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lunes, 16 de julio de 2012

"El hedonismo es una ascesis", Michel Onfray

Autora Ana Azanza



"La vida filosófica es la ocasión de encarnar las ideas que uno defiende". Un filósofo cuyo primer libro se titula "El vientre de los filósofos" merece un lugar en este blog. Espíritu y cuerpo se mezclan y son una misma cosa en la obra de Onfray, filosofía, cocina, vocación pedagógica. Michel Onfray nacido en un pueblo del Orne, en Normandía, sigue viviendo en ese lugar en el que tiene sus raíces, desde el que filosofa y que no quiere abandonar por nada. Ha recibido ofertas para hacer una vida de autor "consagrado", invitado en todos los saraos de París. Admite que una importante firma alimentaria le ofreció ganar en un fin de semana su salario anual o casi. Pero lo rechazó, no le interesa la fama aunque ya la ha conseguido sin salir de su pueblo. ¿Y por qué una empresa de alimentación se ha de interesar por un filósofo? Porque Michel Onfray, además de la universidad popular de Caen, ha creado una "universidad popular del gusto" en Argentan. Le gusta cocinar, en su casa él hace la comida y conoce los sabores, las especias, las salsas, las formas de hacer. Es una degradación de la civilización actual no disfrutar haciendo la comida y comiendo lo que se ha preparado con dedicación. Habla de sus raíces, de sus padres, del conflicto con su madre criada por la asistencia pública que lo envió con 10 años a un orfanato. También de su padre, un campesino sin tierra, que llegó a poseer un terreno que no llegaba a la hectárea y del que aprendió lecciones de vida. Onfray considera que su padre era un "espinosista" sin saberlo. Cuidaba su campo, con primor, consentía con el orden del mundo haciendo bien su trabajo agrícola. En este primer vídeo muestra su espinosismo, en el sentido de "aceptación de lo real" sin querer cambiarlo. La filosofía conjura la melancolía. También está el sufrimiento en la vida de Onfray: cuatro años de su vida en el orfelinato sin ser huérfano, una sola ducha semanal, cronómetro en mano para no "pasarse" en el disfrute del agua,
Pero al menos había una biblioteca en ese orfelinato, descubrió la lectura, los libros. Y a partir de ahí se hizo amigo de las ideas. Nietzsche es otra referencia no sólo leída también vivida por Onfray, la voluntad de poder, voluntad de ser quien se es. Con 17 años todavía no se había dado cuenta de su vocación filosófica y se fue a la estación de tren para saber qué había que hacer para ser maquinista. Pero le recomendaron que antes hiciera el bachiller. El no pensaba que siendo pobre se podía ir a la universidad. Antes de los 30 años se hizo ya un escritor famoso. Envió su "Vientre de los filósofos" a tres editoriales, una no contestó, otra dijo no y en la tercera el receptor del manuscrito quedó muy impresionado. Era Enthoven de la editorial Grasset que descubrió en este profesor de filosofía de un instituto técnico de provincias el gran y productivo escritor que ha resultado. Onfray reivindica y quiere ser fiel a sus orígenes modestos.
Para poder disfrutar hace falta hacer disfrutar a los demás, sin hacer mal a nadie. Etica, estética y política se dan la mano en el hedonismo. La libertad se construye con los demás, no es algo dado. Eva inventó el saber, no se conformó con obedecer como Adán. Y Onfray la nombra patrona de los filósofos. Ateo radical, ni alma eterna ni Dios. Sólo el cuerpo existe. Si Onfray encontró su vocación escritora tras un infarto de miocardio, Montaigne se encontró a sí mismo después de una caída del caballo. Y a partir de sus respectivos accidente ambos construyen su respectiva filosofía de vida. Otro de sus filósofos de cabecera es Nietzsche al que ha seguido los pasos por Sils Marie, lugar de la  inspiración de Zaratustra, y Venecia. Onfray concentra masas en Caen, pero también puede llenar un teatro en París con oyentes deseosos de escuchar sus conferencias filosóficas. Todo un ritual el de este filósofo antes de enfrentarse al público. Prepara sus charlas, repasa, relee, rehace. Calcula que cada charla le lleva 30 horas de trabajo. Ironiza sobre el hecho de que después de haber sido traducido en  más de veinte lenguas, es la segunda vez que lo invitan a la capital. Y en esta ocasión Demócrito es el invitado, con la risa como resistencia. No depender de nada ni de nadie encierra la lección de la verdadera sabiduría antigua.
En tiempos dramáticos hay que saber decir "no", hay que rebelarse. Onfray no quiere contribuir a la explotación, a la humillación de los "pequeños". Resistir a todos los grupos de poder, no quiere olvidar su propia vida que él mismo ha construido, al lado de los olvidados y marginados. No son sólo palabras. Onfray ha puesto en obra la comunidad filosófica, como lugar de la microresistencia, movimientos diferentes que permiten que las cosas cambien. Asi nació la universidad popular de Caen: en 2001 como reacción al hecho de que Le Pen había pasado a la segunda vuelta de las presidenciales. No se quedó en el análisis sociológico-intelectual ¿cómo es posible semejante situación? Onfray no ha dudado en decir "Le Pen tiene razón". Onfray comprende y a la vez actúa para que, en lo que a él le concierne, deje de tenerla o la tenga menos. También ha creado un lugar de enseñanza y cultivo de hortalizas para personas en situación de exclusión social, personas que han perdido toda autoestima y que necesitan aprender y sentirse útiles. Como cualquiera de nosotros. En 2001 dejó el instituto, decidido a otra obra social, expandir cultura que sirva para pensar y liberar. El minuto 2.37 muestra un salón de actos abarrotado en una ciudad de provincias para escuchar a un filósofo. Consta que hay profesionales que se desplazan cada lunes 200 km de ida para escuchar a Onfray. Hay quien le acusa de que sólo los profesores y personas cultas acuden, pero entonces se levanta del público una señora que sólo dice: "yo soy limpiadora" y calla muerta de vergüenza.  (4:16) Con sencillez muestra su escritorio, su forma de trabajar en una de sus obras mayores "Contra historia de la filosofía", sus notas de lectura, siempre el mismo tipo de cuaderno, haciendo uso ordenado de la cronología, de las fechas de nacimiento y muerte de filósofos, artistas, arquitectos... y una vez que lo tiene todo en su cabeza comienza la escritura. También ritualizada, sólo en la cara derecha del cuaderno, dejando la izquierda para títulos que sirvan de introducción al tema del párrafo. Todas sus conferencias y las de las personas que ha reunido en la universidad popular de Caen son gratis, con espíritu de compartir y dar. Reciben una subvención de la región de Normandie, pero ningún salario por impartir las diversas clases: filosofía para niños, historia de la música...etc
Descubrir y explotar la propia misión, cada uno debería descubrir la pasión de su vida, el destino que obsesiona y vive dentro de uno, que hace que la propia biografía tenga un sentido. Que lo que se hace no aburra sino que llene. Termina agradeciendo a las personas que le han apoyado y mostrado el camino, desde el peluquero de su pueblo que le prestó algunos libros cuando era adolescente hasta su compañera de más de treinta años. Michel Onfray no ha querido tener hijos. En otro programa explica sus razones. Hay muchos más videos de Onfray en la red: Michel Onfray filósofo ciudadano, Michel Onfray le pur plaisir d'exister, que no dejan indiferente y animan a la lectura de un filósofo apasionado y apasionante. Tan vital.