Thursday, October 22, 2020

Este jueves, un relato: Y yo que creí salvarme de lampreas, anda una viperidae por la cuadra de mi casa

 

 
 
Apareció en casa de los vecinos, un matrimonio joven, ¡no es broma!, no sabemos de donde vino, si ha puesto huevos, o si tiene feliz pareja que abandonada se queda, no es como las inofensivas del desierto que cada tanto aparecen por la ola de calor, no, ésta es muy venenosa. Nuestros vecinos tienen dos niños que en ese momento estaban en el baño con la madre y ahí es dónde se corporizó la serpiente. Menudo susto de pronto los embargó, la madre que estaba vestida, se abalanzó a la bañera para hacer de pantalla a sus críos. A grito pelado los tres llamaron al padre (que estaba tomando su pinta y leyendo el periódico del día pansa arriba en el sofá de la sala). El hombre, hábil protector de su familia, sartén en ristre apareció para matar al mosquito, creyó, mas al ver de que se trataba, sin perder un ápice de calma, llamó a los bomberos que en cuestión de minutos llegaron con veterinario incluido -Dr Honoris Reptílicus-, y entre todos, la cazaron. La noticia corrió como reguero de pólvora. Estamos todos avisados. Nada de lecturas en el trono los que de ello disfrutan, si acaso, defecar a máxima velocidad, levitando a por lo menos 10 cm al tiempo que echemos ojo que no nos muerda el trasero de aparecerse en el váter como periscopio de submarino. Menudo bodrio ¡carajo! y aquí sin JB que nos salve... Vaya, vaya, invoquemos a Santa Eulalia ¿Eulalia? pues a esa, vamos, la tal Lilaila del S XII del santo cuerpo iluminado. 
 
 
 
Notas: Foto mía. Relato originalmente publicado en este blog el  1ro de abril de 2014  Aquí 
 
 
Contribución  a la propuesta de Dorotea desde su Blog Lazos y Raíces, dónde  nos pide que relacionemos un personaje con un entorno poco habitual.   No suelo reeditar entradas en mi blog,  he aquí pues una excepción, basada en hechos reales, y  relacionada esta  con la Lectura que hicimos de La saga-fuga de J.B. de Torrente Ballester con Pedro Ojeda desde su blog La Acequia
 
 



24 comments:

JLO said...

Noooooo! Lo único que te falta en este 2020 es que reaparezca alguna jaja...

Ayer vi que sacaron un lagarto de un baño, no recuerdo donde pero quizá fue en Argentina. De locos. Saludos.

Albada Dos said...

Jolines, que sorpresa tan desagradable. Pero ya uno no se extraña tanto como antes, tal vez porque con internet vemos hasta cocodrilos en lavabos de Australia o de las zonas de baja Florida.

Un abrazo, y por los buenos ratos.

Cayetano said...

No resulta raro, aunque en cualquier caso sorprende. Algunos adoptan raras mascotas. Cuando se cansan las tiran por váter. Y aparecen en casa de cualquier vecino.
Un abrazo, Myriam.

Emilio Manuel said...

Mis nietos ya han matado más de una de esas culebras, pequeñas serpientes o lo que sea, pero, mientras que a ellos no les asusta, yo me cago por las patas abajo.

Un abrazo.

Alfred said...

Un tema que da para mucho y obliga una vez asustados, a mirar antes por si acaso.

Abrazos.

Ester said...

Me dan yuyu, solo pensarlo un escalofrío recorre mi espalda, recuerdo a mi abuela sentada en una hamaca en medio del terreno mientras todos jugábamos a su alrededor y de momento se volvió loca, se agacho a tomar una cuerda que había a su lado y esta se movió, desde entonces me dan miedo. Abrazos

Pitt Tristán said...

Pensaba que era una leyenda urbana. Ohhhhhh, da un poco de miedo.

Saludos.

manouche said...

Muy buen relato, que typo de gente puede tomar una serpienta de animal domestico ????

Campirela_ said...

Quieres creer que no he podido de terminar de leerlo, me dan pánico las serpientes no puedo con ellas me superan desde siempre es algo de miedo, terror, son animales que para mi mente representan el mal ..tal vez me lo tendria que mirar, y no es broma pero me superan. Un abrazo cielo.

Ginebra said...

Se han oído muchas cosas sobre ellas, y la verdad es que da repelús… Lo cierto es que son verdaderamente bonitas, al menos desde mi punto de vista, pero, por supuesto, en su hábitat… y no saliendo de un retrete 😨

Muy buena aportación, querida amiga…
Abrazos, y feliz día 💙

Neogeminis Mónica Frau said...

Una vívora en una bañera! por Dios! hace poco lei que un lagarto iguana se quedó atascado en un inodoro!... ni al baño puede ir tranquilo uno! jajaja Buen aporte apara este jueves Myriam. Un abrazo

Maite Sánchez-volarela said...

No es tan anormal como parece... hace poco tuve una experiencia similar.
¡Tú lo has contado con gracia!

Un abrazo

Cecy said...

Lo cuentas tan lindo, que hasta el susto se me paso de solo pensar que me puedo encontrar una en mi bañera.

Un abrazo Myriam:)

Sintiendo en la piel...Lucia said...

Oh, Dios mío! El relato muy bueno pero qué mal rato he pasado al leerlo.
Esos bichos me ponen enferma, no puedo con ellos.
Saludos.

Jorge M said...

Vaya susto ya imagino, supongo que suele pasar. Gran relato, saludos Myriam

M said...

Madre mía si me pasa eso huyó sin mirar atrás... Que situación, que miedo! Menos mal que la pudieron coger, porque menudo susto!
Un beso!

Pedro Ojeda Escudero said...

Qué bueno tu recuerdo de aquella lectura. Es un libro que hay que degustar de a pocos.
Besos.

Myriam said...

HOLA A TODOS: Muchas gracias por vuestros comentarios, como la historia que cuento pasó hace unos años puedo actualizar la noticia. Hasta la fecha no hemos tenido otro suceso similar, por suerte. Abrazos a todos y a cada uno y muy buen fin de semana. Ah! Y Cómo el morbo llama al morbo, la próxima entrada publicada hoy va de moscas.

Myriam said...

SIMAN DE LA FUENTE comenta:

¡ Vaya con Santa Lilaila! Siempre metida en líos galantes sicalípticos. Lo mismo aparece en Los cuernos de Don Friolera, de Valle Inclán, " A la jota, jota, y más a la jota, que Santa Lilaila parió una marmota...", que en Castroforte de Baralla, con su culto venéreo del Vaso Idóneo, en la Saga Fuga de JB, de quien sigue sentado en el Novelty de la Plaza Mayor de Salamanca tomándose su diario café... ¡Ah! Y no intentes librarte de una lamprea, si se te pone a tiro: en el curso final del río Miño hacen una empanada de lamprea que se se sale del mundo...

Tracy said...

Me da un repelús nada más que imaginarme ese baño,
¡no faltaba más que eso!, que hasta en la casa estás vendido.
Abrazos.

MOLÍ DEL CANYER said...

Pues me quedo algo descolocada porque me encantan las serpientes (aunque no las venenosas) muy bueno. Besos.

El Demiurgo de Hurlingham said...

Que molesto, ni un momento de tranquilidad. También estar en alerta en el baño.
Bien contado.
Un abrazo.

Mujer de Negro said...

Hace unos años apareció una en el patio de casa, desde entonces miro bien donde piso, por si acaso.
Buen relato, mala experiencia, abrazo

Gabiliante said...

jajaja. muy buena la maniobra evasiva para el inodoro, con carrera de velocidad incluida. haremos buenos cuadriceps , mejor cuanto mas tardemos
muy divertido y ocurrente
besosss myriam