Poder ver y observar, cada pena, cada cansancio extremo, cada emoción no grata, instaurada en nuestro cuerpo, en los músculos entrelazados, entre cada vertebra, en algún órgano o lugar, puede ser substancialmente triste o arduo, porqué al sacarlo, sanearlo, liberarlo, se percibe y siente se plasma en mí, en más de una ocasión, lo sentido por la persona, incluso volver a recordar cuándo se trata de mi misma, pues yo también estoy en un proceso de auto curación, realizándolo también para mi, poco a poco, pues es más complejo, pues no siempre puedo llegar bien a cada punto, a cada vertebra, dónde la calcificación energética, bloqueos instalados de hace mucho tiempo y amontonados por ese tiempo, uno encima de otro, que obligan a aglutinar zonas, vertebras posicionando-las mal, con sus consecuencias, no es tarea fácil, revertir el proceso acaecido en nuestro cuerpo físico..., un retroceso para volver a un inicio sano en todos los campos e...
Entra en un mundo real. La otra realidad.