Y en este tiempo en que las olas de la tarde fluyen, en el que la esencia del otoño sucumbe, arrecia, y se filtra, el sol amilana, con sus halos, haciéndose notar en cada célula interna, candor, suavidad nos acaricia, llamándonos, al retiro, ese interno que nos pide, descansa, cede, el otoño llega, la vida se esparce con silencios acumulados, uno detrás de otro, esencias que se agrupan con un mismo fin, silenciar, lo inevitable, llegándonos, llevándonos, hasta, lo más esencial, mezclas agrupadas que denominan, una nueva vida, un, nuevo mundo... Montse Cobas.
Entra en un mundo real. La otra realidad.