En el umbral del olvido
giré mi rostro
y mis resquebrajados ojos
vieron tu sombra
una lágrima
descendió por mi cara
-helando mi piel-
hasta llegar a mi pecho
sentí el impulso
de correr a tus brazos
detener tus pasos
o quizás que el viento te llevara un beso
con el grito desesperado
de que aún te amo
pero se oscureció el cielo
y cayó entre nosotros
una lluvia espesa
(de recuerdos amargos)
y entonces…
entre la bruma y el barro
…perdí tu silueta…
insignificante mi lágrima
la diluyó la tormenta
cuando de mi alma voló al mar
una golondrina negra
con la última esperanza
-ya muerta-
sobre sus alas
P-Car