abismaluz amanece embarazo intransitable eternidad y bulto a solas
Poesía: Miguel Ángel Andés, Abismaluz (1971), primeras poesías. Traducción al francés: Teresa Escuderopara Amarneciendo. Dibujo: Miguel Ángel Andés, cuaderno de dibujo (1972).
Es más bien ahora lo que siempre fui. Hay demasiados abrazos siempre. Los poetas se ocupan de todo inclusive después de nosotros. Lo cotidiano me embriaga tiernamente sus ruidosos quehaceres. Dirijo demasiado mis manos el amor eterno, y caigo de nuncas, errante por el sol de la tarde. Poesía: Miguel Ángel Andés, Amarneciendo (1978) Dibujo: Miguel Ángel Andés, agosto 1973-74
XXVI Los días se me suceden rítmicamente en humo. A veces, mirando de reojo desde tus costas apareces todo tú justificando tu nombre. Poesía: Miguel Ángel Andés, Amarneciendo (1978) Dibujo: Miguel Ángel Andés, cuaderno junio-julio 1972 Contacto: [email protected]
VIII me pulso vertebrado en otro ritmo que me arraiga cerca fuera de tiempo y especie Poesía: Miguel Ángel Andés (Abismaluz 1971) Dibujo: Miguel Ángel Andés, serie "muchachas" 1981
VIII ven a mí, pulso de mi pulso rutina de alba te espero perpetua de ti misma múltiple de mí en el todo Poesía: Miguel Ángel Andés (Olandés 1976-77) Dibujo: Miguel Ángel Andés, cuaderno de dibujo junio 1972 Contacto: [email protected]
VII han vivido (y se molestan aún) un mismo amortecer madre adentro Poesía: Miguel Ángel Andés (Paradero 1974) Dibujo: Miguel Ángel Andés, cuaderno de dibujo 1972 Contacto: [email protected]
II Corazones queriendo faltaría aún la vida entera: página momia sitiémonos prehombre por todas partes Poesía: Miguel Ángel Andés (Abismaluz 1971) Dibujo: Cuaderno Göteborg, 1975 Contacto: [email protected]
II extraño espejismo de hembra forjadora perpetua de haberme sido coexiste en mi, sólida sangre fugitivamente amarnecidos Poesía: Miguel Ángel Andés (Olandés 1976-77) dibujo: Miguel Ángel Andés (Bloc de dibujo 1975) Contacto: [email protected]
I anochezco célula errante cerebro abandonado de tu amor mi efímera obstinación terrenal amarneciendo habernos sido Poesía: Miguel Ángel Andés (Olandés 1976-1977) Dibujo: Miguel Ángel Andés (Bloc de dibujo, Madrid 1975)
IV viven los rostros de mis ojos amortajados de hembra me deslumbran sol ascendiendo Poesía: Miguel Ángel Andés (Paradero, 1974) Dibujo: Miguel Ángel Andés (Benidorm, agosto 1974)
Quieren vivir. No importa el cuándo. Ya se ponen de piedra las caricias. No es ruta verdadera el haber amado, me parto hacia atrás, hacia la invenida, hacia adentro, dulcemente universo a solas. Me rompo en ese roto blanco el haber amado y conocido invadiendo la ternura con horrores, asesinando mi soledad con espejismo de amanecer de hembra. Caigo en este blanco abismo Poesía: Miguel Ángel Andés (Amarneciendo 1978) Dibujo: Miguel Ángel Andés (1975) Contacto: [email protected]
No sabría explicar muy bien por qué esta es, quizás, mi obra favorita de Miguel. Pertenece a un espectacular cuaderno (20x25cm,) con treinta y seis dibujos más, el cual completó durante el verano de 1975 en la ciudad sueca de Göteborg (Gotemburgo, en español). Al menos eso es lo que él escribió en la portada. Tenemos testimonios de ese viaje, tanto de familiares como de las personas que le acompañaron a pasar aquel verano a esa ciudad. Gotemburgo es también, por esas cosas del destino, una ciudad relacionada conmigo, puesto que yo mismo viví en ella durante dos años, casi diez años antes del viaje de Miguel. Mis padres y yo nos fuimos a vivir a Gotemburgo en noviembre de 1966, como otros muchos españoles que en aquellos años emigraron a Francia, Alemania, Suiza..., en busca de un porvenir distinto al que la España de aquella época podía ofrecerles. Yo tendría unos cuatro años y recuerdo muy poco de aquella experiencia. Mi segundo hermano nació allí y, según mi madre, yo me desenvolvía bien hablando sueco, idioma del cual, tristemente ahora, no recuerdo casi nada. Pero esta es otra historia que, "en principio" (entre comillas), no tiene nada que ver con la estancia posterior de Miguel. Aquel verano del 75 creó estos dibujos, cuyo característica más sorprendente es su técnica. Yo siempre había creído que usaba bolígrafos Bic, pero Rita, más entendida en estos temas, afirma que posiblemente fuera algún tipo de plumín especial, por el tipo de trazo más similar al de los lápices y porque en algunos dibujos, no en este, se pueden apreciar otros colores distintos al azul, negro y rojo tradicionales. Lo que tenemos claro es que todos están hechos con tinta, y lo que más nos sorprende es algo que ya hemos contrastado: que a Miguel no le gustaba hacer bocetos, ni estudios, ni borradores previos de sus obras. La verdad es que poco hemos encontrado que pueda considerarse un esbozo o bosquejo de sus cuadros o dibujos. A la vista del legado que conocemos, Miguel siempre dibujó (y pintó) "del tirón", y esto presenta bastantes problemas para los artistas que usan tinta, ya que no puede ser borrada. Además, podemos afirmar que son pocos los cuadernos de los que Miguel hubiera arrancado hojas. Lo que más me gusta de este cuaderno de Miguel, y de este dibujo en particular, es que puedo imaginarme su mente de artista, pintor y poeta, dando vueltas sobre el origen de la vida, sobre las primeras células de las que todos provenimos, óvulos y espermatozoides, preguntándose eso, de dónde procedemos y hacia dónde vamos, mirando hacia el infinito, como el personaje de este dibujo, y como él mismo también hacía a menudo. En un recorte de prensa del que ya hemos hablado, hay unas palabras suyas: "La génesis de mi pintura es la célula, el punto atómico. [...] tiene un recorrido orgánico, biográfico. El arte es un reflejo de mi propio interior, aunque diga que no es voluntario". ¿Qué más se puede añadir?
XLII Nosotros abrazaremos a la noche su eterna venida. Ese paradero tan apropiado para averiguar la vida. Este azul que tanto muere de convocarse a sí mismo. Estos cuerpos cerebrándose infinito y mi corazón se rejuvenece ahora que amarnezco mis imposibles de vértebra, ruta rota ante lo humano roto. Nosotros escogemos la mentira en cada cuerpo, tiene ser infinitándose seguir siendo. No se sabe hasta cuándo sufriremos; la mirada que a veces somos, la agonía de los presentes sucesivos, los eternales abismos de nuestra memoria, esta lenta agonía, esta extraña hermosura del mundo momia. Allá en que la palabra asimisma se invita donde solemne mudez nos eleva. Poesía: Miguel Ángel Andés (Amarneciendo 1978) Dibujo: Miguel Ángel Andés (Cuaderno de dibujo Madrid, junio 1972)
XXV inamanecido me queda una sola vez de ser célula abandonada de tu amor ojalá sigas subiendo habernos sido. Poesía: Miguel Ángel Andés (Primeras poesías, Abismaluz, 1971) Dibujo: Miguel Ángel Andés. (Cuaderno de dibujo, junio 1972)
XLI Zonas hermosurales abrazos que acarnecen, primaveras fijas, todo es perfecto cuando amamos. Poesía: Miguel Ángel Andés (Amarneciendo 1978) Dibujo: Miguel Ángel Andés (cuaderno de dibujo agosto 1973-74) Contacto: [email protected]