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07 noviembre 2024

Roc en Halloween: momentos de felicidad personal en medio de atroces turbulencias

Parece frívolo y carente de toda empatía escribir sobre una semana feliz en lo personal enmedio de una semana de tanto sufrimiento. Cuando mi padre habló de unas pocas decenas de fallecidos pensé que se había equivocado. Luego fueron subiendo, igual que la ansiedad y la tristeza. Algunos de mis ingleses me contactaron para ver si todo estaba bien con mi familia: "no viven en el levante -les agradecí-pero además están todos aquí" - habían venido a celebrar el cumple de Fashion. También puse yo algún mensaje a conocidos de la zona, aunque no tengo muchos. Cuando por fin me senté ante el blog pensé en quienes estáis al otro lado: una nunca sabe en este medio si hay alguien más que los cuatro que conozco porque han comentado alguna vez. Seguramente no habrá nadie -abro el mapa al azar-, de Burjassot, de Alaquás, de Catarroja (qué bonitos nombres) o de cualquier otro lugar afectado, pero, si lo hubiere, un abrazo enorme y sentido. 

Como decía, una se siente casi culpable de los momentos de felicidad, pero los que paso con el sobrinísimo son casi todos así: son descubrimiento, sorpresa, alegría y muchas risas. A carcajadas como pocas otras cosas las provocan en estos días miserables. Y mientras releo esto antes de darle al publicar, Trump: otra catástrofe para ese país a la deriva y de rebote para el mundo. La última vez que estuve en EE.UU., en 2014, me quedé en shock al ver la pobreza que hay en los márgenes: desde el coche a menudo veíamos un país tercermundista. Rompe el corazón que muchos de ellos son los que votan a ese individuo. Pero en este divague voy a hablar de pequeños momentos de felicidad personal, que es lo que nos queda a los que tenemos la suerte de no haberlo perdido todo, desde seres queridos, hasta objetos personales pasando por derechos. Si hay una moralina que puedo sacar de todo esto es que hay que estar siempre alerta de los momentos en los que estamos siendo felices y no nos damos cuenta, los tomamos por dados, y no es así. Suena a manido, pero tener agua en el grifo es prodigioso, poder ir a urgencias cuando te encuentras mal una suerte inmensa, y suma y sigue. Ya lo dejo, y sigo con el queridodiario del sobrinísimo, o uno de mis reductos de alegría.

El domingo volvió Roc a Barcelona después de ocho días aquí en casa. En estas fechas suelo ir yo por allá pero este año la comisión de festejos decidió mover los fastos del cumple de Fashion a Londinium por aquello de unirlo con Halloween. Resulta que Roc está entre fascinado y horrorizado por las brujas (debe saber que uso a Maléfica como avatar) y a sus padres les pareció una gran idea que viera a unas cuantas en acción la noche del 31. 

Antes de intentar resumir todas los últimos hitos de Roc, que el día 8 cumplirá 2 años y medio, una nota sobre "lo de las brujas". Insto al divagante a hacer memoria sobre los métodos que usan/usaban para "persuadir de hacer lo correcto" a la prole, cuando debido a la temprana edad la razón todavía no funciona: en nuestro caso (y no me preguntéis cómo llegamos hasta ahí) eran "los basureros". Por ejemplo (tras varios intentos de buen rollo): "Mini: si no cierras ya ese paraguas..." -que pese a infantil iba a sacar un ojo a alguien- "se lo llevarán esta noche los basureros". Nota: solía funcionar con más éxito que confiscar el móvil, el nuevo "basureros para adolescentes"). Decía, el método de los padres de Roc, aka Jekes -que a mí me parece preconstitucional-, es "cierra ese paraguas o vendrá la bruja que vive en el castillo de la montaña" (el Tibidabo se ve desde su casa).  Creo que Fashion tomó al pie de la letra a nuestros amados Les Luthiers en los "Consejos para padres" de "La gallina dijo eureka", alguien lo recuerda? (es genial, en el minuto 2 de aquí, pero por si acaso ahí va):
"A los chicos hay que decirles siempre la verdad. A los chicos no hay que asustarlos con cocos, brujas, ogros... temibles personajes imaginarios. Llegado el caso háblele de cosas más reales: el lobo, una araña, una buena víbora... Parece mentira, pero todavía hay madres hoy en día, en pleno siglo dieci...veinte, que todavía le dicen a sus hijos cosas como: "Mirá nene, si no tomás toda la sopa, voy a llamar al hombre de la bolsa". Señora... ¿y si el hombre de la bolsa tampoco quiere tomar la sopa?"
Así que Roc vive confuso en un mundo de temor por la bruja del Tibidabo, pero a la vez amor e interés desmedido porque, ¿acaso hay personajes más fascinantes? Creo que les dediqué una de las primeras series del divlog: "Encantada con las brujas", allá por 2010, cuando yo aún escribía corto. A mí, como a él, siempre me gustaron y en las obras de teatro, siempre quise ser la mala.  El caso es que aquí Halloween todavía no es el fenónemo de los EE.UU., pero hay bastantes casas -sobre todo de gente bien- en las que se lo curran muchísimo. Esto ya lo habíamos visto el domingo anterior de paseo en el que nos encontramos muchas casas con telarañas, calabazas, arañas y... Bruja. 


Lo pongo en singular y mayúscula porque Bruja, después de ella, solo hay una. Íbamos tranquilos admirándonos de las decoraciones (Roc: "otra casa de brujasss! toma ya!!!") cuando, al lado de la puerta del jardín de entrada nos encontramos con un muñeco tamaño natural que claramente tiene un sensor porque cuando intentas coger uno de los paquetitos de -una quiere suponer-caramelos, comienza a hablar, a moverse, y a flashear sus ojos con láser rojo. Damos todos un salto y Roc alucina. Por supuesto ha sido una de las conversaciones recurrentes de la semana, esta bruja Y el payaso. Porque al día siguiente, supongo que viendo el éxito pusieron a este otro favorito del terror, también con sensores. 





La noche de Halloween propiamente nos difrazamos con distinto grado de entrega y compromiso con esto del susto (o el "trick or treat", como dicen por aquí): algunas vamos a darlo todo, otras, como Fashion, solo se ponen una diadema con gorrito de bruja y tul muy favorecedora. JAL se maquilla unas ojeras y luce un hacha que le atraviesa la cabeza (y logra cargarse al final de la noche). Mini va de negro, con orejitas de gato y capa roja. Somos Roc y yo los que damos el do de pecho: él de negro, una capa de Harry Potter de cuando MIni era peque y un gorro de bruja; yo, con todo lo que encuentro en el baúl de los disfraces, una cosa encima de la otra: un vestido rojo de Mini de cuando se disfrazó de gótica en el cole, medias a rayas horizontales blancas y negras, capa de Harry Potter (otra!), por encima capa plateada (de Frozen, creo), y peluca roja de quita y pon (como mi pelo ya es algo Cruella de Ville la peluca es innecesaria, un poco un show-off). 





Cuatro o cinco amigos de Mini se unen al itinerario porque "querían conocer a Roc". Nos roba el corazón un tal Stanley, que va de rana, y no hace falta besarle para darnos cuenta que lleva debajo un príncipe de la simpatía. Pasamos por casas de las que sale gente con gorro de bruja y cuencos llenos de caramelos, otra con una careta de monstruo gritando, que se la quita de inmediato al ver a un niño tan pequeño con cara de estupefacción ante su puerta. Hay casas de las que no sale nadie pero que tienen un sistema de vapores de colores como esos que salen de los cementerios en las pelis, otros tienen lápidas y otros motivos mórbidos. Por fin, en la casa de La Bruja y El Payaso, sigue sin haber nadie. La noche termina en casa de unos amigos a los que les ha sobrado de todo porque han tenido pocos niños llamando a su puerta.  Mini y sus amigos que se van a un "gathering" a una casa y los demás nos quedamos a cenar allí.

El resto de los días están llenos de actividades para disfrute de Roc y/o su madre (adivinen de quién): visita a grandes almacenes en busca de ropa en Oxford St, Brixton-la-nuit-, visita a la granja urbana de Vauxhall. Este es momento especialmente emotivo porque habíamos estado hace unos 10 años con Mini cuando los Jekes vivían en Londinium. Sigue habiendo cabras, ovejas, cerdos, conejos y las míticas llamas (al fondo en la primera foto). 





Hablando de llamas, por las noches introduzco a Roc a algunos de los clásicos de ayer-hoy-y-siempre... sí, exacto, "yo y mi llama, pues llámase llama" de Ábrete Sésamo (así se llamaba el primer Barrio Sésamo, el de mi época, que salía en "Un globo, dos globos, tres globos"). Al díá siguiente me dice (me lo como): "tía, ponme yo y mi llama puesllamasellama"). Como Roc canta una canción dedicada a un tal Pepe, le pongo otro de los grandes hits que tengo grabado a fuego de ese gran programa: alguien se acuerda de "Tiopepe y Tiapepa"? Excelso. Ah, y la "Bohemian Rhapsody" de los teleñecos, que no existía en mi infancia, pero lo descubrimos juntos y  Roc se ríe mucho con la parte de "mamáááá". También introduzco a Roc (con ayuda de mi super-proyector) a una de las pelis de la infancia de Mini, "Mary Poppins" (mapoppins! como decía ella) que le encantó.  Otro fan. 

Bajamos del desván el escalextric, pero en lugar de jugar con los mandos se pone a correr para interceptar los coches. Le gusta jugar con la cesta de las muñecas de Mini, en particular una Nancy (modernizada desde mi época) a la que quita los calcetines y se los intenta poner a una Barbie. Uno de sus juegos favoritos (y que venga una psiquatra infantil a diagnosticarlo, ya!) es saltar por un lateral al centro de un sillón, salir por el otro brazo, y vuelta a empezar. Ahora querría hacer un largo párrafo sobre sus frases porque desde la última vez, su lenguaje ha despegado y me ha sorprendido mucho con expresiones muy complejas que no son comunes en críos de su edad. "Eso me encanta", "aún no" y... maldición, las tenía que haber apuntado, pero ya no me acuerdo...

Y termino con unas fotos de la mañana del día del cumple de Fashion, que la pasamos en su parque favorito de Londinium: Brockwell Park. Tenemos muchos recuerdos felices de este lugar, de cuando los Jekes vivían aquí y de volver siempre para ver la ciudad desde lo alto -es uno de esos parques de los que a veces hablo (Hampstead Heath, Greenwich Park) que están en una colina. Tengo dos vistas favoritas: una hacia el sur, con toda la pradera y al fondo la aguja de una iglesia, y otra hacia el norte, donde ves los rascacielos de la City y Canary Wharf donde la gente compra-compra-vende-vende, escribe mentiras, hace política, camina deprisa... Pero desde aquí arriba, la paz que se respira lo hace imposible: todo está bien. Aunque no lo esté, aunque sea todo atroz y dantesco y cualquier otro eufemismo de una mierda. Solo nos quedan a algunos los pequeños momentos: sepamos verlos. 









23 octubre 2024

Bernardo, querido: Hoy hace veinte años de esa serendipia

De nuestro encuentro en medio de la nada boliviana hace hoy, 23 de octubre de 2024, justamente veinte años. Esto no lo sabíamos cuando a principios de septiembre nos wasapeamos como hacemos de vez en cuando y terminamos acordando que Bernardo iba a comprar un "tiquete" (una de las muchas palabras suyas que amo) Bogotá-Londinium para pasar unos días con nosotros. Hace poco que se fue y podría decir, si creyera en Freud y sus teorías que esto fue una "celebración in/subconsciente" de nuestros veinte años de amistad.

En 2004, cuando estuve medio año viajando por Latinoamérica, yo no sabía que existían los blogs, pero ese viaje podría de alguna manera remotísima ser el germen de d&d. Entonces yo escribía mi "cuaderno de bitácora" en documentos de word y los subía a un sistema muy aparatoso llamado "msn groups" que mandabas a los amigos y familia para que estuvieran al tanto de las aventuras. Llevábamos un portátil viejo sin conexión, y yo lo subía al grupo en cafés de internet: era esa época. Una de las personas que se leía ese diario era una tal Diva (que en aquella época aún no era Diva), una amiga de la facultad del Peda que, pasados unos años me dijo "por qué no montamos un blog", y hasta ahora. En aquella época, Di tampoco había nacido, y la autora de esos diarios era una tal "K".

Ahora, cuando Bernardo se ha ido, he vuelto a esos diarios de K a ver qué escribió de su primer encuentro con él, y me he encontrado esto:


La primera vez que alguien se refiere a Bernardo es como “el turista”, en el bus que espera en Potosí para salir hacia Uyuni. Espera no a llenarse, porque ya está hasta arriba, sino a q suba aún mas gente que se pasará horas de pie en el pasillo, mientras atravesamos el desierto. Alguna de esta gente se baja en medio de la nada, con sus hatillos de tela de colores, y nos preguntamos por qué eligen ese punto en concreto, y no 200 ms mas adelante, porque no hay nada parecido a una construcción o incluso árbol en todo el horizonte. Bernardo es uno de los cuatro turistas del bus (el último un rubio veinteañero que lee basura), y se sienta delante de nosotros, tras breve disensión con la señora q se sienta a su lado q exige ventanilla “pq le hace mal el viaje”. No identificamos su acento (está claro q nuestra tournée por las Américas no está aclarando algunos puntos clave), y él luego nos dice q tuvo problemas para entender el nuestro desde el asiento de delante. Igual en Latinoamérica mucha gente realmente no nos entiende (qué no les pasara a los tres especímenes descritos arriba q hablan keli).


 

En la parada técnica para tomar una sopa (que obvio) e ir al baño (la mujer señala la puerta y dice “campo”), el Pedalista y Bernardo se encuentran con las casualidades: los dos estudiaron en la misma universidad, y los dos opinan lo mismo de ella. Bernardo tuvo a bien abandonarla un año después de iniciar allí la carrera de periodismo, y seguir en Madrid, nada menos que en la década de los 60. Como bien diría Sábato, las casualidades no existen, y Bernardo, q pensaba pasar a Argentina directamente tras el tour por el Salar, decide cambiar el rumbo de su brújula y, cosas q pasan en los viajes, acabar con nosotros casi hasta Santiago. 


 

Bernardo nació en Manizales y vive en Bogotá. Estudió y vivió 7 años en España y conoce personalmente a periodistas famosos, por ejemplo a Maruja Torres - e incluso aparece en uno de sus libros (“Amor América”). Le digo que es una de mis articulistas favoritas y Bernardo opina que tiene mucho éxito entre las mujeres porque formalmente es atrevida y retadora. Bernardo nos cuenta q trabaja en una ONG en la que forman a periodistas trabajando en zonas de conflicto en Colombia. Ahora se toma dos meses de vacaciones para viajar por Chile y Argentina con una amiga que vive en Santiago. 

 

Bernardo se destapa como uno de esos gentleman de los que ya no quedan. No sabemos si es este detalle o sus ojos azules lo que hace que mujeres de todas las edades le pidan sus pantalones para entrar en minas, le saquen a bailar en karaokes casposos, le supliquen que nos quedemos a tomar un café con pastas en La Serena - todo esto pasa en los siguientes días. Bernardo solo se inmuta por Julia, acostumbrado como debe estar a estas lides, y sigue adelante con su ligero equipaje (solo una especie de macuto militar) y su chaleco de explorador. 
 

Resumir las conversaciones con Bernardo se me antoja imposible, porque los días que viajamos juntos (los tres, o con el heterogéneo grupo que formamos con los ingleses y Daniel el húngaro) los pasamos prácticamente hablando todo el tiempo. La situación en Colombia, el Opus Dei, Álvaro Mutis (más análisis de sus lectores), nuestra falta de cultura musical, Gabriela Mistral, la obsesión del día de Daniel, los tourist traps, Vargas Llosa, política, Bush, los chilenos, los bolivianos, García Márquez, "La mala educación" de Almodóvar, el Ampurdán… 


 

El día en el que Daniel y los ingleses se fueron, nos fuimos los tres de excursión al Valle del Elqui, en el q se vio de nuevo su afición por el detalle: compró los ingredientes para un picnic que nos marcamos en la tumba de Gabriela Mistral, con un vino chileno, q dicen ellos q estaba bueno (mi falta de cultura enológica se suma a mis muchas lagunas). Allí asistimos a una de esas conversaciones tan Bernardo, con una artista (o artesana) de un pueblo llamado Quebrada de Pinto. Vestida de vieja hippie, descalza con abalorios que ella misma hace para los pies, junto con reproducciones de fachadas de casas de su amado pueblo, nos cuenta cómo el Valle del Elqui es uno de los “cuatro lugares en el mundo tocados por un exceso de energía cósmica”. Junto con la Isla de Pascua, el Tíbet, y otro que no recuerda, este Valle ha sido tocado por la varita de los dioses, y es un placer vivir en él. Bernardo, con esta ironía tan tan fina q solo nosotros podemos empezar a atisbar, inquiere “Y desde hace cuánto que es usted tan afortunada de vivir aquí?” Nosotros esperamos que Bernardo pueda ir unos meses al Ampurdán, como amenaza, para poder disfrutar de más momentos tan Bernardo como estos". 


Mientras releo esto siento mucha nostalgia de aquel viaje: hasta de los internet cafés siento nostalgia! En aquellos meses por Latinoamérica conocimos a mucha gente y con varios de ellos seguimos en contacto  - y hasta nos hemos ido a navegar con ellos. Luego, de viaje en vacaciones anuales normales, ya no ha vuelto a ser lo mismo: no sé si era la edad o el hecho de "estar viajando" sin fecha de vuelta, porque gran parte de los que conocimos eran también gente en sus "gap year" - ese periodo extenso en el que se viaja con poco dinero y por tanto, te encuentras con los mismos en ciertos lugares. Recuerdo Latinoamérica como sus hoteles baratos con azoteas donde tender la ropa con montanias espectaculares al fondo, restaurantes de mesas corridas, excursiones de andar por casa, y sobre todo estos compas vagabundos -algunos han aparecido brevemente en el texto de arriba: ingleses, barceloneses, húngaros y un colombiano, por supuesto, Bernardo.



Desde aquel primer encuentro, hemos coincidido otras veces tanto aquí (él nos visitó hace  años, no recuerdo fecha exactamente pero a juzgar por las fotos, muchos) como en Colombia (estuvimos en 2006) y en otros lugares del mundo: una vez, pre-mini, nos vimos en Barna, cuando "la de los ojitos entornados" y cuando me presentó a Maruja Torres y otra en Madrid, donde anduvimos de tapas también con NáN. 



En esta visita ha conocido a Mini, se ha enamorado de Maidavale, ha ido al cementerio de Highgate a ver la tumba del Kamarada Karl y, por las noches, nos lo hemos pasado en grande hablando. Como espero haya quedado claro, es un gran conversador y lo mismo han opinado los amigos que han venido estos días a un par de cenas. Además del contenido, la forma es maravillosa: ese acento colombiano tan chulo con ese dominio del idioma me puede. Por ejemplo, nos reímos mucho con la expresión "querida". Bernardo dice cosas como "porque mi amiga tal es muy querida" y yo pensaba lo que estás pensando tú, lector español (si lee alguien de Latinoamérica será distinto), hasta que un día dijo: "sí, los vietmanitas son muy queridos", y ahí tuve que pararle y aclarar. Parece ser que una persona "querida" es alguien agradable, amable, bondadosa, afable -me hace mucha gracia. Otra gran expresión sobre las que llevamos dando vueltas veinte años es "dar papaya" y esta vez también han aparecido las "jirafas cuadradas" (lo que vienen siendo en la península, los perros verdes").

Los temas de conversación, ahora que he releído la entrada de hace años, han sido muy parecidos: por supuesto, política colombiana, española y mundial (curiosamente -pronto hará 20 anios- el 2 de noviembre de 2004 salió re-elegido Bush, así que hablaríamos de eso, igual que ahora de Harris-Trump), libros, psiquiatría, cine... hasta vimos una peli juntos en mi super-proyector (la imagen mayor, y no exagero, que cualquier sala pequeña de multicines) recomendada por él tras una conversación sobre los abusos de la Iglesia: "El Club" de Pablo Larraín, que ganó el Premio del Jurado de Berlín en 2015. Nos gustó: es opresiva y, para mí, como estar trabajando. Comentamos también aquella más reciente del director en la que Pinochet es un vampiro ("El conde", esta ganó el mejor guion en Venecia en 2023 y no me extraña). También nos contó historias suyas, anécdotas de familia, todo con mucha gracia e ironía. 

Y, por supuesto, viajes. A Bernardo le conocimos en el mayor de nuestros viajes y él ha estado en todos los sitios. Cuando le dijimos que este verano íbamos a Vietnam, él ya había estado hace 30 años recorriendo el país y Camboya en moto (y mandó fotos con una especie de mono amarillo). Cuando hablábamos del Transiberiano, él ya lo había investigado y concluido que no merece la pena. Hasta España conoce mejor que nosotros. Pero hoy, para terminar, me quedo con Nukus. 

Nukus en una ciudad de Uzbequistán, un lugar que, debido a esta conversación, pasará a mitológico en mi cabeza. Resulta que Bernardo leyó hace un tiempo una historia que le atrajo y es que un hombre llamado Igor Savitsky fundó un museo en 1966, que terminó siendo la  la segunda colección más grande de la vanguardia rusa en el mundo (después de la del Museo Ruso de San Petersburgo). Se llama (intenten mejorar este nombre): el "Museo Estatal de Artes de la República de Karakalpakstán". [Nota: también tiene arte popular karakalpako -grupo étnico turco originario de esta zona al noroeste de Uzbekistán. Esto lo pongo solo porque me fascina el gentilicio -y repito innecesariamente: karakalpako]. Igor comenzó a comprar arte prohibido por Stalin tras los años 30, todo el arte que no era realismo socialista era castigado. Por lo visto cogía un tren de tres días a Moscú y allí visitaba a las viudas de los artistas, les compraba las obras que tuvieran en el ático, y volvía a Nukus. La historia entera es fascinante y se puede leer en este artículo de Suzanne Moore en The Guardian. 

Desde que se fue Bernardo, con destino a nuestra península -luego seguirá viajando por Europa-, nos escribe whatsapps con artículos, algunos de conversaciones inacabadas. Tenemos que quedar en alguna parte del mundo para seguir con ellas. Cualquier lugar podría ser un cementerio en Chile, un bar de tapas en Madrid o Barcelona, un paseo en Kayak por el Orinoco... o en una explanada desolada frente al museo de Nukus, digo, el Museo Estatal de Artes de la República de Karakalpakstán.

Qué chula serendipia que hoy celebramos. Abrazotes, Bernie, que veinte años no es nada!

10 agosto 2024

Vespertina lluvia tropical en mis "25 años de servicio"

Hará cosa de mes y medio, un email que me pone de frente con mi provecta edad: una invitación de mi trabajo para celebrar mis "25 a
ños de servicio para el NHS" (Seguridad Social). Que estoy en la lista para recibir un "Long service award", atención: "The long service awards celebrate the outstanding individuals who have dedicated their working lives to the NHS". 

 Y no es que sean 25, es que el pasado 6 de agosto fueron 27: aquel día en el que aparecí en el hospital con un traje azul marino que me había comprado para hacer entrevistas y me metieron en un cuarto a "pasar consulta". El Peda aún alucina de la audacia de esa gente: dejar a una veinteañera que no había ejercido en su vida sola ante una lista de personas con sus dolencias. Recuerdo hacer Mental State Examinations (MSE) como decía el Kaplan, revisar efectividad de las medicaciones y efectos secundarios como decía el British National Formulary (BNF), intentar hacerme al acento de la zona escuchando las historias de los incautos que iban pasando y, cuando no sabía algo, pasar a la consulta de al lado, y preguntarle a mi jefe qué hacer con aquel hombre que quería un cambio porque no se le levantaba. En esa consulta conocí a algunos de los pacientes que más me han marcado, o por lo menos a los que no he olvidado: aquel pintor con el que hablaba de Goya, aquel banquero que se quedó encerrado en una caja fuerte... se me pone una sonrisa en la cara, pienso dónde estarán.

Luego estaba la planta de ingresos, donde pasaba la mayor parte del tiempo. Y como colofón, las guardias: una noche cada cuatro, a veces, si había alguien de vacaciones, una cada tres, o dos. Cómo olvidar esas maratones sin dormir y yendo a currar al día siguiente, cosas que solo se pueden hacer con veinte años. Un mundo diferente: sin ordenadores, con fajos de notas clínicas, con llamadas al laboratorio, con cartas de echar al buzón, con llamadas muy breves a casa (24 p el minuto), con la Yaya diciendo, como le enseñé, en inglés "exténsion five four five one" a la de la centralita para que me pasara la llamada. Qué pena no haber escrito todo eso: claro que, no tenía tiempo. 

El día 8 aparecí en la fiesta en la que se celebraba que un grupo de compañeros habíamos "resistido", nada más. O sea, esto no es un premio por una publicación, por un concurso, por haber hecho nada especial. Simplemente, por haber estado ahí. Para gente menos romántica en lo político que yo esto debería significar nada. Para mí, llevar 25 (27) años trabajando a jornada completa en la pública está chulo. No me engaño, pueden venir tiempos chungos que me obliguen a abandonar el barco, pero de momento, aquí estamos. 



La "garden party" (tuvo lugar en el jardín del hospi) fue quintaesencialmente británica y aún más NHS. Vi de lejos unos cuantos tetras de zumo concentrado y supongo que habría jaffa cakes y custard creams. No lo sé seguro porque llegué tarde: no habían pasado ni 24 horas desde que había aterrizado de otro mundo, paseado por varios husos horarios. Llevaba desde el lunes a medianoche en aviones y durmiendo en aeropuertos, y ya no sabía quién era. Mi careto de jet-lag es patente en la foto en la que sostengo el diploma y la placa entre dos señores trajeados muy importantes. Uno de ellos fue Miembro de Parlamento por los Lib Dems hace años y le freí a cartas para que me ayudara con los problemas de financiación de mi equipo, porque había expresado un interés sobre mi grupo de pacientes. El hombre estaba muy interesado en preguntarme sobre Vetusta -habíá estado!- y no me pareció el momento de recordarle, "sabe? aquella de las cartas que espero le pasara su asistente personal era yo".

Entretanto, sonaba reggae a demasiado volumen de fondo que me impedía entender todo lo que la gente que hacía tiempo no veía explicaba (sonreír y asentir) y, siendo Londinium en agosto, el cielo estaba encapotado y enseguida se puso a llover. Lo cual tenía sentido: es la lluvia de cada tarde en los trópicos, a la que me he acostumbrado en el último mes. Qué detalle de la diosa de la metereología hacerme este guiño: volvía a estar refugiada en un café esperando que pasara el diluvio bebiendo un agua de coco. 

Ah, qué ha pasado ese último mes? Enseguida os lo cuento: muchas ganas. Mientras tanto, por unos años más (no 25!) en el NHS...

Un abrazo

di

08 junio 2024

75 años de la publicación de "1984": No les dejemos que pasen

 El 8 de junio de 1949 -o sea hoy hace 75 años- se publicaba por primera vez una de las grandes novelas del Siglo XX: "1984". Me enteré porque hay un artista en Escocia que, para conmemorarlo, ha pedido que la gente le envíe su ejemplar y se ha juntado con 1200 copias en 20 idiomas y va a hacer una "instalación" en la isla de Jura (en las Hébridas Interiores). Aunque no llegaré para esta exposición que se titula "The Winston Smith Library Of Victory and Truth" ("La biblioteca de la victoria y la verdad de Winston Smith"), desde ya, quiero visitar Jura: podéis hacer una búsqueda de imágenes y me entenderéis.



Orwell vivió en esa isla, en concreto en Barnhill, en un cottage sin electricidad ni agua, de 1946 a 1948 y allí escribió "1984" [la casa sigue siendo de la misma familia que se la alquiló a Orwell, y parece que aún la puedes alquilar]. Envió el manuscrito a su editor, Secker and Warburg, el 4 de diciembre del 1948 y en seis meses se lo publicaron. En 1949 se fue de allí enfermo de tuberculosis y murió en el "Cruciform building" de University College Hospital en Londinium en  1950, con 46 años

El cottage donde Orwell escribió "1984"

Por qué se le llamará "cruciform"?
(otro precioso ejemplo de arquitectura gótica en la city)


Orwell se inspiró en sus experiencias en la Guerra Civil espaniola [ya se sabe que luchó con el POUM trotskista en lugar de las Brigadas Internacionales Marxistas- hay que revisitar, "Tierra & Libertad" de Ken Loach], o en el Blitz de Londinium, y a su vez inspiró a otros clásicos como "El cuento de la criada" de Atwood, o "V de Vendetta de Alan Moore. Y su influencia ha sido enorme en nuestra cultura, hay muchos conceptos que están en la conversación del día-a-día: "el Gran Hermano" (que te está observando) ya era algo antes del reality, la "policía del pensamiento", el "doublethink" o el "newspeak". Leo por ahí que cuando ganó Trump las elecciones, las ventas de la novela aumentaron un 9500%.  

Orwell describió esa sociedad distópica de un estado totalitario que en su día a todas nos alucinó y que hoy seguro que se lee de distinta forma que en el pasado, cuando nos parecía solo prácticamente ciencia ficción (el mismo Orwell dijo que la novela era un "aviso", no una "profecía"). El hecho de que existan las "fake news" (la mentira como arma) o que mañana, en las elecciones europeas, vaya a subir tanto como suponen la extrema derecha, me indica que mucha gente no ha leído este libro.

Yo leí "1984" después de "Animal Farm" pero todavía en Vetusta (serían los finales 80, primeros 90) y ya en la isla -pero aún pre-divlog- "Homenaje a Cataluña" (enlace aquí: n). Por tanto, no puedo acceder a mis subrayados para poner alguna cita y celebrar a mi manera este aniversario. Así que he recurrido a internet, y la búsqueda me ha llevado a unas cuantas reflexiones, a cual de más rabiosa actualidad. 

"Los que controlan el pasado, controlan el futuro. Los que controlan el presente, controlan el pasado" (“Who controls the past controls the future. Who controls the present controls the past”).
"Le sorprendía que lo más característico de la vida moderna no fuera su crueldad ni su inseguridad, sino sencillamente su vaciedad, su absoluta falta de contenido. La vida no se parecía, no sólo a las mentiras lanzadas por las telepantallas, sino ni siquiera a los ideales que el Partido trataba de lograr".
"Era un hábito adquirido por instinto ocultar los sentimientos, y además cuando ocurrió aquello se hallaban exactamente delante de una telepantalla".
“La ignorancia es fuerza" (Ignorance is strength)
"La guerra contra un país extranjero solo sirve para mantener el poder dentro del propio país (...) La guerra no es para ganarla, es para que sea continuada (...) Casi con toda seguridad, las bombas cohete que caían diariamente sobre Londres eran lanzadas por el mismo Gobierno de Oceanía sólo para que la gente estuviera siempre asustada".
"Si quieres una imagen del futuro, imagina una bota aplastando un rostro humano, para siempre" (“If you want a picture of the future, imagine a boot stamping on a human face—for ever”).

 Orwell vivió en muchas casas de la ciudad, así que hay múltiples "placas azules" distribuídas por ahí -yo siempre acabo haciendo fotos a la que hay justo a la subida de Hampstead Heath-, pero hoy termino el divague con un par de edificios de Londinium que le inspiraron para dos iconos de la novela: el "Ministerio de la Verdad" (lo que es hoy "Senate House", parte de la universidad) y la terrorífica "Habitación 101" (en 55 Portland Place). 

"El Ministerio de la Verdad"
(Senate House)


La puerta parece del todo inofensivamente burguesa, es bonita y amigable, y esa idea me recuerda a la frase del poeta Michael Rosen que ya colgamos aquí: cuidado, porque "el fascismo llega como tu amigo (...) restaurará tu honor, te hará sentir orgulloso, protegerá tu casa, te dará un trabajo, limpiará el vecindario, te recordará lo magníficos que un día fuimos, terminará con lo sobornable y corrupto, quitará todo lo que parece que no es como tú."


No les dejemos que pasen. 
La Habitación 101 te observa
(55 Portland Place)



01 mayo 2024

Mini y los dieciséis: conciertos, festivales, noches sin dormir y... GCSEs

Hoy abro blogger para nuestra cita anual del Primero de Mayo que, en esta casa, además de la celebración del puño levantado es la del cumple de Mini: hoy, DIECISÉIS. No voy a poner aquel meme de una señora vintage con cara de pánico que dice: "ha estado genial, pero ahora voy a gritar", porque lo he puesto ya varias veces, a tenor de distintos temas (siempre hay ocasión para necesitar salir de la habitación y aullar al vacío), pero podría-ese es el espíritu del momento.

Si tuviera que resumir este año -no solo para Mini, sino para toda la familia- lo haría con unas siglas: GCSEs (General Certificate of Secondary Education). Estos exámenes -a los que ya les he dedicado algún divague y de los que hablaré un poco en un párrafo abajo- han marcado nuestra vida familiar, nuestras no-vacaciones, nuestra casi pérdida-de-cordura. Claro que ha habido más cosas, pero tal vez porque hoy estamos justo a una semana de que empiecen, de momento no podemos ver la luz al final del túnel: todo es GCSEs.  Pero antes algunas otras efemérides / ritos de paso de los 15 a 16:

Concierto Harry
En el divague de los 14 años ya hablé de Harry Styles, que iba a estar de gira, y Mini que quería ir a Wembley [también puse otra canción suya aquí, para las despistadas]. Su padre o yo íbamos a tener que ir al estadio pero, oh fortuna, una chica joven que conocemos bien iba con sus hermanas y Mini se unió al grupo. Desde entonces Rebecca -así se llama nuestra salvadora- es su "favorita" dentro de nuestros amigos, y eso que tiene varios competidores - por alguna razón Mini tiene más éxito con nuestros amigos que con sus sufridos padres. 

Total, que divago: la tarde del concierto acompañé a Mini en metro a la estación de King's Cross, donde había quedado con Rebecca & Co. Yo creo que esto ya lo he escrito, pero tal vez no: solo quería decir que ya en el metro comenzamos a ver chicas menores de 30 con sombreros de cow-girl rosas, y/o boas de plumas que parece que es -junto con cualquier cosa así discreta- el disfraz de las fans de Harry. Mini se decoró unas gafas de esas de laboratorio con corazones de brillantina. 





El concierto fue por supuesto "epic"o tal vez "slay". Vimos muchos videos en los que Harry está allá en la lontananza, con Mini cantando de fondo. Parece que llorar con tu canción favorita ("Fine line") es aceptable, incluso aunque seas una victoriana como ella, para la que eso es siempre "vergonzoso" en otro contexto- sobre todo si la que llora es su madre en una peli . En fin: todo memorable,  no-puede-esperar-al-siguiente y demás lugares comunes. El primer macro-concierto= rito de paso ticado. 

Gracias, Rebecca!


Verano meh
El pasado verano no le gustó a Mini. Manejo de expectativas: pasar de Malasia, que era el plan, a limitarnos a la península porque a su padre le rompió el fémur un tipo que abrió la puerta del coche sin considerar que hay gente que se mueve en bici. Barcelona, Donosti, ese lugar del Levante y Formentera: según ella, meh. 

En serio? No te gustó Formentera? "Había muchas medusas", afirma. Yo ya me había olvidado, soy un desastre, pero pensaba que se iba a quejar del "viaje iniciático" del ferry desde Dénia [una "experiencia traumática para una emetofóbica", asegura. Yo no sé si solo es en mi casa o todos los adolecentes manejan diagnósticos del CIE-11 como Mini, con esto de que se habla tanto de salud mental en TikTok].  

De los viajes pasamos a hablar del concepto "disonancia cognitiva": le explico que cada vez la tengo mayor con respecto a viajar [cada vez me siento más culpable por el horror que significa el turismo, no solo para el planeta, sino para la sociedad].  Me mira confusa, y sigo con más ejemplos: como le preguntaba el "selective breeding" (biología), le digo que si fuera 100% coherente con mi pensamiento, sería vegetariana, porque mira lo que hacen con los animales en las granjas. Pero sigo viajando y comiendo carne (cada vezmenos). Mini no ha compartido en absoluto mis disonancia: "las vacas en Bellver estaban felices" (por dónde empezar) y "soy de las que menos viaja de mi clase". No sé si esa falta de disonancia tiene que ver con que su carga de piedra judeocristiana es mucho menor que la mía o lo de los 16 -esperemos que lo segundo. 

Sicilia
Otro rito de paso: Mini viajó por primera vez al extranjero sin familia en octubre [ups, me informan mis editores que estuvo en los campos de la Segunda Guerra Mundial en Bèlgica y Francia el año anterior]. Fueron con su clase de latín para visitar todas las piedras de la isla en continuo estado de deprivación de sueño (me enternece recordar cuando "ir de empalmada" o domir un par de horas era un valor). Encontró "alarmante" que los italianos, esos maleantes, no les pidieran identificación para venderles alcohol o que les cobraran cinco euros por un "servicio" inexistente. Adivinen quién fue la representante de ese grupo de niñatos para quejarse: y lo hizo en castellano "porque nadie hablaba inglés y creí que así podría intimidarles más". Parece que les amenazó con hacerles una mala review- claramente no ha visto "El padrino". Finalmente, su mayor aprendizaje fue que: "dos Aperol Spritzs y un poco de vodka no se suben". Señorrr.

GCSEs
Con estos exámenes se acaba la educación obligatoria en este país. La secundaria empieza en Year7 (el equivalente de Sexto de EGB, no sé pensar en el nuevo sistema, sorry) ) y cuando están en Year 11 (el equivalente a Segundo de BUP) se hacen estos exámenes nacionales. La diferencia con la Selectividad, aparte de que eras dos años mayor, es que ahí te examinabas principalmente de COU - podía haber asignaturas en las que lógicamente se acumulaba el saber (idiomas, o mates), pero el resto, no tenías material de tres años, como es el caso de estos pobres, que llevan construyendo un temario de la leche (o eso me parece) desde el Year 9.


El sistema de estudio es muy diferente y tiene que ver con la mentalidad práctica de los británicos. Por ejemplo, Biología, en mi mundo era "de empollar": tú memorizabas los conceptos, y a triunfar (y hablo incluso de primero de carrera). Aquí, tienen un montón de preguntas razonadas donde es posible que, aunque te sepas la teoría detrás del problema, no lo logres resolver. 



Durante el curso, ha tenido varios "mocks" (exámenes de prueba) justo después de las vacaciones de half-term de octubre y  tras las Navidades. Eso implicó tener que estar aquí (o ir tres días en Navidades) porque según las predicciones de estos mocks ibas a poder elegir las asignaturas de "A" levels (que son los dos años que le quedan antes de la uni). Si tienes menos de un % determinado en ciertas asignaturas, o bien "desaconsejan" o directamente no te dejan cogerla. En enero tuvimos esa decisión y solo puedo adelantar que no ha cogido Biología ni Económicas (quién dijo aquello de "matar a la madre /al padre"? Eso, Mini lo está haciendo bien).



El día 8 de Mayo comienza con los exámenes, cada asignatura tiene varios "papers", lo que significa que, hasta el 10 de junio, la pobre se va a presentar a 22 exámenes. Hay un día muy divertido, del 14 al 15 de Mayo en el que hay un "clash" (esto les ocurre mucho porque hay múltiples exámenes y múltiples ocpiones) entre dos asignaturas. Así que Mini el 14 no hará Economía cuando lo hacen muchos porque tiene otro, y el 15 hará el mismo examen de Economía que los del 14. Los ingleses, siendo ingleses, nos han hecho firmar una declaración prometiendo que esa noche no se conectará a nada ni hablará con nadie, y que la vamos a monitorizar todo el timepo. Tendremos que ir a buscarla al cole, donde habrá estado todo el rato con un bedel ("invigilator"), y llevarla al día siguiente, todo esto es para garantizar que no se digan las preguntas unos a otros. Me imagino que este mes estará el país lleno de bedeles que persiguen a los críos por el colegio y de padres y madres haciendo de polis por la noche que su niñ@ no copie. Me hace mucha gracia el componente cultural, porque en el país del Lazarillo de Tormes esto sería impensable. 


Reading
Mini vive soñando con el 10 de junio y "el mejor verano de mi vida". Ya tiene planes para ir con sus amigos al countryside, a distintas atracciones del parque temático que puede ser Londinium, de vacaciones y, por supuesto, al Festival de Reading. Según ella, es un festival de música de tres días que es otro "rito de paso" para los que terminan los GCSEs y que está poblado solo por críos de 16. Pretende ir con sus amigas en una tienda de campaña y vive en los mundos de yupi sobre el tipo de gente que va a haber allí -obviamente, aunque haya muchos de su edad, también va a haber tipos de 35. 

Deberías ver "How to have sex" ("la empecé pero es un rollo"), igual podrías ir solo de día ("pero la diversión pasa de noche"), eres muy niña para un festival de esas características ("pero hay puestos de salud mental"- imaginemos para qué se necesita eso en un festival). El día 22 de agosto salen los resultados de los exámenes y... no sabe que un regalo de hoy es precisamente la entrada para el sábado - esperemos que sea cuando toca Lana del Rey.

Conocéis a alguna de esas bandas?
Pues son lo más


Y vamos terminando
Cuando yo era colegiala dibujaba caras de niñas en los márgenes o en las hojas de sucio. Solían tener poca nariz, pestañas largas y peinados muy a la moda. Ayer las recordé porque Mini me pasó la de abajo por whatsapp. No entendió bien mi entusiasmo: ella no pensaba que fuera para tanto, era solo un boceto en un margen.  

Mini cumple hoy 16, como podría cumplirlos la chica del dibujo, que me mira con una confianza y un aplomo que le deseo a Mini para este año que comienza, de todo corazón. 

Felicidades Mini: sí, se puede! 

Felices 16 Mini:
The fun starts now!


23 abril 2024

Este libro cumple hoy cien años (Feliz Sant Jordi!)

 Querid@s divagant@s,

Como tod@s deberíais haber leído "The ragged trousered philantropists" ("Los filántropos en harapos") de Robert Tressell, y hoy justo hace cien años de su publicación (y además es el Día del Libro!), aquí va un haiku para recomendarlo una vez más (click aquí para convenceos). 

Y para mandaros un beso y una rosa 🌹. Feliz San Jorge, Sant Jordi, St George...





08 diciembre 2023

Algo spooky ha pasado

Tengo un divague en mente (bueno, varios) pero he pensando: me va a quedar largo, hoy voy a escribir algo corto, como antes. Quiero decir, en la "época dorada de los blogs" (así la llaman), Diva y yo (éramos dos) publicábamos todos-los-días, turnándonos. Mini tenía año y medio, a las siete estaba en la cama -digo, cuna- y yo me ponía a divagar.

Esta tira no va con el texto, qué le vamos a hacer

Obviamente, las entradas eran cortitas, pero no solo por la frecuencia: también porque "nos estábamos conociendo". No sé bien con quién, porque los divagantes han ido rotando con los años. Alguien que ha llegado hace poco no conocerá el contenido -lo que yo pensaba antes- ni la forma -esa faceta mía de entradas de tres párrafos (iba a decir con erratas, pero ehem). Entonces igual podía decir en esos tres párrafos que "el timo del sicoanálisis" o "me gusta Cortázar" o "muerte al capital" y durante un tiempo era nuevo. Pero en el fondo, tod@s acabamos escribiendo siempre el mismo divague: lo que llevo escribiendo todos estos años son variaciones de esos temas y...

ESPERA. 

UN MOMENTO. 

En serio que ha ocurrido aquí una magia. Me he puesto a escribir esto como quien se da un baño con sales o se abre nosequé botella un viernes por la noche: un homenaje -ahora explicaré por qué- y justo cuando escribo lo de "todos estos años" me digo: pero cuántos años. Y sigo con el espera, un momento, porque hoy es 8 de diciembre. Hoy, hace catorce años que Diva y yo comenzamos con esta aventura que se llama divagandodivagando. 

FUCK.

Era el 8 de Diciembre de 2009. Y aquí están los primeros divagues: el de Diva  (Divagan2)y el mío (Diva y Di). Solo ese mes publicamos 49. Recuerdo aquellas navidades en Vetusta, que me las pasé colgada de este nuevo juguete llamado blog. Cuánto me gustó y qué bien me lo pasé comenzando en este mundo paralelo. Y eso, no ha cambiado. Nada.  

Pero qué fuerte. Perdonad: estoy aún en shock porque otros años se me ha olvidado, vale, pero lo de hoy ha sido curioso, mágico, spooky, 

La razón por la que me estaba regalando escribir así, sin saber de qué (en lugar de sobre "un hospital regentado solo por mujeres que hubo a 100 metros de mi casa"- otro día el activismo, no preocuparse) es porque es viernes y estoy sola: he dejado tirado al Peda en una cena koreana [en mi descargo: Londidium no es una cómoda capital de provincias y la casa del amigo está literalmente a hora y media en metro + tren, oneway, luego volver. Mi cuerpo ha dicho no]. Así que aquí, sola en casa [Mini, la de la cuna, con tres amigas en su cuarto], he abierto el ordenador y me he hecho este regalo... ay, y luego reniego del Tío Sigmund! Si esto habrá sido un acto fallido, directo del subconsciente.

Así que para terminar hago algo muy british, que es autoregalarme también una tarjeta. Me pregunto cual de las de Pritchard, esta cartonista milenial, me va: ¿relación preocupante con el alcohol? ¿terrorificamente sacarina? ¿animal con sombrero? Por lo menos sé que no es "os odio divagantes", porque hoy he venido con un buen propósito -escribir menos- y lo he logrado:  va por vosotr@s.



Por otros catorce años sin contención y con pequeñas magias cotidianas.