MARCOS WEVER ARAÚZ
Nace en Panamá en septiembre de 1946.
Se gradúa en el Colegio de Artes y Oficios Melchor Lasso de la Vega en la rama de Electrónica. Posteriormente culmina sus estudios universitarios con honores en la Facultad de Comunicación Social de la Universidad de Panamá en donde recibe su título de Periodismo. Más tarde se titula como Magister en Educación en LousvilleUniversity.
Ha ejercido por más de 25 años la carrera de Relaciones Públicas en diversas instituciones panameñas. Es escritor, poeta y artista plástico con una gran cantidad de premios obtenidos en estas ramas tanto en Panamá como en el ámbito internacional.
Es capitán voluntario en el Benemérito Cuerpo de Bomberos de la República de Panamá y ha participado además como periodista de opinión en diversos programas radiales.
Sus escritos están recopilados en publicaciones del Instituto Panameño de Estudios Laborales (IPEL) y el Instituto Nacional de Cultura (INAC) entre otros.
Ha publicado Bajo la sombra del árbol de las ilusiones, Paraíso de madera, Cara a cara, Anatomía de un pensamiento a través de un cristal roto.
Pertenece a la Red mundial de artistas, Asociación Panameña de Artistas Plásticos (APAP) y al Directorio de Escritores Vivos de la República de Panamá.
ANTE EL DESEO DE ESCRIBIR UN POEMA
Las cosas que hay que decir
el papel,
el lápiz casi sin punta,
el periódico sobre la mesa,
la tele,
el vendedor de pescado,
el cobrador que toca a la puerta,
el limosnero de la esquina,
la vecina que saluda,
la mano dispuesta a dar el gran brinco,
los trabajadores que sudan en un armario,
los bolsillos casi vacíos,
el pensamiento perdido;
y el papel
y el papel aguardando,
sin una jota,
una tilde,
un punto y coma,
una sangría,
una sangría, un pensamiento;
y el papel sin un borrón,
sin "mañana continúo"
totalmente en blanco
totalmente en blanco
totalmente en blanco.
Y es cuando nos saltan a la vista
los grandes titulares en negro:
robo a mano armada,
niños se mueren de hambre,
protesta por los altos costos,
suben el precio hasta del aire,
matan a cinco negros por ser negros,
prostitución y venérea en la niñez,
puede surgir otra guerra,
estalla bomba,
la carrera del domingo,
el horóscopo de hoy,
raptan a cuatro que son,
pueden / mandan / usan lentes de lujo /
tienen con qué comer / defecan sobre otros /
pagan por su libertad,
alzan la voz,
administran,
emplean,
despiden,
dictan memorándums,
concurren a los almuerzos,
pueden dormir la siesta,
y germinan en otras frutas iguales
a ellos.
Entonces el pensamiento
se pregunta
¿El porqué?
¿Cómo?
¿Cuándo?
¿Dónde?
¿A qué hora?
¿De qué manera?
Se van perdiendo:
los valores, las cosas,
los minutos,
el calor del hogar,
el canto de un ruiseñor,
el saludo de un niño,
la mano amiga,
la floración de un árbol,
el canto de la primavera,
las cosas bellas,
las bellas cosas,
el amor al prójimo...
El amor a Dios.
Y se piensa en escribir
en gritar,
en decir:
Ya está bueno
¡Paren la mano!
¡Acaben de destruirlo todo!
Decídanse en acabar
de joder al mundo
o a reconstruirlo de una vez,
de matar lo poco bueno
que nos resta
o a levantar de las ruinas
una vida mejor;
De matar lo poco bueno
o de finalizar las guerras, guerritas
o guerrillas,
los monopolios, el capitalismo,
la diferencia de clases,
el ateísmo,
las ratas en los arrabales,
los "una limosna por el amor a Dios";
Y se piensa
y se piensa
y se piensa.
Pero la mano tiembla
y el corazón palpita,
y los ojos se nublan
y las axilas comienzan a sudar
y la razón se pregunta:
¿Cuántos? ¿Quiénes?
Nosotros,
ellos, ellas,
ustedes...
¿Quién?
¿Quién vendrá,
será, opine,
pida,
les diga a los demás:
vengan, vamos,
yo, tú, él, nosotros, vosotros,
todos,
todos,
en pos de un mundo mejor;
De una sonrisa amiga,
de la primavera,
del verdor del campo,
de la sencillez de un niño;
De un Te Adoramos Señor,
de un Te Alabamos Señor?
Mientras tanto
en muchos lugares
se vocifera,
se hacen manifestaciones,
se planifican golpes de estado,
se designan nuevos jefes,
se pagan bajos salarios,
se matan los anhelos,
se realizan sabotajes,
se prostituye,
se asesina,
se comercia con las drogas,
se engaña,
se compran votos,
se juega con la humanidad,
se acaba con la humanidad.
Se quiere hacer
pero no se hace;
Se quiere gritar,
pero no se grita;
Se quiere decir:
Voy,
vamos,
ven,
de frente,
dejemos nuestras cruces,
seamos libres,
amigos,
hermanos,
cristianos,
digamos, digo,
dicen:
Salvemos al mundo
de la destrucción;
hacemos, hagamos, hago,
hago, hacemos, haremos
pero... no hacemos nada
Eso nace al temor
de un carcelazo,
de un exilio,
de que nos manden
lejos de casa, de la familia,
de pensar que nos pueden sacar
hasta los ojos,
de que nos partan en pedazos
las costillas,
de que nos digan: fuera / están sin trabajo /
sin plata / sin comida,
de que ya no podemos tomar ron con soda,
de que no tienes nada
porque nada vales,
de que eres uno,
medio
poco,
casi nada en el montón;
De que eres medio,
poco,
nada
y que ni tan siquiera
en el montón existes.
Al final
se deja todo allí,
el lápiz sobre la mesa,
las noticias sobre el montón
de basura,
los pensamientos
en un rincón del cerebro,
la tele sin las novelas,
el cobrador sin su cuenta,
los trabajadores que sudan, miran, callan;
Las ganas de tener
y no tener nada,
las ansias de comer
y no comer nada;
Y el papel otra vez...
Arrugado,
sin un punto suspensivo;
Una palabra,
un verso,
un pensamiento,
un punto y aparte,
una plegaria,
una plegaria,
un punto final...
CON LOS SEGUNDOS RECORTADOS
8:00 pm
lánguido momento
para escuálidas quimeras...
a esta hora
en que el crepúsculo
cierra sus ojos
negándole a la oscuridad
blancas esperanzas
en un rincón de América
alguien bajo un farol
redacta un poema de avanzada;
alguien con pasos de silencio
añora en el exilio
a la patria idolatrada.
A esta hora,
hora en que el murmullo
se vuelve como un grito,
en un rincón de América
alguna voz entona
cantares de protesta;
a esta hora, lapso de descanso
en que la meditación se vuelve solapada
en un rincón de América
oh tierra de mis musas vírgenes,
en las calles cuajadas de indigencia,
uno que otro niño
tirita de frío,
hurta,
se muere en el olvido,
recoge la mano que recogió... vacío.
A esta hora
en que la polifagia
embota los sentidos del hombre,
alguien en un rincón de mi América
se hunde
en confines de basura putrefacta,
tratando de arrancarle a la vida
el pan suyo de este día,
mientras que un poeta que come
escribe sobre el hambre...
A esta hora,
en un rincón de esta niña
cuyos pechos empiezan a florecer:
nace un hijo sin padre,
sin cuenta de ahorro navideño,
sin hada madrina,
sin angelito guardián,
sin yo creo en el mañana,
sin ni tan siquiera un creo...
A esta hora
en miles de rincones de mi América boba,
el proletariado vilmente es
explotado,
el negro como siempre es
humillado,
las ratas se babean de risa
en los arrabales,
los arrabales se atoran
engulléndose a las ratas.
Y a esta hora
en que mi América niña
menstrúa la sangre de sus hijos,
a esta hora,
hora distinta para distintos lugares,
en un rincón de América,
alguien ríe,
solloza,
canta,
sueña,
se lamenta,
clama,
clama,
gime,
aguarda;
y con el alma en el mutismo,
alimenta la esperanza.
Minuto a minuto
como un rosario de oraciones
emergen de los cataclismos
voces de taciturnos infantes
(las balas hacen decir adiós
a cualquiera)
Una limosna por lo que más quiera.
infantes sin padres... sin madres,
sin historias de caperucitas
sin comida...
infantes que dicen,
ahogan sus vocecitas,
reclaman una migaja de pan,
mas...
Todo es inútil;
El mundo
está
quedando
sordo.
Con la cuerda del reloj
cada lunes,
cada martes,
cada miércoles,
cada jueves,
cada viernes,
cada sábado:
Muchos
exprimen sus intestinos
contra las cabezas de muchos,
pero, oh bendito domingo;
Unos dólares,
tres Avemarías
creo en dios
y tus pecados te son perdonados...
Todo fue porque en la hora cero
sin contar con tu consentimiento
te inyectaron
en un óvulo
y te pusieron a luchar
contra más de mil
(para poder subsistir)
y te parieron
y te pegaron
(para poder subsistir),
y creciste
y te trataron de hacer
a la manera de ellos...
los otros,
los que se creyeron tus dueños.
Y trataste de ser como te mandaron
(para poder subsistir).
Y eres,
y vuelves a ser
y sigues toda tu vida,
en cada esquina de mi América pobre
luchando contra más de mil,
muchos más,
muchos más...
(para poder subsistir).
Con los segundos recortados
Aún en la consumación de nuestras vidas
con la fatiga a cuestas,
reflejo gris
de cada ojo,
conjunción de forma/
existencia/
verso;
lasitud del alma
de las facultades,
de los ideales;
Con la fatiga a cuestas,
lamentaciones de brazos en la bruma,
salvaje fruto
de las frustraciones,
bacteria en flor
de nuestra fantasía;
con la fatiga a cuestas,
óbice azul
de las metas ya trazadas;
con la fatiga a cuestas
abecedario banal
de toda nuestra vida;
con la fatiga a cuestas,
caemos y caemos
más aun a rastras
con la fatiga a cuestas,
en pos de la tierra prometida
continuamos avanzando.
10:00 en punto
Y la brisa cantará
su mejor canción.
Y por todas las montañas de la tierra
se escucharán nuestros pasos,
e iremos bajando lentamente,
ya sin guerras,
sin guerrillas,
sin complots subversivos,
ya sin lágrimas en los ojos.
Y estará para siempre
atada la miseria;
Y arriba
y abajo,
en el mar
y sobre todo el globo del mundo
no tendremos más Dios que uno:
Aquél que de verdad nos amó,
aquél que nos libró
de la esclavitud,
de nuestro propio miedo;
Aquél que nos señaló
que habíamos dejado de ser
nosotros mismos
para convertirnos
en anónimos destinos.
Y juraremos con firmeza,
pues no será falso cuanto digamos,
y ya ni el blanco humillará
al negro,
ni el negro herirá al blanco;
Y juntos, color con color,
por toda la sangre derramada,
santificaremos cada día,
cada minuto, cada fracción de segundo.
Y nuestros padres,
y nuestras madres,
y aquellas que nos hicieron padres
y a las cuales hicimos parir
nueva vida,
se honrarán con nosotros.
Y ya no habrá más matanza.
y la mujer del hermano
será nuestra hermana.
Y la tierra del labriego
será para el labriego.
Y el pan de cada uno,
será para su dueño.
Y nuestros dedos
no señalarán en falso testimonio,
y la mujer y la hacienda
y las bestias del extraño
serán sagradas
a nuestros deseos.
Y Dios reinará
entre los hombres
y los hombres
conocerán a Dios.
Entonces,
en ese momento exacto,
en ese minuto clave
para toda la existencia,
habrá paz... habrá amor...
habrá libertad.
Y entonces yo humilde poeta
y tú sapiente sastre
de la justicia social,
hermano Martin Luther King,
con el arco iris
impregnado en cada ángulo
de nuestras pupilas,
habremos alcanzado
a divisar por fin,
el otro lado
de la cima azul...
ERASE UNA VEZ UNA TIERRA
tan pequeña como un grano de arroz en una isla de corales.
una tierra sin sombras de twitter mañanero
sin web ni google tocando las puertas del silencio
una tierra de peces y mariposas
de regios árboles, de monos
y madreselvas fecundando sus espacios
Una tierra de pies
agrietados en los caminos
tierra de sudor, de lucha
de lunas llenas sin mártires clavados
a cruces inclementes
ni esclavos de pecados fantasmales.
Una tierra de hombres y mujeres
que quizás no existían
que tal vez nunca fueron
que quizás o tal vez nunca eran
pues sus nombres no se registraron
en las páginas amarillas de ninguna guía telefónica
y erase una vez una tierra… erase una vez …
(Del poemario “EL CANAL DE PANAMÁ: 100 AÑOS SIRVIENDO AL MUNDO”)
SABRÁS QUE VIVO EN TÍ
Sabrás que vivo en ti
cuando en medio de tus noches
embaraces de sueños tiernos
tus nostálgicos pesares
Sabrás que vivo en ti
cuando en la gélida distancia
acaricies con tu beso
la piel de mis palabras
Sabrás que vivo en ti
cuando tu corazón despierte
al soplo de mi verso
cuando en medio de cualquier
oscuridad incierta
ese abrazo callejero
o el furtivo beso que nos dimos
ilumine lo difuso del camino
Sabrás que vivo en ti
cuando el murmullo
de un pequeño clavel
en el recuerdo
se agigante majestuosamente
en el jardín
de tus herméticas memorias
Sabrás que vivo en ti
cuando las campanas
de adormecidas sensaciones
resurjan en la taberna
de románticas canciones
Sabrás que vivo en ti
cuando tus noches se vuelvan
días
de sol y primavera
tus madrugadas esperanzas
y la frialdad de tu almohada
la cálida sensación de mi cuerpo
y de mi alma
(Del poemario Dulces versos dulces para Wiwi)
PUNTO CONTRA PUNTO
Por si acaso
nadie dice tu nombre,
ni mano alguna se te tiende
y solo
en las sombras te encuentras
enclaustrado.
es tiempo entonces
de gritar,
de atreverte a alzar la voz,
de discutir,
de hablar de política internacional,
de discernir sobre los viajes a la luna,
de filosofar en torno a las grandes potencias,
de escribir,
de dramatizar,
de escuchar al oprimido,
de almorzar con el que tiene,
de escupir,
de pisotear,
de hacer que tu foto
aparezca en las sociales,
de estrechar
dos,
tres,
cuatro manos
(las que sean necesarias)
y así, sólo así,
es cuando sin saberlo
comenzarás a ser importante
y todos hablarán de ti.
A veces
no basta
con gritar,
con desangrarnos
los nudillos
tras cada golpe de soberbia.
A veces
no basta
con decir
yo existo,
yo soy un ser humano,
yo creo tener valor.
A veces no basta
todo eso.
A veces más vale
empuñar las armas
abrirse la camisa
y mostrar el pecho
en señal de rebeldía,
gritar ¡Asesinos¡
explotadores del hombre
matadme,
perforad mi cuerpo
con mil perdigones,
tratad de acallar mi idea,
pero por piedad,
burgueses del mundo...
dejad de estrangular
al pobre...
Al final
¿Qué ganarás
con tantas joyas finas?
¿Qué ganarás
con hablar y hablar
y decir tanta mentira?
Con engañar a base
de falsas promesas,
con presumir que tienes
mientras muchos de hambrese mueren en las esquinas.
Y al final
¿Qué ganarás?
Si llegará el día
en que te rellenen
de algodón la boca,
en que aprisionen
sin piedad tu cuerpo,
en que la tierra te cubra
y sobre ti
se vuelva fango,
en que ni el perfume
ni el alcanfor te sirvan,
porque al final,
porque al final,
como vil basura
te llenarás de gusanos.
Y es cuando nos preguntamos
¿Hasta dónde vale
reír sin tener
ganas de hacerlo?
Hasta dónde vale
decir: yo creo,
estoy convencido
de lo que usted dice,
ha sido la mejor decisión
tomada;
usted
rara veces
se equivoca;
tiene
toda
la razón,
si no fuera por usted
no séqué haríamos
nosotros;
me halaga estrechar su mano,
me place pensar
que no vale un comino,
pero no se lo digo.
¡Oh Dios!
Hasta dónde vale
por seguir viviendo...
ser uno más en la inmundicia.
Ya para entonces
Cuando muchos
sepamos el valor
de una mirada,
cuando muchos
midamos el tiempo
y la distancia,
cuando comprendamos
que para recibir
hay que dar,
cuando el dolor
sea menos importante
que la fe,
cuando aprendamos
a mantener nuestra esencia,
cuando no permitamos
que la demagogia,
ni la tiranía,
ni la burguesía
corrompan nuestro ser.
Ya para entonces,
cuando muchos aprendamos
a alzar la frente
en franca rebeldía,
cuando estemos dispuestos
a no un paso atrás
para decir ¡basta!
cuando no desfallezcamos
ante el temor a cualquier
fracaso,
cuando seamos firmes
en nuestros ideales
podremos con orgullo
mirar hacia el cielo;
y sólo entonces
habremos aprendido
lo que es
llegar a ser hombre
Lo malo es
Cuando queremos
mirar para adentro,
cuando nuestra conciencia
nos pone un balance
ente el bien
y el mal,
cuando le queremos decir calla
¿No ves que haciendo bien el mal
mal me puede dejar de ir bien?
y ella sigue fastidiando una y otra vez
y nos rinde y nos atormenta,
pero al final, cuando todo pasa,
cuando abrimos los ojos
frente a nuestro yo,
nos damos cuenta que...
Lo malo es
ser malo
y no querer
dejar de serlo.
POEMA 8
La mano infantil
trata en vano
de atrapar los jinetes de la lluvia,
ellos se desprenden
en loca travesía
hacia el ocaso de su vida.
Nosotros sabemos
que el arrugado techo viejo,
--viejo porque ya no puede
ocultar que lo es--
recoge todo el aguacero
que baña su espalda
para luego lanzárnoslo
de manera juguetona
gotita tras gotita;
como ríe el descarado,
alguien comentó que cuando llueve
su voz es como un quejido bajo el agua;
pero bien sabemos
que el viejo techo viejo
aún tiene alma de muchacho
y que su murmullo
es por estarse
riendo de nosotros.
(Del poemario PARAISO DE MADERA)
POEMA 9
La campana repica a misa
tercer toque de entrada.
Ave María Purísima,
mejor no confesarse
aunque no se gane el cielo
din-din-din-dan
din-din-din-dan
El cura con su acento de español
nos hablará de otras tierras
de otra vida mejor
din-din-din-dan
din-din-din-dan
El cura come a saciarse
para nosotros está duro el pan
din-din-din-dan
din-din-din-dan
(Del Poemario Paraíso de madera)
POEMA 11
Ya hasta el colchón
se murió.
Elba Elisa...
dos, tres
varias botellas de ron.
Y los hombres se jumaban
-dos, tres ¿cuántos serían?-
no con el sudor de tu alma
sino con el quemar de tu cuerpo.
(Del poemario Paraíso de madera)
INSONMNIO
Insomnio
recurrente excusa
para agolpar las palabras
Tiempo de relojes
con minuteros disecados
en la quietud de la noche
que se torna fiera
Paladear de pensamientos
abstractos
cuerpo sin cabeza
que alimenta la fatiga
Y las horas
y las horas detenidas
como tren sin despedida
como mástil sin bandera
ni caminos
ni veredas recorridas
Sudor que se pega
en las axilas
de una moribunda luna
que se niega a dar su brillo
Oh de las tinieblas de esta noche
¿En que estrellas se miraran los ojos
de lo amado?
¿En qué silencio
se romperán
los gritos de los sueños amarrados?
¿Adonde los caracoles de la espera
empollarán las voces de sus mares?
Insomnio
en tus cansados brazos
la noche ahoga
la timidez de un te quiero
adormecido
mientras el eco en lo remoto
le rasca el vientre
a lo insensible de la espera
DOS MAS DOS IGUAL...
Dos más dos
y tomarse un vaso de café
Dos más dos
y comerse un pedazo de viejo pan
y dejar algunos reales
para la comida.
Dos más dos
y ponerse la misma ropa
del día anterior.
Dos más dos
y salir a tirar pico y pala
y maldecir a los ricos
porque tienen
y defecar mentalmente
sobre la memoria de los Santos
y de la Hostia
ante los golpes del trabajo.
Dos más dos
y regresar al oscuro cuarto
sin un beso o una caricia
y leer un periódico viejo
ante la tenue luz
de una guaricha.
Dos más dos
y mentarle la madre
a los chicos
porque hacen ruido.
Dos más dos
y comer arroz casi con nada
y decir que la comida
es mala
y maldecir a los ricos
porque tienen
y luego cohabitar salvajemente
sin un beso ni una caricia.
Dos más dos
y seguir las mismas cosas
los mismos días
y ver nuevamente un vientre
cuarteado de preñez.
Dos más dos
y variar el sábado
en que el jornal se gasta
en las cantinas
en que se cohabita con prostitutas
con besos y con caricias.
Dos más dos
y regresar al hogar
a golpear a la mujer
y pasar el domingo durmiendo
mientras los hijos aguardan
mientras los ojos se cansan
mientras la pobreza corroe el amor
y dos más dos
y dos más dos
igual...RUTINA
TÚ RÍES EN MEDIO DE LA LLUVIA
Estoy encadenado a mirar
a la lluvia mientras te acaricia entera
estoy condenado a querer ser ella
para besar, tus pestañas, tus párpados
tus labios de sirena
y cada poro de tu piel…
Tú ríes y yo suspiro
y la lluviasonriendoex profesamente
se resbala sobre ti, me mira
me desafía, te lame y de ti se adueña.
Y tú como envuelta en una nube de alegría
elevas los brazos, le das tu mejor sonrisa a la vida
mientras que en silencio te miro, suspiro,
suspiro
murmuro
y envidio a la lluvia
y envidio a la lluvia
y envidio a la lluvia
que sin importar mi delirio
te va poseyendo indiferente
ante mi acongojada presencia…
NADIE
Nadie dijo su nombre
pero se sabe que fue hijo
de mujer planchadora
y padre borracho
y como la plancha
no daba para pan y hospital
y el alcohol se llevaba lo mejor del hogar
fue parido en hospital de caridad.
Y nadie dijo su nombre
y sus pañales fueron
pedazos de sábanas viejas
u su madre le daba leche
donada por los gringos
pues la plancha no daba tiempo
para que le dieran de mamar.
y los senos le chorreaban de leche
y nadie la tomaba, ni mencionaban su nombre
y ya dos de sus hermanos, que eran ocho
habían muerto de desnutrición
pero él no murió y vivió junto a
sus otros seis hermanos
que se vestían también
con ropa vieja, regalada
y dormían en el suelo
y a veces no comían
pues el alcohol se llevaba
lo mejor de su hogar.
Y su padre que vivía en los garitos
en la trampa y las cantinas
y que atesoraba gonococos y bacterias
tampoco mencionaba su nombre
Y crecía, casi sin ver
a su hermano el primogénito
que la mayor parte del tiempo
era hijo del tutelar
y que no era bueno
y se parecía a su padre
que era borracho
y que tampoco mencionaba su nombre
Y llegó el día
en que tuvo que robar
y también se pareció
a su hermano el primogénito
y comió de las sobras
de los platos en los restaurantes
de los barrios bajos y del mercado,
y limpió zapatos
y dormía en los zaguanes
para poder vender La Estrella
y en tiempo de navidades
aplastaba su naricita
contra los fríos vidrios
de los almacenes
y dejaba correr su imaginación
ante los caros juguetes,
y nadie que lo vio
mencionó su nombre
aunque comentaran que era un pobre
perro nunca llegó a tener
juguetes.
Cuando no robó, ni vendió periódicos,
ni limpió zapatos,
pidió plata en los cafetines
y recogió sobras en los platos
y de noche rebuscó
las cajetas de los almacenes
pues la plancha no daba
para comida y amor
y el alcohol se llevaba lo mejor del
hogar
Y fue expulsado de la escuela
y no volvió a comer el queso
ni a tomar la leche
que donaban los gringos
y creció más
y pudo ver seguidamente
a su hermano el mayor,
y durmió junto con él
en el tutelar
y aprendió a golpear con los puños
y aprendió a robar mejor
y ya decía palabras sucias
y en los baños, aprendió a masturbarse.
En alguna ocasión soñó con ser poeta
pero no lo fue por miedo a la burla
y salió del tutelar, alguna vez
sin que nadie mencionara su nombre
y vio a su madre envejecer
sin que envejeciera
y la vio llorar por él
y por sus hermanos,
que fueron a vivir a la cárcel
y conoció la preñez de su hermana
a la que no le conoció marido
pero a la que quería, aunque
tampoco mencionara su nombre.
Su madre que antes planchaba
se convirtió en prostituta
pues ya la plancha no daba
ni para pan, ni para comida
y el alcohol se había llevado todo
lo bueno que pudo haber existido
en aquel hogar.
Y nadie mencionó su nombre
pero tuvo un alias
y su foto fue apareciendo
en los mismos periódicos
que antes vendiera
y que ahora vendían otros.
Y le retrataron de frente
y de perfil
y ya sabía fumar marihuana
y enseñaba a otros a fumarla.
Y le aprehendían, no por soñar
en los escaparates
si no por robar los mismos.
Y nadie mencionaba su nombre
todos mencionaban su alias
pues el alcohol y la plancha
se llevaron lo mejor del hogar.
En una ocasión, volvió a soñar
con ser poeta
y quiso cantar y ser libre como los pájaros
y poder mirar de frente
y no dejar que ni el robo, ni el alcohol
ni la marihuana, ni la plancha,
le quitaran lo mejor de sí
y quería ser bueno
y tener buenos hijos
que mencionaran su nombre
y tocó puertas en busca de trabajo
y llamó a los hombre buenos
y les dijo hermanos
y llegó hasta llorar
y suplicó también
porque en el fondo era bueno
y bueno quería ser,
pero los hombre buenos
vieron su Curriculum Vitae
y repararon en lo oscuro
y no en la luz.
Y vieron sin ver
y creyendo sin pensar
dijeron que el pasado del hombre
no se borra jamás.
Y como nadie mencionaba su nombre
ni contestaba su voz
volvió a pecar una y otra vez.
Y llegó a parecerse a su padre
que era borracho
se pareció mucho más
que su hermano el primogénito
hasta caer un día para no
levantarse jamás
Y aquel a quien nadie mencionó
hijo de mujer planchadora
y padre borracho
tuvo por fin un nombre
un nombre para siempre
sobre rústica cruz
AUNQUE EL ALCOHOL Y LA PLANCHA
LE NEGARON UN HOGAR FELIZ
AUNQUE EL ALCOHOL Y LA PLANCHA
LE QUITARON LO MEJOR DE SÍ
EXCELENTE SOMBRA DEL RECUERDO
Excelente sombra del recuerdo
tu voz
el sudoroso polvo del camino
las mañanas platinadas de llovizna
tu voz en medio de la nada y de mi todo
tu voz apretándome la mano en el camino
y en silencio
tu voz como retumbar de bandolinas
en noches de serenatas
y cantatas bajo el farol de la luna
Excelente sombra del recuerdo
el calor de tu voz
que aletargada en el arrullo del amor
susurraba un te quiero
tras lamer en la ternura
los espacios de mi ser
Excelente sombra del recuerdo
el agónico temblar
de tu voz entre mis brazos
tras el mágico frenesí
del éxtasis glorioso
Excelente sombra del recuerdo
tu voz, reviviendo postradas ilusiones
un abatido corazón
de pañuelos incoloros…
de horas inconclusas
y de clausulada espera….
Excelente sombra del recuerdo
tu voz
inyectando vida nueva
lluvia nueva
en medio el desierto
de una nave rota
(Del poemario Dulces versos dulces para Wiwi)
UN PÁJARO GRAZNÓ
Ayer
un pájaro negro
sobre la línea caliente
de la energía eléctrica
graznó
Lo vi
era negro
Otro pájaro negro
a su lado se posó
El del lado izquierdo
era el que había graznado
Después llegaron cuatro más
cuatro pájaros negros más
todos graznaron consecuentemente
Ayer se me explotó el cerebro
tratando de adivinar
cuál era aquel que graznó
primero
Hoy ya dejé de pensar
Ahora solo escribo
como un robot
Soy un robot ahora
viendo a cuatro
pájaros negros graznar
(Del poemario Poemas de la irrealidad)
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