Y aprendes cada vez más a ser responsable de tu vida, de lo que sientes, observando que llegado a un punto en el cuál tienes mucho superado, qué no lo es tanto, que aún quedaba en el momento en que se repite, y entonces, después de un lapso de tiempo, no demasiado largo, inyectas, usas lo aprendido, afianzando y mejorando, de eso se trata, de ser mejores, tanto para uno como para el otro. Existencia de vida. Y es hermoso. Es superarse en la superioridad. Y se halla el descanso. Aún el sentimiento, la emoción aflore, en el dejar ir. Dejar ir en el amor. Somos seres espirituales aprendiendo, comienzos, sin término. Por Montserrat Cobas.
Entra en un mundo real. La otra realidad.