massobreloslunes: 01/06/12

viernes, 6 de enero de 2012

Maromas

Ya estoy de vuelta en casa. Las maletas reposan sin deshacer en mi dormitorio y bebo paleocao en mi nueva taza que se mantiene caliente por USB. Teniendo en cuenta mi estado de ánimo actual, tengo dos opciones: o escribir una entrada tremendamente profunda y melancólica acerca de la vida y el devenir de las cosas, o escribir una chorrada como un piano. Voy a optar por la opción B y a componer mi propia versión del "Me haría bollo por ti" de Pétalo, o "Mi rollo bollo" de Barbijaputa. Sorry, pero en estos momentos de mi existencia no me encuentro con energía como para buscar y enlazar los post concretos de las mencionadas, así que buscadlos por sus blogs, que además no tienen desperdicio.

Para que a mí una tía me guste tiene que cumplir unos requisitos bastante complicados. No me vale con que sea guapa. Tiene que ser de una Belleza No Amenazante. Eso no quiere decir ser fea. Quiere decir que me pueda imaginar contigo en la cama, sí, pero pasándomelo bien y no intentando taparme la cabeza con la sábana. Por ejemplo: ¿podría montármelo con Natalie Portman? Pues no, porque ella me miraría con esa cara radiante de perfección, esa belleza trágica y brutal que tiene siempre, y yo lloraría por dentro y después me quemaría la cara con ácido. ¿Podría enrollarme con Sara Carbonero? Pues ni de broma, porque sería como "Por el amor de Dios, Sara, parece que te ha dibujado un adolescente salido, y además temo que cuando terminemos de tener sexo me arranques la cabeza como una mantis".

Así que ya os digo: no es lo mismo "me pareces guapa" que "me haría bollo por ti". Es un tema complicado y no sé bien qué delimita la frontera entre "guapa y te odio por ello" y "guapa y me molas". Pero en fin, sin más preámbulos, aquí va mi lista.




1. Beatriz Montañez. Me encanta esta chica. Creo que es por su belleza exótica y chinosa, sus brazos redonditos y, sobre todo sobre todo, por su risa. Me flipaba verla reír en el Intermedio junto a Wyoming cuando él decía chorradas. Con ella te puedes imaginar así: tú diciendo chorradas todo el rato nada más que para verla reír a carcajadas. Eso me encanta.




2. Úrsula Corberó. A mí esta muchacha ni me iba ni me venía, que conste. Yo Física o Química siempre la he visto por los maromos, con O, y porque me recordaba nostálgicamente a la adolescencia que nunca tuve. Pero mientras más madura la chavala, más guapa está y más salada se la ve. Y me requeteconquistó en uno de los recopilatorios de momentos televisivos en fin de año, cuando la vi en este vídeo. Tiene pinta de ser una cachonda, en el buen sentido: la típica tía con la que te puedes ir a tomar chupitos y luego decir tonterías, bailar por la calle y cantar muy alto... y que seguro que como pareja es genial, te hace reír, te pide que la peines y luego te compra en las rebajas ropa que piensa que te gustaría.




3. Franka Potente. Esta chica me parece mortalísimo de guapa. Y es una belleza buenrollante, una belleza que no te hace sentir inferior, sino que simplemente emana dulzura e inteligencia y te invita a que la compartas. Además es de estas personas que resplandece cuando sonríe. Con ella te puedes imaginar no sé, casándote de blanco y teniendo una vida, cogiéndole la mano desde el otro lado de la mesa y hablando de literatura y filosofía, y después adoptando a niñitos africanos o inseminándote artificialmente con sus óvulos. Eso sí, nuestros hijos llevarían mis apellidos, al menos en España.



4. Donna, la de Aquellos Maravillosos Setenta: Con ésta tendríamos un problema, porque es mega alta y creo que eso me haría sentir un poco rara. Quiero decir, que bastante tengo con ser bajita en las relaciones heterosexuales; si me echara novia, al menos querría que no fuéramos muy distintas en altura y poder compartir ropa. Pero bueno, independientemente de eso esta chica me parece que tiene una cara lindísima y una sonrisa preciosa. Creo que para mi vena bollo el tema de la sonrisa es muy importante: me gustan las chicas que posan así sonriendo, con pinta de divertidas, no las que ponen expresión lánguida y giran el cuellito para mirar a la cámara.




5. Hillary Swank, especialmente en el papel de Maggie en Million Dollar Baby. Para nada en Boys Don't Cry, que parece que la ha peinado el enemigo. Me gustaría salir con una Hillary así to musculosa to loca, como la de la peli, y con ese carácter tan fanático, ilusionado e ingenuo. Seguro que le gustaría escalar y nos iríamos las dos por ahí en plan bolleras furgoneteras. Hillary-Maggie me inspira una relación del tipo lo mismo te aseguro mientras escalas y luego aprieto yo como una bestia, que por las noches te hago mimitos y te abrazo mientras duermes. Es amor.




6. Penny la de Big Bang Theory. Me gusta porque más que guapa guapa es resultona, así rubia y tetona y tal, pero aun así consigue ser muy dulce y fina, nada basta. Y eso que tiene unos brazos que flipas. Me gusta porque se la ve muy atlética y fuerte, y al mismo tiempo capaz de obsesionarse por unos zapatos bonitos. Penny como novia sería algo así como una tía super leal, que está contigo a muerte y que se pegaría por ti en una discoteca, tirándole a la otra de los pelos y arañándola con una manicura perfecta. Y eso me mola de una manera absurda.


Y después de este post tan profundo y enriquecedor, me voy a dormir, que mañana hay que escalar temprano y a este paso voy a tener que ir de empalmada.

Tahira Noel

A lo mejor esto que os voy a contar os parece raro, pero que una de tus mejores amigas de la infancia tenga un hija así de repente no es tan fácil de aceptar como parece. O al menos para mí. Al principio me morí de la ilusión y luego, no sé por qué, me cabreé. No con Elsa ni con nadie en concreto: me cabreé con la vida, porque yo sé que todo cambia, pero con un bebé en la ecuación todo cambia MUCHO. Elsa ya no es la misma, nuestro grupo tampoco es el mismo y eso me molesta de una forma egoísta y extraña.

Pero hoy he ido a ver a Tahira, y cuando ves a Tahira todo lo demás te da igual. Porque es tan, TAN bonita. Es redondita y blanca, tiene los ojos almendrados y negros y los labios finitos y curvados hacia abajo. Es indescriptiblemente preciosa, y no sólo porque sea guapa, que lo es, sino porque resulta tan familiar. Como si la conociera de antes. A lo mejor es sólo porque se parece a Elsa, no lo sé, pero es curioso como nace un bebé y es eso, un bebé como otro cualquiera, y de repente se ha convertido en ella, y miras su carita y ya es... pues eso, familia.

La cosa es que he ido a casa de Elsa a última hora de la tarde, después de acompañar a mi madre a pasear al perro y comprar roscón de reyes. Ella y la niña estaban solas en el piso, en silencio y casi en penumbra, con apenas una lámpara encendida en el salón. Y Elsa es genial desde siempre, ha sido amor siempre, pero con su hija en brazos es amor circulante, resplandece todo el rato con una belleza extraña debajo del pelo larguísimo.

La niña estaba un poco ronca y se te partía el corazón cuando intentaba llorar y no emitía más que soniditos ahogados. Hemos intentado tenerla un rato en el salón con nosotras, pero no hacía más que protestar y Elsa ha acabado por tumbarse con ella a darle el pecho en la cama. Yo me he tumbado al otro lado y le daba besitos a Tahi en la cabeza mientras mamaba, y bueno, no sé, es indescriptiblemente bonito estar ahí en una cama con dos personas a las que quieres tanto y poder compartir con ellas ese momento, esa intimidad. Sería difícil con otra madre que no fuera Elsa o con la que no tuviera la relación que tengo con Elsa.

Ahora podría escribir algo del tipo "todo cambia, pero puedes descubrir nuevas facetas de la gente, y ahora mi amiga es madre y eso me enseña del milagro del amor y la vida y tal". Y sería cierto, y quedaría bien. Pero en realidad da igual, quiero decir: el tema es Tahira. Y no es que la vida cambie o que una pueda mirar el lado positivo de las cosas: es que ella está aquí y es pura magia, y todo lo demás, al lado de eso, importa bastante poco.