NACER. En cada suspiro persiste una vida, un nuevo nacimiento. El nuestro. En un nuevo amanecer vemos la frescura de la mañana, su aliento nos deja sentir la armonía de la que disponemos, está ahí para agarrarla. Fuerte, muy fuerte. Respira. En cada respiración entra la energía de la existencia, agradecida y lo agradezco me hago dueña de ella. Y con ello soy aporte para llenar la esencia, me hago parte de su fluir y movimiento, natural y pura. Hermoso sentir, hermoso emanar. Toda vida en una. Perpleja y deleitada, siento cuan grande somos. El Universo nos atiende, nos abraza, observa y con ello lleva. Poco a poco nos da permiso a su consciencia, percatarnos de su interior, sintiéndonos dentro, caminando y viendo que todo es un conjunto, que se mueve en relación del Todo. Nosotros somos el Todo y por lo tanto inmensos. Ahora en esta ventaja comenzamos a ser conscientes de nuestro interno. Transparentes... Focalizados en donde qu...
Entra en un mundo real. La otra realidad.