Todos pensábamos que el zapaterismo, sus maneras de actuar y de subvencionar actuaciones improcedentes, había desaparecido ya para siempre. Y que únicamente quedaría constancia de semejantes desaguisados en las hemerotecas y en algún libro que otro. Pero el Boletín Oficial del Estado del pasado día 27 de marzo nos demuestra que no es así, que seguimos ciegamente la pauta marcada por el anterior Gobierno. Es como si alguien hubiera tenido la desgraciada idea de clonar a Leire Pajín, para que, en el ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, dirigido ahora por Ana Mato Adrover, todo siga igual y no se note el cambio provocado por las pasadas elecciones.
En el ministerio de Sanidad tratan de cubrir sus espaldas y justifican estas subvenciones citando la Orden SPI/1191/2911 dictada por el Gobierno anterior en mayo del pasado año. Pero aunque quieran lavarse las manos, se da la circunstancia de que ahora es Ana Mato la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y, en consecuencia, la que firma dichas subvenciones. Es cierto que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero cometió abundantes dislates y barrabasadas sin cuento, pero quienes nos gobiernan ahora, deben corregir cuidadosamente los despropósitos que encuentren y no justificarlos jamás.
En este caso concreto siguen la inveterada costumbre del Ejecutivo anterior de repartir dinero a lo loco, primando generosamente a asociaciones con una enorme carga ideológica de izquierdas o patrocinadas directamente por miembros destacados del PSOE. Y a pesar de las dificultades económicas que atravesamos, la cantidad distribuida es importante, nada menos que 207.328.175,50 euros. Se trata de la recaudación efectuada por Hacienda, a través del IRPF, destinado a cubrir fines sociales. Pero las circunstancias exigían un reparto bastante más equitativo y racional y menos politizado.
Como es imposible hacer una relación de todos los beneficiados por el Ministerio de Sanidad, detallaremos los casos más significativos y chocantes. Al examinar la prolija lista nos encontramos con la Federación de Planificación Familiar, organización que apoya y promueve el aborto sin tapujos, que recibe una subvención de 172.000 euros, desglosados en las siguientes partidas: 112.000 euros para la atención de jóvenes en salud sexual; otros 31.000 euros, con idéntico destino, pero para jóvenes inmigrantes; y otros 29.000 euros más para atender los derechos sexuales y reproductivos y la confección de una guía de buenas prácticas.
No menos llamativas son las subvenciones concedidas a Save The Children, más que por el importe, por quien está detrás de semejante organización. La mujer de Alfredo Pérez Rubalcaba, Pilar Goya Laza es nada menos la vicepresidenta primera y la presidenta del Comité de Desarrollo del patronato español de Save The Children. Esta organización, no se si por ser vos quien sois, se lleva 87.454 euros para la dinamización de centros educativos y otros 155.876 euros para grupos infantiles de interés social. También recibe 87.093 euros que deberá dedicar a la atención socioeducativa de los menores a domicilio y 68.648 euros más para prevenir el abuso sexual infantil. Con otros 50.929 euros para promocionar la parentalidad positiva y los 36.000 para organizar consejos, comisiones y foros, Save The Children se embolsó un total de 398.907 euros en subvenciones, con la inesperada aquiescencia del Ministerio de Sanidad.
Como no podía ser menos, la Fundación Mujeres, que preside la actual vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, se llevó también una suculenta tajada de 619.990 euros con cargo a la asignación del IRPF: 118.000 euros para el programa “Actívate buscando empleo 2012”; otros 221.990 euros para el programa gemelo “Actívate creando empresas 2012” y 280.000 euros para el Servicio de Apoyo Integral a Personas cuidadoras. Tampoco se ha quedado corto el “Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad” de la ex diputada socialista Paquita Sauquillo, al que se le asigna la bonita cifra de 615.204 euros para emplear en varios programas. Al lado de otras cantidades inferiores, destacan los 174.400 euros para las oficinas de información en primera acogida; los 114,000 euros para la red ciudadana por la paz y los 84.280 euros para informar y asesorar a la mujer víctima de violencia de género y en riesgo de exclusión social.
Como venía siendo habitual, tampoco sale mal parada la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales que, por varios conceptos, se embolsa casi 250.000 euros, y otros 25.000 euros la Confederación Española de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales. Es tremendamente significativo que la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) que dirige Ángeles Pedraza no haya recibido ni un solo euro, mientras que la Asociación 11-M de Pilar Manjón se llevó 180.000 euros y 50.000 la Fundación Víctimas del Terrorismo de Maite Pagazaurtundúa. Ni la misma Leire Pajín lo hubiera hecho mejor.
Es imposible referenciar todas las subvenciones de esta interminable lista de beneficiarios. En el siguiente enlace, puede revisarse el listado completo de las subvenciones concedidas últimamente por el Ministerio de Sanidad que dirige ahora Ana Mato: http://www.boe.es/boe/dias/2012/03/27/pdfs/BOE-A-2012-4237.pdf. Pero no podemos pasar por alto a los sindicatos mayoritarios, ya que, cuando hay reparto de dinero, los encontramos siempre con el cazo preparado en los primeros puestos de la fila. De la asignación del IRPF destinada a fines sociales, CC.OO y la UGT se llevan 1.296.671, 13 euros para sus programas formativos y de apoyo a la inmigración. En total 73.564,13 euros más de lo que recibieron el año anterior, con Leire Pajín aún al frente del Ministerio de Sanidad.
El sindicato liderado por Ignacio Fernández Toxo se embolsa 488.663 euros para su red de apoyo y defensa de los inmigrantes. CC.OO se lleva otros 120.267,90 euros para sus programas de información y reinserción de personas con problemas de alcohol o de cualquier otra droga. Recibe también 101,000 euros para realizar diversos planes de formación y de ayuda al empleo. Remata la faena con otros 45.000 euros, que ingresa en sus cuentas, para asesorar a los emigrantes españoles cuando vuelvan a casa. El total de lo percibido por CC.OO asciende a la cantidad importante de 754.930,90 euros
Tampoco la UGT tiene motivos para quejarse. La central sindical dirigida por Cándido Méndez percibe 238.945 euros para su red de centros de información y orientación social a inmigrantes. Recibe igualmente una subvención de 115.973 euros para su programa Artemisa, que se ocupa de lograr, al menos teóricamente, la igualdad real entre hombres y mujeres. Para promocionar el empleo, la UGT ingresa otros 101.000 euros. Así mismo, el proyecto programado para la reinserción sociolaboral de los ex toxicómanos va a proporcionar a este sindicato 36.022,33 euros. Se llevará también 25.000 euros para prestar atención a emigrantes españoles retornados, más otros 25.000 euros para informar y asesorar a colectivos excluidos o en riesgo de exclusión social. Lo que quiere decir que el sindicato dirigido por Cándido Méndez se embolsa un total de 541.940,23 euros.
También la Unión Sindical Obrera ha tenido su premio en esta tómbola que reparte los fondos del IRPF destinado para fines sociales. Pero el premio de este sindicato es bastante más modesto que los otorgados a los otros dos sindicatos llamados mayoritarios. La USO tiene que confirmarse solamente con 82.200 euros, repartidos de esta manera: 61.200 euros para su servicio de información, asesoramiento y orientación social para inmigrantes y otros 21.000 euros para la formación, asesoramiento e inserción de jóvenes y conocimiento de sus derechos laborales.
Se trata evidentemente de un dinero procedente del 0,7% de las declaraciones de la Renta de aquellos contribuyentes que marcaron la casilla “a otros fines sociales”. Por lo tanto, se trata de un dinero destinado, como muy bien subraya el Ministerio de Sanidad en la resolución correspondiente, a subvencionar “la realización de programas de cooperación y voluntariado sociales”. Es muy posible que Leire Pajín, al abandonar el Ministerio, haya dejado marcadas ciertas pautas para repartir este dinero. Pero ahora la responsable de ese Ministerio es Ana Mato Adrover, y no Leire Pajín y, en consecuencia, es ella la que debe marcar las urgencias sociales que exigen una atención prioritaria y más inmediata.
Debido a la complicada situación económica que atravesamos, hoy hay otras carencias y otras necesidades sociales mucho más acuciantes que la mayoría de las que han sido atendidas con estas subvenciones y que, en todo caso, pueden esperar. Son muchas las familias pobres de solemnidad que, al no tener un trabajo, carecen de lo más elemental y, para matar el hambre, tienen que acudir con todos sus miembros a los comedores sociales de la Iglesia o rescatar alimentos caducados de los contenedores de basura colocados en las inmediaciones de los supermercados.
Gijón, 2 de abril de 2012
José Luis Valladares Fernández