Debemos recordar qué las vivencias, las palabras, los gestos de los demás y nuestros, se viven desde nuestras emociones, estado de ánimo y emocional del momento. Por eso hay qué ser comprensivos de qué no todos pueden ser objetivos ni ver la realidad de lo qué está sucediendo, pues el momento, los sucesos, las emociones a veces nos pueden y dominan hasta tal punto de no poder ver lo qué realmente es o se nos quiere dar a entender o decir en realidad. Y en esté tiempo qué estamos viviendo, puede ser "algo caótico" Pues todos de una forma o otra somos afectados. Y ahí es cuando entra en juego nuestra objetividad, coherencia, paciencia, serenidad, inteligencia, poder de resolución y de decidir bien, para poder salir adelante lo mejor qué se pueda, con el menor daño posible en todos los ámbitos. Algo qué yo he vivido tiempo atrás en una etapa de mi vida y ahora muchos lo están viviendo, por la situación del momento. Sólo qué unos entran con agresividad,...
Entra en un mundo real. La otra realidad.