Puerta Este del Baptisterio de San Juan en Florencia por
Lorenzo Ghiberti
Lorenzo Ghiberti
Algunos han dicho que Lorenzo Ghiberti fue “artista de una sola obra”
en alusión a esta maravillosa puerta que engalana la fachada este del
Baptisterio de la Catedral de Florencia. Quizás es sólo un eufemismo,
porque Ghiberti realizó otras obras escultóricas notables, pero en
verdad ésta es sin duda la más bella y la más célebre por su admirable
composición y su ejecución. Tardó veinticinco años en realizarla, pero
valió la pena cada día que pasó el maestro en concluirla, afanado unas
veces y otras no tanto. Vasari, más de un siglo después, la llamó “la
más bella obra de arte de todas las épocas” y Miguel Ángel, al
contemplarla por primera vez siendo aún muy joven la llamó “puerta del
paraíso”, nombre afortunado que perduró. Más aquí
Adán y Eva
Caín y Abel
Noé
Abrahám
Cada panel en bronce combina escenas en alto y bajo relieve con una espacialidad
que raya en la perfección plástica, gracias a la pericia y maestría con
que están hechos. Ghiberti se tomó bastante tiempo para componer cada
uno combinando los efectos de la luz que incide sobre las figuras de
acuerdo a su relieve relativo. Las escenas en primer plano resaltan lo
suficiente como para que podamos apreciar no sólo su rango jerárquico
dentro de la composición, sino además las posiciones de cada figura se
sitúan de tal manera que las podemos observar en un campo de visión que
va más allá y que es más profundo que la perspectiva de observación. Más aquí
Isaac, Esau y Jacobo
José
Pero lo que más sorprende es la articulación de las figuras más
adelantadas con el fondo paisajístico de cada escena, en una continuidad
espacial llena de sutiles matices logrados a base del relieve. Las
distintas texturas se manifiestan en rangos de tal delicadeza que, en
combinación con el relieve, nos permite visualizar la cercanía o lejanía
de los distintos elementos, en una sucesión infinita de planos. Para
lograr profundidad espacial Ghiberti utilizó la perspectiva lineal que
habían desarrollado Brunelleschi y Masaccio, pero además desarrolló
también el concepto de perspectiva aérea para lograr los efectos antes
mencionados. Cuando la luz baña las escenas de cada panel podemos
observar una gama de difuminados que están en consonancia con la
cercanía o lejanía de cada elemento dentro de la composición. Años
después, Leonardo desarrolló el sfumatto en la pintura, pero a mí me parece que lo aprendió observando con detenimiento los paneles de Ghiberti. Más aquí
Moisés
Josué
David
Salomón y la Reina de Saba
Se encuentra en la "Piazza del Duomo", al oeste de Santa María del Fiore. Hasta el siglo XIX, todos los ciudadanos católicos de Florencia eran bautizados en este baptisterio. Se incluye en la categoría de basílicas menores.
La primera puerta del baptisterio, la puerta Sur, la había realizado Andrea Pisano entre 1328 y 1358. La segunda puerta, la Norte, la ganó Lorenzo Ghiberti en concurso y la tercera, la Este (la que traigo a esta entrada) se le adjudicó directamente a Lorenzo Ghiberti. Cada detalle de su factura habla por si solo y es una de las obras de arte más bellas que he visto en mi vida. Ahora que la prisa se ha ido para dejar paso al tiempo, podemos detenernos a observarlos.