo es reconocerte. Te dice "lo estás pasando mal", "estás sufriendo", y eso es lo que te hace polvo. Que te ve.
- Aro, aro - contesta él -. A ver, quilla, ¿cómo es eso que estás haciendo con la espalda? ¿Así, echándome para atrás?
- Sí, pero con las piernas más rectas - es gracioso verle intentando hacer asanas de yoga con las zapatillas de deporte puestas y las rodillas dobladas.
- Pues yo creo que es lo que tú dices, lo de que los demás en verdad no te hacen caso.
- Claro... mira, a mí me hizo llorar la psicóloga del centro de conductores cuando fui a hacerme el certificado médico para el carnet, sólo porque me dijo "tú estás muy nerviosa con esto, ¿verdad?".

Kpot se tumba boca abajo con los brazos musculosos de escalador enfermizo estirados frente a sí.
- Yo me di cuenta el otro día de lo que tú dices. De que la gente no sabe escuchar. Estaba un grupo de maris delante de un colegio, esperando a las hijas. Una empezó a decir que tenía mal la espalda. La otra le contestó que ella tenía mal la rodilla, y la otra que a ella le dolía el hombro. Y al final no hablaron ni de la espalda de una, ni de la rodilla de la otra... cada una de lo suyo, punto.
- La lucha por conquistar la oreja ajena, lo llamaba un escritor.
- Eso es, tía.
- El mismo escritor decía que el amor es un preguntar constante. Que el que te ama lo hace porque te pregunta sobre ti en lugar de intentar conquistar tu oreja. Si encuentro luego el texto, te lo paso por el Facebook.

Que mi amigo el Kpot y Milan Kundera hayan llegado a la misma conclusión me resulta curioso. Pienso en el amor y el preguntar, y en el trabajo que hago todos los días intentando dar a la gente su espacio y reconocer que existen. En cómo la mirada del otro nos puede hacer llorar. Y ahora, mientras reflexiono sobre cómo cerrar el post y me pregunto por qué he escrito esta escena, me digo: porque mi blog es mi espacio, y escribo aquí para reconocer que existo yo. Para que mi existencia tenga cierta cualidad resonante de cosa que importa.

Nota: si percibís cierta incoherencia en el post es porque hoy estoy muy, muy cansada y escribo en plan simbólico para que se vea que le pongo empeño al asunto.