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11 mayo 2023

"Spin off" de Serial, por Anna Petons (divagantes que no me merezco)

Anteayer terminé mi primera revisión de Serial -y las que quedan. Me ha costado casi nueve meses, un embarazo prematuro. Cuando le di a "Fin", a finales de Junio 2022 no sabía el dolor que me iba a causar -vale, no tanto como el susodicho embarazo- volver a releerlo. No imaginaba cuánto iba a odiarlo, sobre todo el principio, cuánto tendría que cambiar, siempre con el 10% de poda de Stephen King en la cabeza -no he tenido valor de cortar tanto-, cómo iba a sufrir con la maldita puntuación -sobre todo la de diálogo- y las malditas acotaciones. A final del verano escribí así muy alegremente que zarpaba este barco de la revisión (en verano no lo toqué, estaba con crónicas de viaje) y luego no le dediqué mi cuerpo y alma escritora, porque seguía con el blog. 

Mientras tanto, algunos incautos aceptaron leerlo y me han dado feedback. No se lo puedo agradecer lo suficiente porque pedir esto era mucho pedir. Como la mayor parte no me leen aquí, no sabrán que les guardo para siempre un super-espacio en mi corazón. Ahí están Santi Gascón (mi mentor literario, no le quedaba otra), Litros (el Joven pero Consagrado Autor Navarro), Butini (el caro precio que pagó por pasar unos días en casa el verano pasado), Pilar (ese momento cuando tu suegra pide clarificación sobre la escena de follaje en la Heath), Desi (mi colega de andaduras radiofónicas y la mejor voz de las ondas piratas de Vetusta), Sul (paciente editor de mi terrorífico spanglish: no se dice entusiástico sino entusiasta), Mónica (mi lovely friend, que busca en el blog para encontrar qué libro regalarme) y Matt (el pobre al que una IA ha traducido al inglés, sigue en ello).  Nota: tampoco quiero olvidar a los valientes dos o tres que lo leían en el blog, como Vi, Andandos, Fashion, Peda y l@s que quedaron en camino, a quienes entiendo perfectamente. 

Y luego está Anna (a la que en casa llamamos Anna Petons) que pertenece a los dos grupos: se enganchó al accidentado Serial "en tiempo real" y luego se lo leyó. Cuando quedé con ella en Barcelona el año pasado, me iba comentando cosas y yo alucinaba: los personajes que más le gustaban (Derek, ja, que a mí también -ya le dije que es uno de los que existió), lo que no quedaba plausible (un tío como Jack y va Mariona y pasa?), los títulos y cosas así. Anna tiene una corona de laureles que ríete la de Kate en la coronación.

Con Anna compartimos muchas cosas, y una es la pasión por viajar. Ella cada año hace un viaje con su hermana y a finales de abril fueron a... Serial!! Realmente a York, pero también recorrieron parte de los escenarios de Serial y me fue enviando fotos. Como en la oscuridad escribe (a ratos me manda sus docs de word, está en esa fase), la puse en un apuro: esos días tenía que escribirlos "para que no se le olvidaran". En realidad fue una encerrona porque una vez que me lo envió, lo siguiente fue pedirle que me dejara colgarlo aquí. Así que aquí está, y todas las fotos son suyas, aparte de las de dentro del hospital que las podéis ver todas aquí. Yo no conocía este asylum (aunque he conocido otros), pero no hay ninguno que, por dentro, describa tan bien lo que es Banderley. Casualidades (acaso estas existen?), Anna se alojó en un hotel al lado de este hospital que fue cerrado hace dos años, y se ha cerrado el círculo. Gracias Anna, por descubrirmelo!

No tengo ni idea lo que será de Serial ("dejarlo reposar" fue algo que me aconsejó Elena Rius por Navidades y tenía toda la razón: ahora le toca volver al congelador otros buenos meses) pero hasta ahora, aparte de pasármelo muy bien escribiéndolo, ha estado todo muy chulo por gente como la de arriba. Y por Anna. 

Muchas gracias darling por tu apoyo y por habernos escrito lo de abajo. Petons!!!

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Tienes que venir a verme. Tienes que venir a verme. Tienes que venir a verme. 

Esta es mi amiga, la incansable Mariona Calleja, la persona más pesada insistente de este planeta que un buen día se armó con un petate y un billete de ida y se largó (o se internó?) en un hospital psiquiátrico en mitad de la nada británica, allá por donde las Bronte y Bram Stoker hicieron de las suyas. Sí, he dicho Bram Stoker.

No es que Mariona estuviera loca, o no loca así, es que Mariona es médica y le dio por especializarse en psiquiatría. Y de entre todos los lugares en los que podría haber hecho su especialización, decidió ir a especializarse a Banderley, un hospital del que solo ver la foto ya me entraron ganas de salir corriendo.

¿Mariona, tú estás segura de esto? 

Tú no lo entiendes, tiene que ser aquí. 

Y lo decía con tanta convicción y con ese brillo de ilusión y anticipación en los ojos que al final terminó por convencerme que bueno, quizás sí, quizás tenía que ser allí.

Al principio me escribía mucho. Mariona es, además de psiquiatra, medio escritora y en sus cartas me desgranaba todos los detalles de su vida en aquel lugar: cómo fue su llegada, la sensación de soledad al principio, como era su casa, como era su jefe, como eran sus compañeros de casa, quienes sus amigos… Confieso que a veces sentía ciertos pellizcos de envidia por aquella experiencia de vida que se estaba marcando pero básicamente porque se había ligado un tipo mitad negro mitad asiático (mitad negro mitad asiático!) que la hacía ver visiones y le enviaba cintas con canciones. O sea.

Sin embargo, hacía ya un tiempo que la empecé a sentir extraña, como preocupada. Tanto es así que ni mencionaba a aquel tipo mitad negro mitad asiático que la hacía ver visiones y le enviaba cintas con canciones. Quería darme a entender que tenía mucho trabajo, que el volumen de cosas que tenía que estudia era inasumible… pero en su última carta, me soltó: ‘aquí pasa algo raro. No te lo puedo contar por carta. Tienes que venir a verme, tienes que venir a verme, tienes que venir a verme. Aquí no puedo hablar con nadie, todos miran para otro lado’. Joder Mariona, ya te vale.

Y yo, que soy de las que van, me pillé el primer vuelo y me planté en Manchester. El cómo llegaría a Banderley y daría con Mariona vendría después. De momento, aquí estaba. Mariona había conseguido que sintiera una curiosidad infinita por todo aquello y además, estaba preocupada por mi amiga. ¿Qué le pasaba a Mariona?

Una vez en Manchester lo más fácil para ir acercándome a Mariona era tomar un tren hasta York. Allí intentaría contactarla para avisarla que estaba allí. Igual en el hotel me dejaban enviar un mail, era un buen hotel así que seguro tendrían ese servicio. Otra cosa es que Mariona pudiera llegar a leerlo, caso de que pudiera o atinara a pasarse por la sala de ordenadores.

El tren de Manchester a York fue eterno. Era un Transpennine Express y el conductor se afanaba en recordárnoslo por megafonía cada cinco minutos. Tenía de Express lo que yo de lagarterana. Yo creo que si hubiera ido caminando, hubiera llegado antes. Me tocó un asiento de esos con mesita y a mi lado tenía una chica que no paraba de mirar el reloj y resoplar ‘oh, my god’ -pobre, qué tarde llegaba- y delante de mí un adolescente que se sentó, abrió su mochila y saco una caja en la que había unas bolas de algo comestible y un bote de tres litros de kétchup – muy useful cuando una se va de viaje, lleve siempre a mano un bote de ketchup y si es de tres litros mejor. Después, en otra estación de las trescientas en las que paró (express service, me parto) entró otro teenager que aún no había puesto el culo en el asiento ya se había dormido.

Después de dos hora y media llegamos a York. La estación era enorme y estaba cerca de mi hotel, al que llegué con un hambre atroz. El Churchill Hotel era precioso. Tenía que traer a Mariona si lograba encontrarla. Era una antigua Manor inglesa decorada con muy buen gusto y con un garden en el que me senté y me zampé un plato de fries y una pint de cerveza que me sentó como los ángeles. Pero tenía que solucionar lo del mail así que, una vez repuesta, me dirigí al amabilísimo recepcionista -también medio adolescente, ya sabía su madre que trabajaba ahí?- que deshaciéndose en sonrisas me acompañó a una sala y me señaló un ordenador: help yourself. 

Después de los correspondientes pitidos conseguí conectarme:

From: information@thechurchillhotelyork.com
Sent: Thursday, 27 th april de 1990 15:32
To: mcalleja@york.ac.uk
Subject: Sorpresa!

Hola, lóker.

Aunque bueno, no sé muy bien quién es ahora la lóker: agárrate fuerte: estoy en York. Te lo juro. Pero es que cómo te iba a dejar sola después de la última carta?? No sé muy bien como encontrarte así que espero que puedas leer este mail. Los del hotel fueron muy amables al dejarme usar su sala de ordenadores. También intenté localizar el teléfono de Banderley pero no ha habido forma. Así que apunta, este sábado voy a estar en Whitby. Quedamos en eso de los huesos de la ballena que dicen que hay? A las 12.00? No se me ocurre otro punto de encuentro que no signifique subir los quinientos mil escalones a la abadía esa. Luego me llevas tú si nos encontramos.

Estoy deseando verte y preocupada por ti a partes iguales así que más te vale aparecer.

Anna.

Ps. Si lees este mail contéstame: yo intentaré ir entrando para ver si tengo noticias tuyas. Please.

Ps2. Esto es lo que pasa cuando me dices más de tres veces que vaya. Que voy.

Misión cumplida. Ahora había que cruzar los dedos.

Subí a la habitación, me abrigué más – esta gente va a su bola, pase lo que pase en el resto del mundo, ellos tienen 7 grados y lluvia o amenaza de. Da lo mismo que estemos en abril como en diciembre- salí a la calle. A ver qué era eso de York. No había dado dos pasos cuando a mi izquierda se abrió un paisaje espectacular: un parque de un verde infinito que terminaba con un precioso edificio georgiano color ladrillo. Qué era aquello? Una escuela? Sería una boarding school como las de Torres de Malory? El recuerdo de aquellas novelas de mi infancia me hizo sonreír. Decidí seguir hacia la ciudad y dejar aquel parque y aquel edificio para otro momento. 

Crucé el arco de la muralla- que resulta que York tiene una preciosa city wall romana que la rodea por casi cuatro kilómetros! – y empecé a caminar por las callejuelas del old town y enseguida apareció ante mí la imponente Minster, una impresionante catedral gótica que parece encajada en el entramado de pequeñas callejuelas y que te saluda grandiosa y te deja sin aliento. Qué barbaridad. Si a eso añadimos el sonido de una flauta travesera por la que alguien soplaba ‘With or without you’ el resultado no podía ser más perfecto. Menuda preciosidad. Seguí caminado cada vez más maravillada por aquella ciudad. Las callecitas eran como de cuento pero sin parecer un decorado – cosa que pasa a veces en este tipo de ciudades, tipo Duvrovnik por ejemplp, que parecen un poco Port Aventura. Pero esta ciudad no. Esta ciudad, con sus tiendas, sus interminables pubs – fine ales and good food- es una ciudad de verdad, que palpita y vive a pesar de los turistas y los mirones como yo.

Eso sí, a las 7 de la tarde York era una ciudad fantasma. No había nadie por la calle, lo que me dejó con el privilegio de poder pasear por los Shambles prácticamente sola. Qué callejuela tan bonita, si dejamos a parte que tan idílico entorno había sido la parte trasera de las carnicerías en la edad media, de donde colgaban los cerdos y las vacas y corrían ríos de sangre en lo que hoy veíamos como una perfecta calle empedrada. Y lo que debía ser el olor. Oh, el olor.

Decía que crucé los Shambles y acabé en un fabuloso restaurante: Pairings. Decorado al más puro estilo ‘bistro’ tenía unos camareros amabilísimos y simpatiquísimos que me sugirieron para cenar jamón ibérico, cecina de León y queso manchego. Hombre no me jodas William, que soy española. Tráeme un pastel de carne de ese que tenéis que parece morcón o un yorkshire pudding! Al final me zampé un surtido de quesos ingleses excepcional (está bien, alguno francés se coló) paired (de ahí el nombre del restaurante) con un buen vino sudafricano (otra vez, el rioja lo dejamos) y un poco de chutney y quince. Qué delicioso.

Después de la cena, y seguramente por el efecto del vino, vi clarísimo que estaba donde debía a estar, que iba a ser facilísimo encontrarme con Mariona y que había tenido la mejor idea de mi vida con ese viaje incierto que me había sacado de la manga apenas una semana antes. 

Al día siguiente era viernes y hasta el sábado no iba a encontrarme con Mariona. Después de
desayunar volví a pedir a la recepcionista (ahora una chica, al de ayer su madre seguro que lo castigó) si me dejaba usar la sala de ordenadores para comprobar con frustración que no había ni una palabra de Mariona. Bueno, era temprano aún, eso no me iba a desanimar.

Me pasé el día pateando la ciudad, que cada vez me gustaba más y más. Me mudaría aquí con los ojos cerrados sin pensármelo ni una vez. Entré en la Minster (17 pounds entrar en la Minster! Estamos locos??) que si por fuera era espectacular por dentro directamente te dejaba sin habla. 205 años dice que tardaron en construirla. Madre mía. ¿Cómo debía ser aquello? ¿y el que dirigía aquella bestialidad? ¿cómo se lo ocurría? Tú ahora esculpe un dragón aquí, tú una rosa allí, tú aquí caras de santos y tú aquí caras de reyes. Y así doscientos años. Y los que se deberían morir aplastados por las piedras o precipitados desde las alturas mientras colocaban un arco? En fin. Si me dieran a escoger un deseo de esos imposibles, sin duda sería viajar en el tiempo para poder ver por un agujero todo aquello.

Después de la Minster llegué paseando tranquilamente hasta el Museo de York y la Clifford Tower, lo único que queda de un castillo normando construido allí en el año 1000. Allí, toda regia, en lo alto de un torreón, parecía saludarte en una suerte de reverencia que te provocaba su propia inclinación, una especie de torre de pisa medieval imponente y espectacular. Aunque después la imagen se desdibujaba cuando una aprende que allí hubo una gran matanza de judíos en el siglo XII, en uno de los peores pogromos de la Inglaterra medieval, en la que después de atrincherarse durante semanas y ser asediados por la  muchedumbre, decidieron suicidarse colectivamente: 150 personas en total, hombres, mujeres y niños. 

Con la intención de comer en el Shambles market volví para el centro de la ciudad pero no me gustó. Fue, en realidad, la única decepción de la ciudad. Así que terminé en Ye Olde Starre Inne, el primer pub con licencia como tal ahora no sé si de Inglaterra, de York o del mundo. Whatever.

Comida rica y buena cerveza y a abordar la muralla que absolutamente me fascinó. Las vistas a una ciudad limpia y bonita, con unas edificaciones espectaculares y unos jardines aún más espectaculares. Y el Dean park, con la casa ahí del diácono de la catedral o como quiera que se llame esa figura. Una impresionante mansión de ladrillo rojo con unos jardines impecablemente cuidados y relucientes. Qué humilde el diácono.

Alice, guía de fantasmas de York
A eso de las 8 había quedado con Lucy. Digo Alice. Mariona, en sus cartas, me hablaba de Lucy, una chica de Whitby (Mariona, lee mi mail y ve a Whitby, por favor) que se dedicaba a hacer tours de Drácula con su perro Vlad. Así que me llamó la atención el tour de Alice (o Mad Alice, nombre artístico) que también apareció con una perrita llamada Vilma, una Schnawzer mini de color negro a la que colocó una lucecita en el lomo en cuanto se hizo de noche para evitar que la atropellaran. Era una monada. El tour con Alice fue interesantísimo. Nos contó historias de fantasmas y de asesinatos, nos habló de Guy Fawkes, de Dick Turpin y de Margareth Clitherow esta última asesinada por ser católica y a la que le han hecho una casa/shrine en los Shambles, con la salvedad que en lugar de hacérsela en el número 14 que es donde vivía, el English Trust se equivocó y la han hecho en el 16. Shit happens, I guess. E ineptos, que los hay en todas partes.

Como el tour se terminó tardísimo – nótese la ironía - a las 9, es imposible encontrar nada donde me quisieran dar de comer, así que me compré un sandwich en Mark’s & Spencer Food y me lo comí tranquilamente en mi habitación con una bolsa Hoola Hoops y una coca-cola.

Al día siguiente era sábado e iba a ver a Mariona. Por favor.

Por fin era sábado. Me levanté muy temprano. Llegar hasta Mariona no iba a ser fácil y tenía que estar en Withby a las 12. Antes de desayunar volví a hablar con la recepcionista que ya era casi mi mejor amiga, y me dejó volver a entrar a mirar el mail. Nada. Desayuné en un estado de total pesimismo pero cuando salí a la calle me animé. Al menos no llovía y no hacía mucho frío. Los invariables 7 grados, para bien y para mal.

Hutton-le-hole
Tomé un bus delante de la Minster que me llevó hasta Hutton-le-Hole, un pueblecito en mitad de los Moors que parecía sacado de un cuento. Tiene su río – aunque quizás llamarle río es demasiado ambicioso, dejémoslo en stream – y su iglesia y su cabina telefónica! Paseé un poco, me tomé una taza de té en lo que antes había sido la escuela y ahora era una tea house y me tomé el siguiente bus que cruzó todos los Moors (y las hermanas Bronte?), esos páramos infinitos (ayúdame a mirar!) que me dejó en Whitby. Estaba nerviosa. Muy nerviosa. Y tenía el mal presentimiento de que Mariona no iba a estar.

Whitby estaba abarrotada de gente. Gente rarísima, vestida rarísima. De qué iba aquello? Al poco rato me enteré: era una convención de góticos. En serio? Cómo se suponía que iba a encontrar a Mariona entre tanta gente? Cuando por fin conseguí llegar al Whalebone Arch, faltaban 10 minutos para las doce y no había ni rastro de Mariona. Sólo conseguí  animarme con la vista que se presentó ante mis ojos de la impresionante abadía que apareció al otro lado de la bahía. Mariona, bonita, aparece por favor.

Pero pasaron los minutos y Mariona no apareció. Solo cientos y cientos de personas vestidas con atuendos de lo más variopintos y que si no hubiera sido por lo preocupada que estaba, me hubieran hecho hasta gracia. Eran casi las dos y finalmente entendí que Mariona no iba a venir. No había podido leer el mail? No había podido llegar? Tenía guardia? Le había pasado algo??

Conveción de góticos 1




Sin ganas de mucho, no me pude resistir a subir los infinitos escalones hasta la abadía,  apartando góticos de diversas formas y tamaños hasta que, sin aliento, conseguí llegar. A mi izquierda, el cementerio de Saint Mary me heló la sangre. ¿Dónde estaba Mariona?



Mi ánimo estaba por el suelo así que prácticamente hui de Whitby y de sus góticos y me tomé el tren hacia York. York y aquel hotel era lo más parecido a mi casa. Allí seguro que me tranquilizaría y sería capaz de pensar en lo que debía hacer a continuación.

En el tren me dormí y tuve unas horribles pesadillas en las que aparecían perros negros, crucifijos, mujeres con los labios muy oscuros y ballenas muertas. Me desperté ya en York, muy angustiada y con ganas de respirar aire fresco. De camino a mi hotel pasé otra vez por aquel parque con aquel edificio georgiano en el fondo. Pensé que un paseo me haría bien así que entré. No había apenas gente y la luz de la tarde le daba el tono justo para hacer que aquello pareciera una postal. A la izquierda del edificio había una pequeña iglesia tan bien colocada que hubiera podido ser perfectamente pintada por alguien. Y un poco más allá lo vi: pabellón de psiquiatría. Cómo? En serio estaba al lado de un hospital psiquiátrico? No me lo podía creer. Seguí caminando y me acerqué al edificio principal: Bootham Park Hospital rezaba el letrero. Era un hospital! Empujé la puerta que para mi sorpresa se abrió. Un escalofrío recorrió mi espalda: cuatro escalones, con una balaustrada grandilocuente llevaban a una puerta doble de madera con cristales mosaico de colores, entreabierta. El pasillo de baldosines en puzles granates, blancos, y azules. Se me puso la piel de gallina: era exactamente como Mariona me había descrito Banderley en una de sus cartas.

Foto de Richard Brigham
(Grandilocuencia victoriana)

Foto de Richard Brigham
(Los pasillos interminables con eco)


Foto de Richard Brigham
(Aquí transcurre el capítulo 48...LOL)




No sé de dónde salió, probablemente de la tensión y la incerteza de los días acumulados y de la preocupación por mi amiga, pero de pronto empecé a notar como las lágrimas rodaban por mis mejillas y empecé a sollozar muy fuerte. Lloré y lloré y me vacié del todo, mientras caminaba hacia mi hotel, incapaz de pensar en nada, sólo con ganas de darme una ducha caliente y meterme en la cama.

En cuanto entré en la recepción del hotel mi mejoramigarecepcionista me miró con preocupación? ‘are you allright??’. No podía hablar mucho así que asentí con la cabeza y me deslicé rápidamente hacia el pasillo. Pero ella insistió ‘you´d better cheer up, somebody is waiting for you in the garden’. ¿cómo? ¿quién me esperaba a mí en el garden?



Salí corriendo, muerta de curiosidad. Y ahí estaba. Mariona con una cerveza en la mano y una sonrisa en la boca:

- Lóker. Al final viniste a verme pero fui yo quien te encontró a ti.

~~Fin~~




09 febrero 2022

Colaboraciones: Mini rapea Macbeth

Lo he conseguido: por fin, Mini va a hacer una colaboración. Eso, tras haber despotricado contra ella el otro día: claramente no lee el blog. 

Contexto: Proyecto de clase de literatura, escribir un rap sobre Lady Macbeth. 

Hito: Sin pasta de por medio, ha aceptado grabármelo para el blog.

Resultado: Ahí va, cliquen aquí o abajo, si se puede (no doy dos duros)

Lady Macbeth

Now this is a story all about how
Lady Macbeth turned queen somehow
and i’d like to take a minute
just sit right there
i’ll tell you all about how she died in despair.

Let’s go back a couple years,
you’re going too fast!
let’s go back, retrace way into the past
when lady Macbeth is born!
now: who will she surpass?

Such a glamorous lady,
lived a perfect life,
she probably didn’t even know
the meaning of a knife,
now who woulda thought
when you looked in those eyes,
she would be responsible 
for a ruthless crime?

She married Macbeth,
someone weak and frail,
you would've never thought
that he was the male,
for it was lady Macbeth, yes,
she deserved jail, yes

But hold up!
she’s not all that bad,
no one was there for her,
the crown was all she had,
it got to a point, poor lady Macbeth
could take it no longer...
turns out Macbeth was actually stronger!

Este trapo estuvo colgado mucho tiempo
en una cocina mía del pasado:
qué diríá Bourdieu?
Y vale, no se iba a terminar este haiku sin enlazar un poquito. Respeten a una pobre enferma. Va, que es breve:  

Empezar anotando que en este divlog ya se ha hablado antes de "la obra escocesa" (para saber por qué no se puede decir "Macbeth" sobre un escenerio se clique aquí). 

Y que a propósito de estos versos maravillosos "My hands are of your color, but I shame / To wear a heart so white" se aprovechó para poner a parir el "Corazón tan blanco" de Marías, Javier (oh, la época en el divlog en la que se hacía escarnio del pobre hijo de Julián así á la Fuenteovejuna).

Y recordar cuando fuimos a verla al Globe en cantonés. Maravilla! (para aquellos que ahora se regalan "experiencias"-nosotros fuimos por supuesto de rebote).

Y entonar un mea culpa: Hola, soy Di y yo también compré algo una vez en tienda de museo (en imagen). Y el que esté libre de pecado que tire la primera piedra

Y terminar con el trailer que ya puse ayer en comentarios de la peli de Joel Cohen, "La tragedia de Macbeth". Más Drama por favor!

27 enero 2022

Colaboraciones: Pioneras, la lava de la locura, Extremoduro

Hay una etiqueta anquilosada en el divlog titulada "dilaboraciones", que viene de colaboraciones o algo. Como Mini se acaba de leer  "Normal People" y seguidamente "Conversations with friends", le he pedido que escribiera un divague para resucitar esta etiqueta, pero se niega (rebajé a "comentario en mi entrada", sigue pasando)-sospecho que solo se leyó los libros porque dije que creía que no eran apropiados para su edad, aunque las conversaciones asociadas me han dado que pensar (sobre el fenómeno milennial Rooney).  Ahora está leyendo "The song of Achiles" -donde parece que hay tela de rollo homoerótico entre Aquiles y Patroclo, pero según ella "no es para tanto".  Total que no podré de momento reactivar las colaboraciones con Mini (si alguien se pregunta por qué está parado el podcast: no hemos llegado a un acuerdo salarial). Pero, quién necesita a adolescentes en el bloguerío? Yo no: tengo material por otros lados. 

Primero, el divagante Andandos me envió el enlace de una página muy chula que ha creado mi Alma Mater (quién lo iba a decir de la infausta Univetus) como homenaje a las primeras licenciadas en la Universidad de Vetusta. Se llama "Pioneras" y en ella se cuenta que 1910 fue cuando se permitió por primera vez matricularse a mujeres en todas las universidades espaniolas (en 1888 debían solicitar un permiso especial al Consejo de Ministros- es lo que yo llamo "tener demasiado tiempo en sus manos", los ministros).  Hay en esta web una línea del tiempo que si está al día es escalofriante: licenciadas que empiezan en 1911 y siguen hasta 1936 (ninguna, una y dos por anio), cuando se para y no hay otra hasta 1949. Qué tristeza. Y pensaba escribir algo sobre Concepción Diego Rosel, la primera mujer que se licenció en Medicina en Vetusta en 1926, como hice con Elizabeth Blackwell, la primera médica en EE.UU. (aunque era inglesa). Pero leyendo, he conocido a mi verdadera heroína: Amparo Poch, que se licenció con otra companiera en 1929. Me ha gustado tanto su vida y me parece tan imperdonable no haberla conocido antes, que le voy a dedicar una entrada entera, tal vez el 8 de Marzo, como hice con la doctora Blackwell. Así que volveré. Mientras tanto, mil gracias a Andandos por haberme descubierto esta página. 

La segunda viene de Carmen, una de esas divagantas Guadiana que lleva aquí desde el principio. Me llama Reinamora guapa y de vez en cuando me envía emails con cositas. Como esta época no está el Guadiana visible, puedo decir que lee superbien y supermucho, sobre todo poesía. Y gracias a ella llegué de rebote a una página que me encanta, con cartas de escritores. El otro día tocó otra de mis tótems, Virginia Woolf y voy a incluir (y traducir, mi abnegación por este blog ya se sale) unos trocitos porque son la pera (no la famosa a su marido antes de llenarse los bolsillos de piedras y meterse al Támesis), ahí van:

"Mañana volveré a Londres, y allí ya me espera una sucesión de experiencias inevitables - lo que se llama "ver a gente". No sabes lo que eso significa - significa que una no puede librarse de ello"
Tomorrow I shall go back to London, and there already awaits me a string of inevitable experiences—what is called “seeing people.” You don’t know what that means—it means one can’t get out of it. 
Letter to Gerald Brenan 4th October 1929

"Como experiencia, la locura es magnífica, se lo aseguro, y no es para desechar; y en su lava todavía encuentro la mayoría de las cosas sobre las que escribo. Saca de repente de una todo con forma, finalizado, no en simples gotitas, como lo hace la cordura".
As an experience, madness is terrific I can assure you, and not to be sniffed at; and in its lava I still find most of the things I write about. It shoots out of one everything shaped, final, not in mere driblets, as sanity does.
Letter to Ethel Smyth 22nd June 1930

"La dificultad es que estoy escribiendo siguiendo un ritmo, no una trama"
My difficulty is that I am writing to a rhythm and not to a plot.
Letter to Ethel Smyth 28th August 1930

"Mi cerebro es para mí la más inexplicable de las máquinas: siempre zumbando, tarareando, elevándose, rugiendo, sumergiéndose, y luego enterrándose en el barro".
My own brain is to me the most unaccountable of machinery—always buzzing, humming, soaring roaring diving, and then buried in mud.
Letter to Ethel Smyth 28th December 1932

Y por fin: el otro sábado por la tarde-noche, estando por aquí tirada, plink: mensaje de la divaganta Marisa. "Hombres con faldas" (un interés compartido), decía. Y que estaba haciendo limpieza (o era selección?) musical y le había aparecido esta canción, que le gustaba mucho y por eso me la mandaba. Ya está.  Marisa, "a la que no le gustaban los blós": Gracias.

Se le nota en la voz, por dentro es de colores
Y le sobra el valor que le falta a mis noches

09 diciembre 2017

OCHO de Diciembre, OCHO ANIOS!!!

Queridos Divagantes: Muchas gracias por estar ahí siempre, o de vez en cuando, o cuando podéis o cuando sea...


Gracias especiales al artista del alambre LUX, que, aunque no necesitamos una de esas guías que "explican" el cuadro (véase la Tate Modern con gente como Hirst), él nos ha contado su proceso de creación contra reloj así:

Son 8 años divagando, eso está claro, pero, gráficamente, ¿qué es divagar? No lo sé, no lo sé… Pero me concentro y veo una madeja de la que, si se tira del hilo (que sería, digamos, el hilo de la conversación que las entradas de Di nos sugieren) salen pensamientos de la maraña que, al menos a mí, me iluminan. Así lo “veo” yo. Bien, dejo ya de divagar: dibujaré una madeja de hilo; de hilo verde fosforito; sí, sí, eso, verde fosforito.

17 junio 2017

"¡20 años ya!"

17 de Junio de 2017: Hoy hace 20 años que los Pedalistas iniciamos la aventura en el Reino Unido.

Para celebrarlo: ¡He conseguido que el Peda me escriba el divague! 

Muchas gracias, compa de piso. 

Por todo. 



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Veinte años y sin aprender inglés, por dios, pero qué veinte años. Veinte años de no parar de disfrutar, de hacer cosas que hacen los británicos que no hubiéramos soñado hacer en España, veinte años de aprender otras formas de mirar el mundo, irreparablemente contaminados, veinte años de anglofilia y un poco (últimamente) de anglofobia, de conocer mucha gente de muchos sitios, muchos sitios de este país y muchos países del mundo, veinte años que cada vez se pasan más rápido, veinte años de tantas y tantas cosas que no caben en un post.

Son 7.305 días, más de mil semanas, más de mil historias. Nos recuerdo llegando a Gatwick y un anuncio de Heineken, verde. Luego Ángeles y la casa de Steve, y Grimsby y Cleethorpes, y tantas cosas de allí, 19 años sin volver, y más adelante Derby y Nottingham, St. Ann’s, el Welcome Inn y el ICDiscounts, el chiringuito de cambio de moneda y las mochilas, y ya Londres, con esa aventura latinoamericana de inicio, Londres y más Londres, con un piso que cada día me gusta más, en una ciudad cada vez más difícil.

Nos recuerdo viniendo para cinco años o “mientras estemos a gusto”, con ese billete de ida que da vértigo pero como tantas de las cosas que hemos hecho, sin vértigo, sin miedo, tirándonos a la piscina porque seguro que hay agua, y luego resulta que había agua. Y ahora el vértigo es pensar que te quedas aquí “para siempre”, que ya no hay vuelta atrás, que esto va en serio, y que más vale que me ponga a aprender inglés.

Veinte años que dan para mucho, bueno y malo, y ahora encima con una hija inglesa y a la que le gustan los toros, que pasa del españolismo cañí al amor a la reina sin solución de continuidad, veinte años que se harán treinta porque esto es ya una cuesta abajo, y no tenemos frenos, no ponemos frenos. A veces pienso que a mis abuelos jamás se les pasaría por la cabeza que tendrían una hija inglesa, una hija extranjera, que tendría que ser un shock, y sin embargo, aquí estamos. Las decisiones tienen consecuencias, para lo bueno y para lo malo, y en este caso ha sido para bueno, para bien y para mejor. Puedo imaginar otras vidas fruto de otras decisiones y, aunque suene panglossiano, no puedo imaginar una vida mejor que esta.

Veinte años juntos. Tú siempre a mi lado.

20 mayo 2017

Mil gracias, por hacer que cualquier noche pueda salir el sol

Por lo que sea, los divagantes NáN y Lux, se han puesto a hablar de este centro de desvaríos que es divagandodivagando y, jo, me ha hecho una ilu... Ayer por la noche leí lo de Lux, al llegar de una noche de Sol (no había Coronitas) y vodka. Medio ruborizada, cual niña de 7 años a la que elogian sus primeras incursiones con el piano, os digo que me llenó de alegría lo de "me reaniman intereses que creía muertos y enterrados". Me voy a la cama como niña pero además con zapatos nuevos. 

Y hoy me encuentro con esta canción propuesta por NáN de Jaume Sisa, que cuelgo aquí porque quiero que la veáis todos los divagantes. Una vez más, Nán en el clavo (No todo va a ser follar!). Al final os pongo la letra en catalán y en castellano... y mientras jugaré a preguntarme quién es Blancanieves, el Capitán Trueno, la bruja Calixta, la mujer que vende globos, el lobo feroz y Cocoliso.

Mil gracias a todos. 




Cualquier noche puede salir el sol

Hace una noche clara y tranquila, luce la luna,
los invitados van llegando y van llenando toda la casa
de colores y de perfumes.
Están aquí Blancanieves, Pulgarcito, los tres cerditos,
el perro Snoopy y su secretario Emilio, y Simbad,
Ali-baba y Gullivert.
Oh, bienvenidos, pasad, pasad, de las tristezas haremos humo.
Mi casa es vuestra casa, si es que hay casas de alguien.

Hola Jaimito, y doña Urraca, Carpanta y Barba-Azul,
Frankenstein, y el hombre lobo, el conde Drácula y Tarzán,
la mona Chita y Peter Pan.
La señorita Marieta del ojo vivo viene con un soldado,
los Reyes Magos, Papa Noël, el pato Donald y Pascual,
la Pepa bonita y Superman.

Oh, bienvenidos, pasad, pasad, de las tristezas haremos humo.
Mi casa es vuestra casa, si es que hay casas de alguien.

Buenas noches, señor King Kong, señor Asterix y Taxi-Key,
Roberto Alcazar y Pedrín, el hombre del saco, y el pitufo,
señor Charlot, señor Obelix.
Pinocho viene con la Moños cogida del bracito,
está la mujer que vende globos, la familia Ulises,
y el Capitán Trueno en patinete.

Oh, bienvenidos, pasad, pasad, de las tristezas haremos humo.
Mi casa es vuestra casa, si es que hay casas de alguien.

A las doce han llegado el hada buena y la Cenicienta,
Tom y Jerry, la bruja Calixta, Bambi y Moby Dick,
y Sissi Emperatriz.
Y Mortadelo y Filemón, y Guillermo Brown, y Guillermo Tell,
Caperucita roja, el lobo feroz, y el caganer,
Cocoliso y Popeye.

Oh, bienvenidos, pasad, pasad, ahora ya no falta nadie,
o quizás sí, ya me doy cuenta que sólo faltas tú.
También puedes venir si quieres, te esperamos, hay sitio para todos
El tiempo no cuenta, ni el espacio, cualquier noche puede salir el sol.


Qualsevol nit pot sortir el sol
Fa una nit clara i tranquil.la, hi ha la lluna que fa llum,
els convidats van arribant i van omplint tota la casa
de colors i de perfums.

Heus aquí a Blancaneus, en Pulgarcito, els tres porquets,
el gos Snoopy i el seu secretari Emili, i en Simbad,
l'Ali-baba i en Gullivert.

Oh, benvinguts, passeu passeu, de les tristors en farem fum,
a casa meva és casa vostra si que hi ha cases d'algú.

Hola Jaimito, i doña Urraca, i en Carpanta, i Barba-azul,
i Frankenstein, i l'home-llop,i el compte Dràcula, i Tarzan,
la mona Chita i Peter Pan,
la senyoreta Marieta de l'ull viu ve amb un soldat,
els Reis d'Orient, Papa Noël, el pato Donald i en Pasqual,
la Pepa maca i Superman.


Bona nit senyor King Kong, senyor Asterix i en Taxi-Key,
Roberto Alcazar i Pedrín, l'home del sac, i en Patufet,
senyor Charlot, senyor Obelix.
en Pinotxo ve amb la Monyos agafada del bracet,
hi ha la dona que ven globus, la família Ulises,
i el Capitán Trueno en patinet.

I a les dotze han arribat la fada bona i Ventafocs,
en Tom i Jerry, la bruixa Calixta, Bambi i Moby Dick,
i l'emperadriu Sissi,
i Mortadelo, i Filemón, i Guillem Brown, i Guillem Tell,
la Caputxeta Vermelleta, el Llop Ferotge, i el Caganer,
en Cocoliso i en Popeye.

Oh, benvinguts, passeu passeu, ara ja no falta ningú,
o potser sí, ja me n'adono que tan sols hi faltes tu,
també pots venir si vols, t'esperem, hi ha lloc per tots.
el temps no compta, ni l'espai, qualsevol nit pot sortir el sol.

20 febrero 2017

Ha nacido Utepils

 Utepils es una de esas palabras nórdicas que no tienen traducción directa, algo así como el "hygge" danés o el "lagom" sueco, solo que su contenido es mucho más divertido. Utepils significa algo así como “salir a la calle a tomar cervezas con amigos cuando hace buen tiempo”.

Y con el espíritu de tomar cervezas bajo el sol con los amigos nace esta revista, que os recomiendo. Historia, internet, literatura, ciencia, cine, música... en fin, todo lo que te gusta hablar con tus amigos, aquí es presentado por gente que sabe de su tema. 

Ermm, también tienen a algún impostor, como hoy que publica una tal Di Vagando. 

Mucha suerte, Utepilsantes!


04 marzo 2016

LeyenDi: Así lo vio Lux

Nunca pensé que compartiría cartel con Tom Cruise ni con "La Pelotillera" que a saber si es esa elfa con estetoscopio. En todo caso, una vez más LUX gana concursos, pero esta vez lo ha rematado: Lux ha ganado un concurso que no había sido convocado!!!

PLAS PLAS PLAS. Descubrámonos.  Es como lo de Les Luthirs: "Es fácil pecar y luego arrepentirse, lo dificil es arrepentirse y luego pecar", pues igual Lux con los concursos, ganarlos una vez planteados no tiene ya secretos.

No quiero entrar en la tarea de descubrir entre los personajes a los divagantes: a alguno no le gustarían los cuernos, a otro las orejas, al de más allá el sombrero: no. Sois niquitosos. Como una es humilde de por sí, y esto no ha cambiado por convertirme en leyenda, nos centraremos en mí y la meta-pose haciendo la foto a los divagantes, como un Velázquez cualquiera, pero sin reflejo. Lux: qué dominio del lenguaje cartelístico, las referencias, la dura tension entre la saturación y la calidez de los colores!

Para terminar las formalidades: LUX, Divagante Predilecto (ah, todos queréis? pues habréis de esforzaros más) acepta el premio del concursete-divas, quedo a su disposición para cualquier ocasión. 

Pin-Pón. Tu diversión.