Cuando somos en eso jóvenes, aprendices de las experiencias que nos aporta nuestras vivencias individuales, pensamos que los sucesos, las circunstancias suceden por casualidad, sin darle mayor importancia, pasan, sin más, pensando como mucho, hay que ver, esto, lo otro, este, aquel...etc. Pero... nada más lejos de la realidad, en mi caso, y como en el de Todos, los sucesos no suceden porque sí, nosotros nos guiamos, guiamos nuestra vida en un tanto por ciento muy elevado, pero hay un tanto bajo que es dirigido, siendo éste tanto por ciento, llamativo. Tanto, que marca. Por ejemplo. Nosotros decidimos arreglarnos, y abrir la puerta, bajar las escaleras, y salir a la calle, pero con quién nos vamos a encontrar, o con lo que nos vamos a encontrar, es manejado por una causa, quizás no presente, pero sí futura. Presente, cuando enciendo el ordenador, buscando una imagen para un determinado tema escrito, y elijo una, con sorpresa, de qué, esta tiene un mensaje aña...