Ninurta with his thunderbolts pursues Anzû stealing the Tablet of Destinies from Enlil's sanctuary (Austen Henry Layard Monuments of Nineveh, 2nd Series, 1853)
Todo empezó en la Antigua Mesopotamia el día en que el monstruo híbrido Ansu (con cabeza de león y cuerpo de águila) robó del Templo al dios Enlil -Señor de los Cielos y de la Tierra- Las tablillas de destinos donde se encontraba decretado el destino de todo lo existente, allá por el 3000 aec. Quien las poseyera sería el dios vencedor y gobernaría el Universo. Y se armó la gorda, siendo el vencedor por un tiempo, Marduk.
Por otro lado, Enlil encontró a Nilil, Señora de los vientos, bañándose desnuda en un rio, y al verla se enamoró de ella profundamente, la sedujo con sus encantos y la hizo su mujer y Nilil, feliz le respondió a su amor. Tuvieron cuatro hijos que trabajaron mucho creando ríos, montañas, árboles, etc, luego crearon a la humanidad. Todo esto se relata en unas tablillas firmadas por Atrahasis también conocido como Utnapishtim (resulta ser un poema "Épica de Guilgamesh" escrito en cuneiforme, en idioma acadio datadas en 1646-26 a.e.c., tablillas que hoy se encuentran alojadas en el museo británico y que tuve la dicha de contemplar en persona).
Bandera imperial de la ultima dinastía china, la dinastía Qing
Los dragones chinos están fuertemente asociados con el agua y el clima en la religión popular. Se cree que son los gobernantes de los cuerpos de agua en movimiento, como cascadas, ríos o mares. El Dios Dragón es el dispensador de lluvia, así como la representación zoomorfa del poder de generación masculino yang. En esta capacidad como gobernantes del agua y el clima, el dragón tiene una forma más antropomórfica, a menudo representado como un humanoide, vestido con un traje de rey, pero con una cabeza de dragón con un tocado de rey. Hay cuatro Reyes Dragón principales, que representan cada uno de los Cuatro Mares: el Mar del Este (correspondiente al Mar de China Oriental), el Mar del Sur (correspondiente al Mar de China Meridional), el Mar del Oeste (a veces visto como el Lago Qinghai y más allá). ) y el Mar del Norte (a veces visto como el lago Baikal). Debido a esta asociación, se les considera "responsables" de los fenómenos meteorológicos relacionados con el agua.
En tiempos premodernos, muchas aldeas chinas (especialmente aquellas cercanas a ríos y mares) tenían templos dedicados a su "rey dragón" local. En tiempos de sequía o inundaciones, era costumbre que la nobleza local y los funcionarios del gobierno dirigieran a la comunidad a ofrecer sacrificios y llevar a cabo otros ritos religiosos para apaciguar al dragón, ya sea para pedir lluvia o el cese de la misma. El Rey de Wuyue en el período de las Cinco Dinastías y los Diez Reinos a menudo se conocía como el "Rey Dragón" o el "Rey Dragón Marino" debido a sus extensos proyectos de hidroingeniería que "domesticaron" el mar.
La concepción de los dragones y su simbología en el ideario chino (y por extensión en Japón y Corea), como vemos, nada tiene que ver con el dragón horrible y terrorífico que mata San Jorge en el ideario occidental y es una de las bellezas con que me he encontrado al estudiar la antigua y fascinante civilización china.
Yang, Lihui; An, Deming; Turner, Jessica Anderson, Handbook of Chinese Mythology, Handbooks of World Mythology, Oxford, England: Oxford University Press, 2005