sábado, 11 de agosto de 2007

Una segunda oportunidad


Ya es conocido por todos, cuánto aullaron los sindicatos para que esos temibles monstruos expertos en la explotación del hombre, mejor conocidos como las bananeras, salieran de la zona sur. También son conocido sus resultados: pobreza, desempleo y miseria. Por supuesto, pasados ya varios años, esos incondicionales amigos de los trabajadores como dicen ser los sindicatos, no han hecho nada por la zona, no han creado ni un solo puesto de trabajo ni lo van a crear. Desgraciadamente el sindicalismo en nuestro país es una forma de perpetuación del statu quo y no un movimiento que proponga salidas viables a los problemas que nos aquejan como sociedad.

Sin embargo, no todo está perdido: parece que todavía existe esperanza para esta zona pues el Consorcio Cooperativo Industrial de Palma Aceitera (CIPA), ha realizado una inversión de $2,5 millones (¢1.300 millones)que permitió la reactivación de una abandonada planta para la extracción de aceite de palma. La industria abrirá 40 nuevos empleos al inicio y cuando se esté en la parte alta de la producción, en el 2008, se ocuparán otras 25 personas en la planta.

En ASOJOD no nos cansaremos de señalar la importancia de este tipo de iniciativas, que fomenten la inversión y con ello el empleo, lo cual significa una mejora para la calidad de vida de todos los costarricenses.

1 comentario:

Jorge Luis dijo...

conozco personalmente a estos señores de CIPA, todos campesinos con un incansable espíritu de lucha, abrir esa planta ha sido el sueño de gran parte de sus vidas, 15 años luchando por que se abra y lo han logrado practicamente solos, con el apoyo del gobierno. los sindicatos... han brillado por su ausencia... Gracias A Dios!