viernes, 2 de abril de 2010

A VUELTAS CON LOS SINDICATOS DE CLASE

Con la Revolución Industrial, que tuvo su origen en Inglaterra entre los años de 1776 y 1810, tienen lugar las mayores transformaciones sociales de la historia. El impacto económico que supuso esta revolución, dio al traste con la economía rudimentaria y de corte claramente familiar, practicada hasta entonces, para dar paso a otra mucho más pujante y en manos ya de una industria mucho más organizada.
A la vez que en Inglaterra se producía un éxodo masivo de campesinos hacia la ciudad para convertirse en obreros industriales, en Francia soplaban aires revolucionarios que traerían consigo transcendentales cambios sociales. Con la Revolución Francesa de 1789, desaparece la clase feudal, tan arraigada en Francia desde que fue institucionalizada por la Dinastía Carolingia. El espacio que deja vacío el feudalismo lo ocupa, de inmediato, una nueva casta social, la burguesía que, poco a poco, se transforma en clase dominante y adquiere rápidamente un gran poderío económico. La sustitución de feudalismo por capitalismo da lugar a un nuevo sistema económico, que se extiende rápidamente por toda Europa.
Con los obreros excedentes del campo que llegaban a las ciudades, se ponen en marcha las nuevas fábricas, dedicadas a la industria textil, a la siderurgia, a los transportes y a la minería. Desde un principio, y para que estas fábricas fueran plenamente rentables, comienza la producción en serie y la explotación descarada de los trabajadores. Como no había norma jurídica alguna que regulara esa actividad, los obreros tenían que trabajar, de sol a sol y sin garantía laboral alguna, por un simple salario de hambre.
Para luchar contra la avidez abusiva de los patronos y para tratar de mejorar su precaria situación laboral, los obreros comenzaron a formar asociaciones colectivas para reivindicar mejoras salariales y laborales. Y eso, a pesar de que, en aquella época, los movimientos asociativos eran ilegales y se perseguían rigurosamente y con la mayor dureza. A pesar de lo arriesgado que resultaba, dada la intrepidez y el coraje de los trabajadores, esas asociaciones terminaron por imponerse, dando lugar al movimiento obrero que, con el tiempo, fue perfeccionándose, convirtiéndose al final en lo que hoy entendemos por sindicatos.
Desde un principio, este movimiento obrero buscaba exclusivamente una retribución salarial más justa y unas condiciones de trabajo más dignas. Este movimiento obrero, con muchas carencias en sus primeros pasos, fue adquiriendo relevancia y cogiendo experiencia con la lucha solidaria de los trabajadores contra las duras condiciones laborales impuestas en un principio por los patronos. Estas asociaciones colectivas, en su lucha contra la injusticia manifiesta, fueron adoptando distintos modos a lo largo de la historia sindical. Los primeros modos, como el socialismo utópico y los cartistas, centraban todos sus esfuerzos en el mundo laboral.
Los movimientos que fueron surgiendo después, a la lucha social incorporaban la lucha por el poder político. De estos, el más representativo era el socialismo que Marx y Engels definieron como científico. Y en este socialismo científico copiaron después todos los sindicatos de clase que aparecieron posteriormente. Todos ellos, incluidos CC.OO. y UGT, a pesar de los intereses puramente políticos, tuvieron siempre presente la defensa de los intereses laborales del obrero. Ante todo, la economía debía ser puesta al servicio de la mayoría.
Ahora se han cambiado las tornas. Desde que se produjo la conjunción planetaria del chico del talante y de la falsa sonrisa con las cúpulas actuales de CC.OO. y UGT, los sindicatos se olvidan de la defensa de los trabajadores para apoyar al Gobierno y, de paso, engrosar notablemente su cuenta corriente. A Zapatero le quema el dinero público, el dinero ese que “no es de nadie”, según dijo una de sus antiguas ministras. Y como no es de nadie, el presidente del Ejecutivo, antes de que caliente en sus manos, procura buscarle dueño, dedicándolo a la compra inmediata de voluntades y en tener bien aprovisionado el pesebre gubernamental. Y las cúpulas sindicales citadas aprovechan muy bien esa mamandurria que les ofrece el Gobierno, pues las cuotas de los afiliados dan para muy poco.
Los sindicatos de clase se han beneficiado de un espectacular incremento de los recursos públicos desde que Zapatero llegó a la Moncloa. Las ayudas directas que CC.OO y UGT recibieron del Gobierno aumentaron en un nada despreciable 50%. Una de las partidas que más se dispararon, a pesar de la grave crisis que padecemos, fue la destinada a financiar la fundación de estos sindicatos que gestiona los sospechosos cursos de prevención de riesgos laborales. Para estos menesteres, estas organizaciones sindicales, solamente en el año 2009, recibieron de Administraciones Públicas la bonita cifra de 28.908.000 euros. Hay también, mediante Decreto del Consejo de Ministros, enjundiosas asignaciones a dedo para actividades complementarias, 455.000 euros para UGT y 330.000 a CC.OO.
Los silencios de Cándido Méndez y de Fernández Toxo y la denigrante paz social que ofertan al Gobierno están francamente bien pagados. Estos dos sindicalistas pasan obscenamente de los más de 5 millones de parados, debidos muchos de ellos a que los responsables políticos no han provisto medidas estructurales adecuadas para luchar contra la crisis. Tanto Méndez como Toxo no tienen el más mínimo respeto por su función institucional. Se olvidan de quienes se han quedado sin trabajo y caen en el ridículo de movilizarse para defender a un juez. Dedican todo su esfuerzo en la preparación de un acto público de “notable relevancia” para apoyar al juez Baltasar Garzón. Con tal fin, se dedican a recabar apoyos en los comités de empresa, en las universidades y en todos los ámbitos en los que aún conservan cierta influencia.
La miseria moral ha hecho mella en estas organizaciones y nunca, en su dilatada historia, habían caído tan abajo. Ya no merecen la calificación de sindicalistas.

Gijón, 1 de abril de 2010

José Luis Valladares Fernández

9 comentarios:

  1. El problema,querido jose Luis, es que los sindicatos a día de hoy son un puro anacronismo que no tiene ningún sentido, ya que no representan ni al 9 de los trabajadores de este país, y que se han transformado,mutado, en un ejército de liberados que suponen una sangría y un coste desorbitado a las empresas, mientras ejercen el papel subvencionado de palmeros y estómagos agradecidos.
    Es urgente y necesario que los sindicatos se financien a través de sus propios afiliados y que dejen de una vez por todas la ubre de la dádiva que sale del bolsillo de nuestros impuestos.

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  2. Amigo josé Luis los sindicatos se han acomodado a vivir la sopa boba y defender poco al trabajador, prueba de ello es la poca actuación sindical para nuevos convenios que están estancados en algunos sectores desde hace tres años como por ejemplo en la contrucción en Guipúzcoa, para más indicaciones se trabaja a mitad del convenio, si no sigues en el paro y eso es lo que hay.
    Es toda una mafia donde el que puede entrar a comer el pastel entra si importarle lo más minimo el trabajador.
    Los mismo delegados de sindicatos que no son realmente nadie, son beneficiarios del pastel de alguna forma.
    Estos son los mismo corruptos que concejales, alcaldes,ministros y demás parasitos de la politica. Son del gremio de la hipócresia politica.
    Otro ejemplo:18 Oct 2006 ... Corrupción sindical: Citibank abonó 650.000 euros a los sindicatos CC OO, UGT y FITC para obtener su colaboración en diferentes acuerdos.
    UGT corrupción sindical en SEAT Conversación entre 2 de la ugt de seat...Etc.
    Estamos rodeado por un lado el ciudadano que no son más tonto porque no entrena y por el otro sindicatos,politicos, partidos politicos, iglesias, ONGs...todos huele a corrupto.
    27 años he estado yo en el sindicato ELA de Guipúzcoa, deje de pagarles la cuota hace dos años, ahora estan a la sopa boba mientras aqui en algunos sectores se trabaja a mitad del convenio.Si dependieran de los afiliados ya verias como se ponian las pilas.
    Nada ahora a mantenerlos también.
    Un saludo cordial amigo José luis.

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  3. Amiga Natalia: Hablas como un libro abierto y en cuanto dices, tienes más razón que un Santo Padre.Estos Sindicatos son ya irrecuperables. Habría que refundarlos de nuevo y con otras personas. Las subvenciones, las dádivas exageradas y la molicie en que viven, son incapaces de dejar la mamandurria y dedicarse a lo que tienen que hacer: la defensa del mundo del trabajo.
    Saludos cordiales

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  4. Amigo E..P..: Es mucho más facil vivir del cuento y del sudor del de enfrente, que vivir honradamente de tu trabajo. La compensación moral de esto último no es moneda de cambio que atraiga a tantos como viven sin dar golpe.
    Saludos cordiales

    Saludos amigo E..P..

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  5. Amigo Jose Luis,explicare un poco por encima mi caso: en junio de 2009 hicieron un ERE en mi empresa y echaron a 35 personas entre ellas varias del comite de empresa ,despues de mobilizarnos conseguimos 42 dias por año porque la empresa es solvente ,pero eso si cada dia nuestro enlace en el sindicato cambiaba las negociaciones con la empresa como del dia a la noche ,le vimos el plumero señor ,estos decidieron llegar a un acuerdo entre ellos de para ti y para mi y para el trabajador menos que no denunciará ,en estos casos denunciar es un error ya que con lo que gastas en abogados no sale rentable el dinero que te tienen que dar por ser tuyo ,bueno el caso que les dimos guerra pero entre comillas se salieron con la suya con muchas coacciones de por medio ,por cierto los del comite siguen trabajando pero por poco tiempo ,la empresa se marcha al extranjero ,la compraron ,la vida es dura señores de ccoo, por cierto ,a estos personajes les pagamos 350 euros por cabeza por pactar con la empresa pero detras de nosotros ,no tenemos ese derecho los trabajadores ,vaya que un asunto muy turbio del que me alegro haber salido,un saludo y enhorabuena por el post!

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  6. Los Srs. y Sras sindicalistan, solo juegan a papel de ejecutivo, en reuniones, que desde antes, ya saben que es decir a todo que Si, a la patronal, ni madrugan, ni trabajan, totalmente liberados, y viviendo de la sopa boba.
    Saludos.
    Mariola

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  7. Amigo Ángel: gracias por tu visita y gracias también por tu testimonio. Esa es precisamente la tragedia de los trabajadores, que con sus impuestos contribuyen a que se lleven buena pasta los sindicalistas, sin merecerlo. Y despues, si necesitan defensa, tienen que valerselas por si mismos, ya que los sindicatos no están por la labor.
    Saludos cordiales

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  8. Muy bién Jose Luis, estoy completamente de acuerdo con tus observaciones sobre los sindicalistas (venidos a menos).Tienen muchos de ellos la cara muy dura y vivien de la sopa boba sin ruborizarse, claro que la clase politica no le va a la zaga. El problema es que nos han dado una partitocracia (NO UNA DEMOCRACIA) y unas estructuras sindicales franquistas. Se dejan la barba o el pelo largo tipo Beathels y ya está. AUGURO QUE NO TARDANDO CAERÁN Y SINO, NOS LOS TIRARLOS.

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  9. Que debo hacer para que me subvencionen como a los sindicatos ? no tengo nada de nada y pronto me embargan la vivienda.
    Solamente recibo anuncios de cursos en los que he de pagar una parte. Por lo visto no se dan cuenta que si me quedo sin comer, dejaré de pagar mis impuestos y los demas que estan pasando calimidades haran lo mismo, y no habrá estado por corrupto que sea que les subvencione.
    SEÑORES SINDICALISTAS HAGAN ALGO POR LOS PARADOS Y LOS QUE YA NO TIENEN NADA.

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