El azul más azul
Google colorea mi foto de azul más azul, en vano, no le gana al azul del cielo de Castilla, el de Burgos en días como ayer. El andamio azul de una de las agujas de la Catedral quiere también competir. Recuerdo un verso que me enseñaron de niña, cito de memoria.
"¿No te he dicho que el azul no has de tocar?
¡Que locura, qué capricho, el Señor se va a enojar!"
Rubén Darío era muy amigo del azul, el color de la belleza. Ya sabes, Google.
Y la niña María Ángeles vio desfilar "cuatrocientos elefantes a la orilla de la mar"
Ya ve, Sor Austringiliana, el cielo azul, ayer.
María Ángeles Merino
Traído de "El blog de Sir Austringiliana", como suelo hacer cuando asoma la señora Literatura, mi mejor amiga en las soledades.