El pasado 20 de mayo fue publicada en la Gaceta la Ley #9246, denominada “Ley de Garantías Mobiliarias”. La misma consiste en una reforma importante a nuestro sistema crediticio, que no sólo debe llamar la atención a los profesionales en derecho, sino sobre todo a empresarios y comerciantes, veamos.
Como todos sabemos, uno de los aspectos más importantes y determinantes de todo negocio es contar con capital suficiente, ya sea para iniciar el mismo, o para expandirlo. Desafortunadamente, no siempre los empresarios (sobre todo los más pequeños) cuentan con capital propio para emprender dicha apuesta. Precisamente, esta problemática, es la que viene a solventar el mercado de crédito, ya sea propio, o a través de la intermediación financiera.
Ahora bien, evidentemente para poder acceder al crédito, ya sea de manera formal o informal, siempre se deberá cumplir con una serie de requisitos. Muchas veces, estos requisitos exigen poder contar con una garantía que respalde el cumplimiento de las obligaciones asumidas por el deudor. En nuestro medio, al día de hoy las garantías estrellas han sido las hipotecas y prendas, sin menoscabar el boom que ha tenido el fideicomiso de garantía durante los últimos años, así como la utilización de títulos valores como colaterales.
El problema que han enfrentado muchos emprendedores bajo la situación descrita con anterioridad, es que muchas veces no cuentan con bienes suficientes o idóneos para ser dados en garantía. Por ello, la presente ley pretende ampliar el menú de bienes y derechos que pueden ser dados en garantía (inventario, activos circulantes, cuentas por cobrar, cosechas, derechos futuros, etc). Además, la ley permite un procedimiento de ejecución extrajudicial de las garantías, lo cual se espera que permita reducir los costos en que incurren los acreedores para la recuperación de sus créditos, costos que evidentemente entre más altos sean, más perjudican al sistema de préstamo como un todo.
Sin duda alguna, parece que la ley contiene una visión que en mucho puede venir a ayudar a solventar las problemáticas que aquí se exponen, pero tendremos que esperar a ver como se termina aplicando la misma para poder juzgar el verdadero impacto que tenga.