viernes, 23 de agosto de 2019
MIs sueños tienen trama, pero es muy mala
Últimamente sueño tramas de películas. En lugar de que me ocurran cosas, veo pelis y novelas en mi mente con argumentos y giros inesperados.
Tiene que ver con que llevo todo el verano leyendo sobre storytelling y creación de trama. He leído Writing for Emotional Impact, de Karl Iglesias, y ahora estoy con Story, del legendario profesor de guión de Hollywood Robert McKee. Los guionistas saben más que nadie de contar historias porque, como dice McKee en su libro, en una pantalla no te puedes esconder. No puedes disfrazar con metáforas y frases rimbombantes una mala estructura
El problema es que mientras sueño, mis pelis mentales me parecen muy interesantes y grandes ideas para novelas, y luego me despierto y son chorradas.
Por ejemplo: hace un par de días soñé con un libro llamado Las once vidas de Jessica Brody. El libro de mi sueño iba de Jessica Brody, que tiene la oportunidad de vivir el mismo año de su vida de once formas distintas.
Ahora me parece una idea absurda. Sería muy difícil montar algo así y que mantuviera una mínima tensión narrativa. Si 1, 2, 3, 4, de Paul Auster, ya es un tostón.
Lo más curioso del asunto es que Jessica Brody existe. Es la autora de Save the Cat! Writes a Novel, otro de los libros sobre creación de trama que he leído este verano. Y obviamente el nombre estaba en mi subconsciente, pero hasta que no lo he buscado en Google hace tres minutos, no he recordado que se llamaba así.
La conclusión de este post es que los sueños son algo raro y mágico. Hace un par de semanas vino a verme a Italia Joseph, un amigo de Arizona al que conocí en Oregón en 2017. Mientras paseábamos por un hayedo que hay a media hora de aquí, me contó que el año pasado estuvo en un retiro para tener sueños lúcidos. Que al final del retiro les dijeron que hay una droga, la galantamina, que consigue básicamente los mismos efectos que el complicado ritual de meditaciones y ejercicios que habían estado siguiendo esa semana.
Le pregunté a Joseph qué le interesa de los sueños.
—Son parte de mí —me dijo—, parte de mi experiencia humana.
Estoy atascada y no sé cómo seguir este post. No sé a dónde me lleva la tangente de Joseph. Creo que se relaciona con lo que escribí hace unos días sobre querer ser más persona. Igual mis sueños tienen la respuesta. Igual tengo que empezar a prestar atención a más partes de mi experiencia como humana. Para eso estoy volviendo a escribir aquí.
Termino pidiendo perdón por los post horrorosos que estoy escribiendo y que probablemente escribiré durante un tiempo. He perdido práctica y me pongo demasiado tarde cada noche. Paciencia.
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ResponderEliminarAunque tus ideas te parezcan absurdas una vez despierta, quién sabe, quizás algún día te sirvan, o les des una vuelta de tuerca y tengas algo interesante.
Yo no suelo soñar con tramas, o sí, pero son mínimas y sin mucho sentido. Más bien sueño con escenas y sensaciones. Y con un sueño muy repetitivo: sueño que vuelvo a la universidad, o incluso al instituto, porque por un extraño error aún me quedaba una asignatura.
Un abrazo.