LA REFLEXIÓN. La reflexión... nos lleva a observar... situaciones, momentos y palabras, adecuadas o que no lo son, nuestro espíritu lo recomienda a escondidas. Escuchemos como nos habla, sus avisos e ilustraciones, nos para al momento y nos hace alusiones, presentadas en forma de emociones. Privativas y llamativas. En su freno nos esta diciendo, conócete a ti mismo y observa el cometido, quererte para querer al prójimo, atrayendo lo demandado por uno mismo. Con sabores y sin sabores totalmente determinados. Los propios agazapados dentro y los exteriores presentados. En su demandar nos están diciendo, observa con cautela, lo que sientes es motivo de tu persona. Asimila lo externo, lo que te conviene y lo que no. ¡Nos cuenta! Si hacemos el camino bien realizado, lo que nos aporta bienestar y fluidez-a, encontrándonos con sutileza unos a otros, que nos llevan por el sendero de la duda... pensemos. Conveniencia o di...
Entra en un mundo real. La otra realidad.