Las
emociones se siguen acumulando y lamento no poder contarlas todas al
tiempo que van surgiendo. La vida siempre supera la literatura y nos
lleva por caminos que, hace tan solo un par de
años, nunca habríamos llegado a imaginar. Este es el caso de la foto que encabeza el post de hoy.
Hemos
hablado en varias ocasiones de los principios artísticos de Miguel
Ángel Andés, de sus primeros pasos como actor, de los sitios por donde
anduvo en aquellos finales de los 60 y principios de los 70, cuando
pintó sus primeros dibujos y escribió sus primeros poemas. Hemos hablado
también de algunas personas de aquella época, amigos que nos están
ayudando desde hace tiempo en este proyecto..., y amigos que aparecen de repente y que nos asombran, como Teresa Escudero. Digo que me asombra, porque desde el primer
momento en que la vi me pareció que era alguien muy cercano, que nos
conocíamos de hacía mucho tiempo. Fue el día de la conferencia de Xosé
Azar. En el post del fin de semana pasado adelanté algo sobre la maravillosa gente
que son los "mastabas", es decir, los miembros del que ellos siguen
llamando el genuino "Grupo Prado". Luego, nos hemos visto en un par de
ocasiones más en estos días, y quería pedirle públicamente disculpas a
Teresa por no haber escrito este post antes del 27 de mayo pasado, día
en que se clausuró su exposición de óleos en el Centro Cultural Príncipe
de Asturias de Madrid. Así pues, voy a continuar esta entrada con dos
recuerdos del pasado viernes 22, cuando unos cuantos afortunados pudimos
pasear por la exposición de la mano
de Teresa en un increíble recorrido artístico.
Lo
primero que quiero rememorar son los emotivos abrazos que Guillermo
Álvarez y María Jesús Aragoneses le dieron a Teresa cuando terminó de leer
varios poemas que le había escrito a Ángel Pastor, su pareja de siempre
y "líder" de los "mastabas" en los 70. Con el telón
de fondo de sus propios cuadros, fue impresionante escucharla hablar de su amor por Ángel
como si él estuviera allí presente... Y es que lo estaba..., en el
ambiente, en los amigos de aquel entonces y en las otras personas que
escuchábamos admirados, en los propios cuadros de la pintora..., y en la misma Teresa.
Lo segundo, quiero hablar de sus cuadros. No pude asistir a la inauguración, pero el viernes tuve el honor y el enorme placer de descubrir cómo el arte toma sentido cuando el propio artista te muestra su interior..., y el de su obra. Y eso fue lo que hizo Teresa antes de recitar sus poemas a Ángel: mostrarnos su vida a través de sus cuadros. Y fue entonces cuando vino a mi mente la imagen de su amigo Miki, mi tío, y pensé en todo su legado, y en todo lo que no pudo contarnos él mismo en persona, lo cual a veces me pueda parecer como irrecuperable... Y no, no es así, está inscrito en su obra.
Miguel y Teresa Escudero (1971) |
En esta otra foto del
álbum personal de Miguel podemos verles juntos en aquella primera época. Preferimos que sea ella quien nos la comente en un
futuro, pero no nos hemos resistido a publicarla hoy. Teresa me ha
adelantado algunas anécdotas sobre nuestro artista, las cuales iremos
desgranando en futuras entradas, aunque adelanto una primera: Teresa cree
recordar cuál pudo ser el primer trabajo plástico de Miguel, cuál fue su
primer dibujo, allá por el año 70. ¿No es increíble? :-) En el folleto que
Teresa preparó para su exposición incluyó esta cita de un tal Peter
Brooks, que transcribo:
"Sólo procuramos que el espectador sienta. Y cuando alguien siente, comprende... Se trata de evocar, no de convencer."
Nos despedimos hoy con este enlace a unas cuantas fotos más de aquel acto y de los evocadores cuadros de Teresa, no sin antes comentar
algo que creo que puede ser una primicia. Estos días han sido también
de reencuentros de algunos otros "mastabas": Rafael, Octavio, Antonio,
Marieli..., y puede que pronto podamos hablar de "algo grande" alrededor de la figura de Esther Ortego, otro personaje fundamental en la historia de nuestro artista, Miguel Ángel Andés.
Seguiremos "evocando"...
Contacto: [email protected]