Los sindicatos encuentran su razón de ser, únicamente, en la sola defensa de los intereses puramente laborales de los trabajadores. Su única misión está en negociar con los empresarios unas condiciones de trabajo aceptables para todo el colectivo obrero y los emolumentos que deben percibir estos a cambio del trabajo. Para defender otras cosas, ya están los partidos políticos.
Actualmente en España, los sindicatos mayoritarios tienen una dedicación más prosaica, pero mucho más lucrativa para los cuadros que viven del cargo sindical. Cuando se necesita a los sindicatos, no están ni se les espera, pero a vivir bien, no hay quien les iguale. Desde la llegada de Zapatero a la Moncloa, abandonaron su objetivo universal, como es la defensa del mundo del trabajo, y se dedican únicamente a medrar personalmente. Los cuadros directivos de estas centrales sindicales se han prostituido de tal manera que aceptan cualquier cosa a cambio de beneficios personales. Tanto la UGT como CC OO carecen de empacho a la hora de buscar descaradamente ese medre obsceno a la sombra del poder y a costa de aquellos a quienes, en teoría, debieran defender.
Estas centrales sindicales, por lo que parece, solamente están al plato y a las tajadas, sin que les importe un bledo que trasciendan sus trapicheos. Se comportan como auténticos mamporreros, a quienes no les bastan las millonarias subvenciones que les da Zapatero para pagar su bochornosa sumisión. Si hay otras ventajas o euros de por medio, traicionan sin miramiento alguno a las personas que dicen representar. Ahí está, por ejemplo, como se aprovechan de aquellos trabajadores que tienen la desgracia de verse sometidos a un expediente de Regulación de Empleo (ERE).
Algunos ERE al menos, según se ha podido constatar últimamente, han supuesto para la UGT y CC OO todo un pingüe beneficio: mil euros por trabajador. Por lo visto, es el precio que cobran estos teóricos defensores de los trabajadores a las empresas y a los propios compañeros por su intervención en las negociaciones que les van a llevar al paro. Según esto, la recesión, para estos sindicatos, ha sido una auténtica bendición que les ha reportado cuantiosas ganancias. Todo un formidable negocio, vergonzoso, eso sí, pero negocio rentable como pocos.
El primer caso que trascendió fue el de la empresa FIBRACOLOR, empresa participada por INDITEX en un 40% y por el Gobierno catalán en un26%. Los defensores de los obreros cobraron de esta empresa, en el proceso de Regulación de Empleo suscitado, la cantidad de 280.000 euros, mil euros por barba. En un principio, el ERE de esta empresa afectaba solamente a la mitad de la plantilla, pero el comité de empresa, dando ese “ejemplo de responsabilidad” que atribuye Zapatero a los sindicatos, logró extenderlo a la totalidad de la misma. De este modo se llegó al cierre definitivo de la empresa y con todos los trabajadores en la calle.
Es también llamativo el caso de la empresa MENAJE DEL HOGAR. El plan de viabilidad de esta empresa se concretó en el despido de 95 trabajadores. La empresa, como agradecimiento por la colaboración prestada en el ERE, abonó 6.500 euros a CC OO y otros 6.500 a la UGT. ¿Qué empresa obtiene estos beneficios sin exponer capital alguno?
A lo que perciben estos sindicatos de las propias empresas, hay que añadir muchas veces hasta un 10% que detraen de las indemnizaciones que se abonan a los trabajadores al ser despedidos. CC OO confirma este extremo. Dice este sindicato que, con carácter general, su participación en los ERE es gratuita, pero que cobra por expediente contencioso un 5% si hay conciliación y un 10% si el proceso termina en juicio y recurso.
No sabemos lo que la empresa URECHE de San Sebastián abonó a los sindicatos por el ERE de extinción de plantilla, que terminó sin acuerdo. El expediente presentado por esta empresa, dedicada a la explotación del mármol, afectó a toda la plantilla del grupo, 163 trabajadores, de los que 43 son de la cantera de Espejón (Soria) y el resto de los negocios que URECHE tenía en el país vasco. Pero si sabemos que los trabajadores despedidos se quejaron amargamente del 9% que les cobraban los sindicatos sobre el importe de las indemnizaciones que les abonaba FOGASA, empresa encargada de indemnizarles.
No hay empresa más rentable que la de estas dos centrales sindicales. A pesar de la crisis y por decisión del Gobierno de Zapatero, inflan sus cuentas hasta límites insospechados con tanta ayuda y tanta subvención. En lo que va de año, cada uno de estos sindicatos, ha recibido ya casi 11,5 millones de euros por ese concepto. Y, a tenor de los datos que hemos visto, no son baladíes los beneficios que les reporta la destrucción de empleo. Beneficios también millonarios, si es que en todos los Expedientes de Regulación de Empleo se sigue el mismo proceso que en FIBRACOLOR, en MENAJE DEL HOGAR y en URECHE.
No olvidemos que, en los ERE presentados ante la Dirección General de Trabajo en el año 2008, había cerca de 50.000 trabajadores afectados. Y el año 2009 es aún peor. Solamente en el primer semestre de este año se registraron 10.382 ERE, con nada menos que 325.456 trabajadores involucrados. Y los sindicatos atentos, ¡pero para pasar factura!
Gijón 11 de octubre de 2009
José Luis Valladares Fernández
Actualmente en España, los sindicatos mayoritarios tienen una dedicación más prosaica, pero mucho más lucrativa para los cuadros que viven del cargo sindical. Cuando se necesita a los sindicatos, no están ni se les espera, pero a vivir bien, no hay quien les iguale. Desde la llegada de Zapatero a la Moncloa, abandonaron su objetivo universal, como es la defensa del mundo del trabajo, y se dedican únicamente a medrar personalmente. Los cuadros directivos de estas centrales sindicales se han prostituido de tal manera que aceptan cualquier cosa a cambio de beneficios personales. Tanto la UGT como CC OO carecen de empacho a la hora de buscar descaradamente ese medre obsceno a la sombra del poder y a costa de aquellos a quienes, en teoría, debieran defender.
Estas centrales sindicales, por lo que parece, solamente están al plato y a las tajadas, sin que les importe un bledo que trasciendan sus trapicheos. Se comportan como auténticos mamporreros, a quienes no les bastan las millonarias subvenciones que les da Zapatero para pagar su bochornosa sumisión. Si hay otras ventajas o euros de por medio, traicionan sin miramiento alguno a las personas que dicen representar. Ahí está, por ejemplo, como se aprovechan de aquellos trabajadores que tienen la desgracia de verse sometidos a un expediente de Regulación de Empleo (ERE).
Algunos ERE al menos, según se ha podido constatar últimamente, han supuesto para la UGT y CC OO todo un pingüe beneficio: mil euros por trabajador. Por lo visto, es el precio que cobran estos teóricos defensores de los trabajadores a las empresas y a los propios compañeros por su intervención en las negociaciones que les van a llevar al paro. Según esto, la recesión, para estos sindicatos, ha sido una auténtica bendición que les ha reportado cuantiosas ganancias. Todo un formidable negocio, vergonzoso, eso sí, pero negocio rentable como pocos.
El primer caso que trascendió fue el de la empresa FIBRACOLOR, empresa participada por INDITEX en un 40% y por el Gobierno catalán en un26%. Los defensores de los obreros cobraron de esta empresa, en el proceso de Regulación de Empleo suscitado, la cantidad de 280.000 euros, mil euros por barba. En un principio, el ERE de esta empresa afectaba solamente a la mitad de la plantilla, pero el comité de empresa, dando ese “ejemplo de responsabilidad” que atribuye Zapatero a los sindicatos, logró extenderlo a la totalidad de la misma. De este modo se llegó al cierre definitivo de la empresa y con todos los trabajadores en la calle.
Es también llamativo el caso de la empresa MENAJE DEL HOGAR. El plan de viabilidad de esta empresa se concretó en el despido de 95 trabajadores. La empresa, como agradecimiento por la colaboración prestada en el ERE, abonó 6.500 euros a CC OO y otros 6.500 a la UGT. ¿Qué empresa obtiene estos beneficios sin exponer capital alguno?
A lo que perciben estos sindicatos de las propias empresas, hay que añadir muchas veces hasta un 10% que detraen de las indemnizaciones que se abonan a los trabajadores al ser despedidos. CC OO confirma este extremo. Dice este sindicato que, con carácter general, su participación en los ERE es gratuita, pero que cobra por expediente contencioso un 5% si hay conciliación y un 10% si el proceso termina en juicio y recurso.
No sabemos lo que la empresa URECHE de San Sebastián abonó a los sindicatos por el ERE de extinción de plantilla, que terminó sin acuerdo. El expediente presentado por esta empresa, dedicada a la explotación del mármol, afectó a toda la plantilla del grupo, 163 trabajadores, de los que 43 son de la cantera de Espejón (Soria) y el resto de los negocios que URECHE tenía en el país vasco. Pero si sabemos que los trabajadores despedidos se quejaron amargamente del 9% que les cobraban los sindicatos sobre el importe de las indemnizaciones que les abonaba FOGASA, empresa encargada de indemnizarles.
No hay empresa más rentable que la de estas dos centrales sindicales. A pesar de la crisis y por decisión del Gobierno de Zapatero, inflan sus cuentas hasta límites insospechados con tanta ayuda y tanta subvención. En lo que va de año, cada uno de estos sindicatos, ha recibido ya casi 11,5 millones de euros por ese concepto. Y, a tenor de los datos que hemos visto, no son baladíes los beneficios que les reporta la destrucción de empleo. Beneficios también millonarios, si es que en todos los Expedientes de Regulación de Empleo se sigue el mismo proceso que en FIBRACOLOR, en MENAJE DEL HOGAR y en URECHE.
No olvidemos que, en los ERE presentados ante la Dirección General de Trabajo en el año 2008, había cerca de 50.000 trabajadores afectados. Y el año 2009 es aún peor. Solamente en el primer semestre de este año se registraron 10.382 ERE, con nada menos que 325.456 trabajadores involucrados. Y los sindicatos atentos, ¡pero para pasar factura!
Gijón 11 de octubre de 2009
José Luis Valladares Fernández