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miércoles, 18 de noviembre de 2015

Si es que reciclar es buenísimo para todo

¿Vosotros recicláis?

Yo, muchísimo. Tengo tres bolsas de colores en la cocina donde separo el cartón y el papel por un lado; los envases por otro; el vidrio por otro. Aparte, el resto de cosas que no se sabe qué son y la basura orgánica. Cuatro bolsas en total. En mi cocina somos multitud. No se puede decir que queden bonito. Es más, ¿habéis visto alguna casa de famoso, de ésas que se enseñan en el Hola, con bolsas para reciclaje?, ¿o siquiera una de las casas de "Quién vive ahí" con algún rastro de que sus habitantes reciclan? Está claro que a la gente con un don para la decoración el medio ambiente les importa un bledo.

¿Os habéis preguntado alguna vez qué es un bledo? Pues es esto, una planta de ésas que no sirven para nada, ni siquiera para hacer bonito.

Y, como a mí me gusta reciclar, he reciclado un tema de un artículo anterior para mi última colaboración con Glup Glup. Hace años ya analicé el misterioso caso de las novias camaleón, ésas que se transforman según sea su novio. Todos tenemos algún amigo/conocido/vecino/familiar con el don para transformar sus gustos y su vida entera con tal de adaptarse a la de su pareja en ese momento.

Pues en Glup Glup no sólo hablo de la novia cameleón por excelencia, nuestra Pé, sino también de un novio camaleón (Brad Pitt) y de los que son todo lo contrario, es decir, que en lugar de adaptarse a sus muy distintas parejas, optan por salir siempre con personas muy parecidas entre sí. Son los que se empeñan en buscar a la misma persona una y otra y otra vez.

Y vosotros, ¿sois novio o novia camaleón?, ¿o sois de los que tenéis muy claro qué os gusta y vais a por ello aunque al final vuestras parejas sean clónicas?

Como siempre, podéis comentar aquí o en Glup Glup.

lunes, 11 de agosto de 2014

Reinas del melodrama, hoy: Lupe Vélez

No sé vosotros, pero a mí el verano me convierte en una versión lenta y quejicosa de mí misma:
ay, qué calor tengo
ay, qué mal he dormido
ay, qué dolor de cabeza me da este bochorno...
Y así todo el día. Que cuando llegue la menopausia (y quedan muuuuchos años para eso, que soy una jovencita) yo no sobrevivo.
Así que a la hora de buscar tema en un mes tan trágico como agosto, ¿qué mejor que recuperar a las reinas del melodrama?

Hoy contaremos la surrealista, loca y, sobre todo, melodramática, historia de Lupe Vélez, la Salma Hayek de los años 30 y 40. 

Lupe era una adolescente impulsiva y muy tocapelotas. Tanto que sus padres la envían a estudiar a un convento, donde aprende inglés. Que su familia tenía cierto amor por el melodrama ya se nota en los nombres que eligieron para el resto de sus hermanos: Mercedes, Josefina, Emigdio (no Emilio, ni Remigio: Emigdio) y Reina. Cuando muere el padre de Lupe ella, corriendo, deja el convento y empieza a trabajar como cantante y vedette en su México natal. Como en "Showgirls", las vedettes más experimentadas boicotean a Lupe, pero ella triunfa con espectáculos controvertidos donde enseñaba más de lo habitual. Los espectáculos en cuestión tenían nombre de club de strip-tease: "Mexican Rataplán", "No lo tapes"... Con 17 añitos, Lupe se va a los Estates y consigue coprotagonizar "El gaucho" junto a uno de los galanes de la época, Douglas Fairbanks. 

La prensa americana la bautiza con apodos muy poco obvios como "Miss chile picante" o "La pantera mexicana".  Lupe cultiva su imagen de mujer explosiva, descarada y temperamental que tan bien le funcionó en México. Se especializa en papeles de "exótica". Lo mismo servía para hacer de mexicana que de india americana o de francesa, rusa... Mientras la otra gran estrella mexicana, Dolores del Río, copa los papeles de mujer misteriosa y elegante en grandes dramas, Lupe se especializa en comedias y películas de aventuras y disfruta haciendo declaraciones polémicas como que no piensa casarse con su amante de ese momento, Gilbert Roland porque "yo, después de todo, no soy una dama". 

Ejercicio de agudeza visual: ¿quién es Lupe Vélez y quién Dolores del Río? Pista: Lupe es la que enseña más carne.

Son los locos años 20 y Lupe tiene fama de devorahombres: Clark Gable, Chaplin, Errol Flynn, John Gilbert... Lupe cató a todas las estrellas de la época. En 1929 conoce en un rodaje a Gary Cooper. Y Lupe se enamora. Normal:


Pero en la historia con Gary Cooper se interpone otra mujer. ¿Otra actriz?, ¿una chica más joven?, ¿la novia de toda la vida? Pues no: la madre de Cooper, que no tragaba a Lupe. Ella, haciendo honor a su sobrenombre de "Dinamita mexicana", le suelta tras una discusión a lo grande en la que seguro que volaron platos: "señora, quédese con su niño, a mí me sobran los hombres". 

Pese a su ruptura con portazo y frase para la historia incluida, Lupe lo pasó mal. Se refugia en los narcóticos y en Johnny Weissmuller, el campeón olímpico metido a actor, el Tarzán más famoso, y también todo un guaperas de la época. Pero el matrimonio con Weissmuller tampoco funciona y las peleas entre ellos eran tan evidentes que los maquilladores de "Tarzán" se leas veían moradas (nunca mejor dicho) para ocultar los cardenales y los rasguños de Johnny. 


Johnny Weissmuller, el Chris Hermsworth de los años 30. 

Son los años 30 y Lupe, ya una estrella, regresa a México para protagonizar una película junto a Arturo de Córdova. Otra vez, se enamora de su partenaire. El problema es que Arturo está casado y tiene 4 hijos y una fama intachable. Lupe se separa de Weissmuller, pero Arturo teme divorciarse y lo que un divorcio puede suponer a su fama. Visto que Arturo no se decidía a hacer pública su relación, ella decide filtrarlo a la prensa. Pero el tiro le sale por la culata, la esposa de Arturo de Córdova se niega a concederle el divorcio y supongo yo que a él tampoco le haría ninguna gracia la indiscreción de Lupe. Pero la dinamita mexicana, inventora del dicho "una mancha de mora con otra de mora se quita", conoce a otro actor, un tal Harold Ramond. Lupe se queda embarazada y apresura el compromiso pero, oh, sorpresa, a Harold le entran las dudas de último momento. Lupe se agobia, porque una cosa es ir de dinamita mexicana y otra muy distinta ser madre soltera. El Hollywood de los años 40 no es tan tolerante como el de los años 20. ¿De quién es el hijo de Lupe? La opción más simple es que de Harold, su última pareja conocida. Pero hay otras opciones:

A. La opción romántica: el padre era Gary Cooper y Lupe dijo que era Ramond para proteger la fama del que en ese momento era toda una estrella. 

B. La opción culebronera: el padre era Arturo de Córdova, Lupe y él eligieron a Ramond como "hombre de paja", pero Lupe pilló en la cama a Ramond y... ¡Arturo de Córdova! de quien siempre hubo rumores de bisexualidad. De hecho, años después, en los 50, se habló de la relación entre Arturo y el actor de la saga "La momia azteca" ("La maldición de la momia azteca" y "la momia azteca contra el robot humano" fueron las secuelas) que respondía al nombre de Ramón Gay. Sí. Gay. 


Fuera quien fuera el padre de la criatura, Lupe se enfrentaba a un bonito marrón. Planea con su hermana Josefina que hagan un largo viaje juntas para que, a la vuelta, Josefina se haga pasar por la madre del hijo de Lupe. Pero Josefina tiene que solucionar antes unos asuntos con su marido, se ausenta durante semanas y, en ese tiempo, Lupe se ansía y toma una decisión... suicidarse a lo grande, dejar un final a la altura de la leyenda de la dinamita mexicana.

Lupe lo planea todo con un cuidado exquisito. Organiza una fiesta en su mansión, ésa en la que vivió unos meses junto a Gary Cooper. A mitad de la fiesta se ausenta, escribe una nota de suicidio e ingiere una dosis mortal de un fármaco llamado Seconal. Se acuesta en su cama, rodeada de flores y velas, a esperar a la muerte. Y así está, esperando, cuando le entran unos retortijones horrorosos. Lupe se levanta a vomitar, mareada, tropieza, y la muerte la encuentra sentada al lado del wáter, rodeada de sus vómitos, y no tumbada en su cama y rodeada de flores.

Pero, como todo en la melodramática vida de Lupe Vélez, esta muerte espectacular, a la par que escatológica, no es del todo verdad. Es lo que cuenta Kenneth Anger en "Hollywood Babilonia", una especie de Sálvame Diario de anécdotas rocambolescas del Hollywood clásico. La versión oficial, la que apareció en la prensa de la época, es que Lupe sí consiguió su objetivo y fue encontrada muerta, tumbada en su cama y rodeada de flores. 

¿Cuál será la verdad?, ¿quién era el padre del hijo de Lupe?, ¿por qué se suicidó? Quizás Lupe podía con ser madre soltera. Y podía con las calabazas de las grandes estrellas de Hollywood. Pero no con las calabazas de un mindundi. Eso no estaba a la altura de sí misma.

lunes, 21 de abril de 2014

Reinas del melodrama. Hoy: Mia Farrow


Hay vidas que se asemejan más a un culebrón venezolano. Tienen más drama y más conflicto que "Santa Bárbara". Es el caso de la vida de Mia Farrow. Todo el mundo conoce la historia de su relación con Woody Allen y ese pedazo de punto de giro que fue el día en que Mia se enteró de que su pareja desde hacía diez años estaba enrollado con su hija adoptiva. Si no conocéis la historia, aquí los detalles.

Pero si Mia Farrow inaugura esta nueva sección dedicada a las grandes reinas del melodrama de nuestros tiempos es por algo más que un solo escándalo.

Con 19 años, cara de pajarillo asustado y ningún novio anterior, Mia Farrow conoce a Frank Sinatra, que entonces ya era una estrella, millonario, mujeriego, ex marido de Ava Gardner y a punto de cumplir los 50 años. Pese a que tenían menos en común que Kiko Rivera y Rostropovich, se casan. Ava Gardner, al enterarse, y antes de servirse su quinto whisky, dice que siempre supo que "Frankie acabaría con un muchachito":


Mia Farrow ya era una actriz que hacía televisión en aquellos días. Su matrimonio la lanza a las portadas que se rinden ante la chica tan frágil y a la vez tan cool. Era la época de Twiggy y Mia Farrow fue la Jennifer Lawrence de los 60. Sinatra quería que ella coprotagonizara su próxima película, pero a la estrella emergente le ofrecen protagonizar "La semilla del diablo". Mia, frágil pero no tonta, acepta la película de Polanski y eso sienta como un tiro a Sinatra. Amenaza con separarse de ella, Mia piensa que exagera. Pero no. En pleno rodaje de "La semilla del diablo", a Mia Farrow que ya tenía que vérselas con Roman Polanski, se enfrenta a firmar los papeles de su divorcio. Lo hace. Y Polanski usa el sufrimiento de Mia para dar más veracidad a su papel. La película se convierte en un clásico.

Cualquier otra persona con menos afición por el melodrama hubiera cortado de raíz la relación con Sinatra. No es el caso de Mia Farrow. Siguió viendo a Sinatra durante años, Mia incluso ha insinuado que el único hijo biológico que tuvo con Woody Allen, Ronan, podría ser en realidad hijo de Sinatra. Ronan, un cerebrito que fue a la universidad a los 11 años, ha esquivado la polémica con este comentario en twitter: "una cosa está clara, todos somos posibles hijos de Frank Sinatra".

Ronan Farrow es calcado a su madre. Podría tener un aire a Sinatra. A quien no se parece ni por el forro es a Woody Allen.

Después de Sinatra, la angelical Mia protagoniza otro escándalo. Empieza una relación con el músico André Previn, casado. Él se divorcia, se casan y, juntos, empieza a adoptar niños compulsivamente. Después de su matrimonio de ocho años con Previn vendría la relación con Woody Allen y el drama de Soon-Yi. Pero mi momento melodramático preferido en la agitada vida de Farrow no es ése en que descubre las fotos de la hija adoptada medio desnuda. Ni cuando sigue adoptando niños de colores distintos. Ni cuando acusa a Woody Allen de abusar de otra de sus hijas. Mi drama favorito es éste:

Después de sobrevivir a la polio y a la muerte de uno de sus 6 hermanos, Mia sufre más que Jeanette Rodríguez en toda su filmografía de telenovelas. Una noche de 1962, está sola en su casa de Nueva York cuando escucha el teléfono. Presiente que es su padre quien llama y decide no contestar. Así evita inventar excusas que justifiquen la ausencia de su madre. Su progenitora, que encarnó a Jane en las cintas de Tarzán de los años 30, había salido con un director. Mia, que entonces tenía 16 años, intuía que una actriz "saliendo" con un director podían ser muchas cosas. Así, Mia se pasó horas escuchando como sonaba el teléfono. Al día siguiente, se enteró que su padre había muerto la noche anterior con el teléfono en la mano.

Está claro que a Mia Farrow la tragedia la persigue desde que era una cría.

Y vosotros, ¿tenéis alguna reina del melodrama de la que queráis que hablemos por aquí?

"La leonera" ha ganado su primer premio, en el certamen Café Kino, en Madrid. El corto se proyectará allí durante todo el mes de mayo, antes de las películas que se programan.

martes, 25 de marzo de 2014

Enséñame una teta

Ésta es la triste, falsa, pero verosímil historia de una actriz. Una que, como tantas, descubrió su vocación en el colegio. En concreto en el curso 91-92, gracias a su papel de árbol de hoja caduca en la representación de "Las estaciones del año". Los aplausos de los padres despertaron su interés por la interpretación.


En el insti se apuntó al grupo de teatro. Así consiguió engancharse a los porros de maría que se fumaba después y a veces incluso en vez de los ensayos. Y también consiguió protagonizar todas las obras, ésas que nadie se leyó pero de las que se hablaba mucho en los manuales de literatura: "La vida es sueño", "3 sombreros de copa", "Historia de una escalera"...

Al cumplir los 18 la actriz quiso estudiar arte dramático, pero sus padres le dijeron que naranjas de la China, que mejor una carrera seria y luego, si eso, que probara con lo de actuar. Ella eligió Comunicación Audiovisual, porque le pareció A) que era seria y B) que era lo más cercano a su vocación que podía ofrecerle la universidad. Se equivocó en las dos cosas.

En la facul aprendió mucho sobre teoría de la comunicación (teoría del discurso, epistemología de la comunicación, teoría de la comunicación I y II), bastante de periodismo (redacción, historia de la prensa escrita) y algo de audiovisual viejuno, ya que una vez usaron una cámara betacam.

Nacidos después de 1985, esto es un equipo Beta.

Para quitarse el gusanillo, la actriz interpretó 6 de los 9 cortometrajes que se realizaron durante los últimos años de carrera. Las clases eran un peñazo y los cortos no llegaron a ningún sitio (exceptuando el premio del público que "Mi historia contigo" consiguió en Mangurriana del Monte, de donde era natural el director), pero la actriz se sentía súper realizada. Toda la facultad la conocía, la felicitaban por sus papeles y 5 de los 7 directores con los que había trabajado le habían pedido rollo. En el star system de la facul, ella era Charlize Theron.

Con su diploma de Comunicación Audioviausl en la mano, la actriz estaba dispuesta a comerse el mundo. Contaba con experiencia teatral (la del insti), videobook (con los cortos de la facul) y unas fotos en blanco y negro súper elegantes que le hizo un amigo que estudiaba un módulo de fotografía. Completó su curriculum con cursos de interpretación ante la cámara, de preparación al casting, de improvisación, de esgrima escénica, de la técnica Stanislavski, la de Meisner y la de Layton, de clown y del enagrama para actores.

E hizo castings. Muchos castings. Cientos de castings. Y un anuncio del Lidl. Y por fin llegó. Su papel protagonista en cine. En un corto, sí, pero con subvención. En la entrevista antes de grabar el corto ella dijo al director:
- Me ha encantado el guión.
Cuando el director la eligió le dijo:
- Me encanta el guión pero en la escena de cama, ¿se me verá algo?
- Nooooo, se grabará todo en planos cortos.
- Ahhhh. Oye, ¿y estará todo el equipo ahí cuando grabemos esa parte?
- Nooooo, sólo los imprescindibles.
Y efectivamente, cuando tocó la escena de cama del equipo sólo estaban los imprescindibles: el director, la script, el ayudante de dirección, el cámara, el director de foto, 3 eléctricos, dos de producción, el pertiguista, el de sonido, la directora de arte, peluquería y vestuario. Ella, muy profesional, hizo su escena como si tal cosa, y no se quejó al director, que para eso están los de producción. A esos sí que se quejó. Y de paso les pidió un café con leche de soja y sacarina.

Meses después, por fin la actriz podía invitar a sus padres a un estreno en el cine, en pantalla grande. Por fin podía enseñar algo con lo que contestar a las indirectas de su madre de que se sacara una oposición. Por fin iba a sentir esos aplausos otra vez. En el estreno, antes de presentar el corto, el director la nombró y agradeció "su talento" y "su valentía". La actriz estaba más feliz que el día de la representación de "Las estaciones del año". Hasta que empezó el corto. Y vio sus tetas. Ahí, en pantalla grande. Que hubo 37 segundos en los que su pezón izquierdo ocupaba tres cuartas partes de la pantalla. Fueron los 22 minutos más largos de su vida. Acabado el corto, felicitada por unos y otros, en el coche de su padre de vuelta a casa, la actriz le dijo a su madre:
- Me tienes que pasar el teléfono del sitio ése de las oposiciones.

Fin.

Pensaréis que me he tomado una semana de descanso del blog. Que he estado en la playa, en la montaña o, simplemente, tocándome la barriga a dos manos... ¡Pues no! He empezado hace poco a trabajar aquí y las series diarias son una melé. Pero prometo organizarme mejor y seguir actualizando semanalmente, ¡lo juro!, ¡a Dios pongo por testigo!


Mientras tanto os cuento que "La leonera" está de gira por festivales. Como suelo contarlo por facebook y twitter, voy a dejar de daros el coñazo en el blog. Sólo en esta ocasión, por ser en el centro de Madrid, y además muy cerca de mi casa. Este miércoles, a las 21.00, proyectan "La leonera" en la muestra de cortometrajes Angelika, en el bar del mismo nombre de la Cava Baja. Ah, y en el corto hay escena de cama. Si queréis saber si hay teta o no, tendréis que venir a la proyección.

jueves, 26 de diciembre de 2013

10 razones para convertir a "Sharknado" en un clásico navideño

Basta ya de emitir "Qué bello es vivir". Basta ya de galas dirigidas por José Luis Moreno. No más refritos de videos supuestamente divertidos. No más especiales de artistas como Pablo Alborán o Miguel Bosé.
La estilista de Miguel Bosé es daltónica.

Mis Navidades están vacías, sin rumbo y en el lodo (que dirían los Panchos) desde que no están Martes y Trece. Yo necesito una dosis de humor y surrealismo para afrontar los empachos y mareas humanas de estas entrañables fechas.

Pero todo es alegría y alboroto porque, amigos, este año he tenido mi dosis de absurdo en forma de tornado de tiburones. Sí, echaron por la tele "Sharknado", una película que, desde ahora, debería ser emitida todas las Navidades, ¿y por qué? Hay van 10 razones como diez soles ordenadas rollo 40 principales:

10. Seguir la carrera de Ian Ziering, aka el rubio de Sensación de Vivir
Mientras sus compañeros de reparto se conforman con protagonizar alguna tv movie de esas que emite Antena 3 a mediodía, Ian Ziering se ha "reinventado". Ya sabéis, reinventarse es la forma eufemística para referirse a que no encuentras trabajo de lo tuyo y te lanza a lo que sea, en su caso, se ha reconvertido en stripper. No sé qué fue antes, si el huevo o la gallina, si "Sharknado" le empujó a cambiar de profesión o fue a la inversa. Sea como sea, el rubio stripper es el héroe de esta película. Un antihéroe, más que nada porque está divorciado y se lleva mal con sus hijos, pero que por lo demás hace de todo: surfea, pega tiros, escala... es un hombre del Renacimiento.

Aquí, Ian inmovilizando con una mesa al tiburón que se ha metido en su salón.

9. Descubrir a grandes profesionales, como su guionista, Thunder Levin.
Thunder ("Trueno", me juego una tableta de turrón de praliné a que es un nombre artístico, y en realidad se llama John, Frank o, como mucho, Stephen) es un guionista personal, fiel a su universo y a sus gustos. Lo que pasa es que su mundo no es propio del cine de arte y ensayo, lo suyo es la serie Z. En su haber peliculones como "Apocalipse Earth", con Richard Grieco (el hombre con las cejas más depiladas de todo Hollywood) o "Mutant vampire zombies from the hood".

8. Un argumento disparatado
Ya lo dicen en una de las míticas líneas de diálogo de la película "si ya han llovido percas alguna vez, por qué no tiburones", y en eso precisamente se basa el argumento de la película. Un tornado absorbe una zona del océano con tiburones y los lleva hasta Los Ángeles. Los tiburones caen del cielo (vivos y con hambre) y devoran a la población.

7. Muertes ridículas
Hay muchas, el nivel es alto (parezco un juez de "La voz"), pero mi muerte ridícula favorita de toda la película es la de un profesor infantil al que el rubio de Sensación de vivir rescata de un autobús escolar, junto a todos los niños. Ya rescatado, el profesor dice: "Mi madre siempre dijo que Hollywood me mataría", dicho esto le cae un edificio encima y muere. Y yo digo: Ole.

6. Efectos especiales a la altura del último video de Locomía
El mismo estudiante de primer año de posproducción digital que hizo esto:

se ha ocupado de los efectos de "Sharknado".

5. Que verla mola, pero verla comentándola en las redes sociales mola todavía más.
Porque, asumámoslo, no es una película compleja, de esas que si te levantas a hacer pis, vuelves y ya no sabes qué está pasando. Gran parte de su encanto está en que inspira a ese humorista que todos llevamos dentro, y las redes sociales se llenan de chistes y de parodias a costa de la película.

4. Que es espectacularmente absurda
Al principio de la película (no es un spoiler), comienza la tormenta sobre Los Ángeles. Esta tormenta es tan salvaje que hace que una noria se salga de su eje y ruede por la ciudad.
Por supuesto hay más momentos absurdos, pero no os los desvelaré todos, mejor os veis la película.

3. Líneas de diálogo inolvidables
Tras matar a ese tiburón que se ha colado dentro de la casa de la ex del rubio de Sensación de Vivir, el salón ha quedado inundado y lleno de sangre. ¿Y qué dice Ian Ziering al verlo? Pues que "parece ese momento del mes".

2. Un clímax insuperable
El "y de ahí para arriba" es el concepto que subyace detrás de toda película de acción. Si el héroe empieza rescatando a un niño, más vale que acabe rescatando, por lo menos, a toda una escuela de huérfanos minusválidos, o menudo bluff.

Por eso "Sharknado" acaba en alto.  Un tiburón se ha tragado (así, de un bocao) al interés amoroso del protagonista, una chica muy joven que responde al nombre de "Nova" y que odia mucho a los tiburones porque uno se merendó a los abuelos que la criaron. El héroe (recordemos, el rubio de Sensanción de vivir) coge una sierra mecánica y cuando un tiburón va a caer sobre él, él se deja tragar y, desde dentro, lo abre.



Fíjate tú qué suerte tiene que ese tiburón, de entre todo el tornado de tiburones, resulta ser el mismo que antes se tragó a la moza de buen ver y de pasado tortuoso. Ian Ziering rebana el lomo del tiburón y sale, vivito y entero, aunque algo sucio, del estómago del tiburón, seguido de la moza de buen ver.

Qué. Cómo os habéis quedao.

1. Que te lo pasas pipa viéndola

Y por eso declaro a "Sharknado" mi nuevo clásico navideño.

Y vosotros, ¿sois más clásicos y preferís ver "Qué bello es vivir"?, ¿o acaso es que sois fans de Pablo Alborán?

jueves, 22 de agosto de 2013

El empotrador total


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Que conste que yo no quiero, que sois vosotros los que me obligáis.

¡¡¡40 visitas en el último post!!! Pero, qué pasa, ¿estáis todos de vacaciones?, ¿no sabéis que hay crisis?, ¿o estáis tan en crisis que ni siquiera pagáis a vuestro proveedor de internet?

Así que me veo obligada a ir a lo fácil (me obligáis vosotros, que conste). Como Matías Prats cuando da paso a las noticias sobre Victoria's Secret, o Pedro Piqueras antes de hablar de alguna playa de medusas en alguna playa de Levante, excusa perfecta para sacar a alguna moza de buen ver haciendo top less... Igual que ellos, yo me veo forzada (por vosotros, ¿eh?) a hacer un post veraniego y tontorrón sobre mozos de buen ver.

En este vuestro blog ya hemos hecho un recorrido extenso sobre los guapos de las pantallas. Hemos hablado de esos guapos que rozan la perfección (y que, por supuesto, son gays), de esos guapos que no lo parecen de primeras, pero luego lo son, y de esos que no te convienen nada pero molan. Y hoy toca hablar de otro tipo de guaperas, esos que rompen el molde, los machos alfa, esos que despiertan las feromonas y dan ganas de mejorar la especie. Hablamos del "empotrador total". Que esta bonita expresión no es de mi copyright, sino que la leí en el muro de una amiga al referirse a Daniel Craig. En concreto, sus palabras fueron: "la última de Bond un bluf, menos mal que está Daniel Craig, ese empotrador total".
Y bien, ¿de qué hablamos cuando hablamos de un empotrador total? Desde luego, no de Daniel Craig, que tiene pinta de tratante de blancas, además de un sospechoso parecido con Vladimir Putin.

Como yo me tomo muy en serio estas clasificaciones sobre la belleza, he realizado una pequeña encuesta, de la que resulta que 3 de cada 4 amigas que han visto “The wire” votan por Idris Elba como empotrador total. 
A mí, qué queréis que os diga, este señor me da miedo, entre que mide 1.90, es negro como la noche y tiene unos brazos que parecen columnas salomónicas, me parece perfectamente capaz de merendarse a cuatro como yo todos los días. Que igual precisamente es ésa la razón de que a mis amigas A. y F. este hombre les provoque ataques de risa floja. No olvidemos al sabio refranero español: "Once you go black, you never go back".

Mi opción personal como empotrador total, como megamacho que despierta instintos que nosotras las señoritas que pelamos los langostinos con cuchillo y tenedor negaremos tener, es Ray Stevenson. Actor irlandés también grande como un cachopo, con los ojos verdes y espaldas inabarcables. Aquellas que hayáis visto "Roma" y, sobre todo, la séptima temporada de "Dexter" me entenderéis. A este hombre-armario le queda bien hasta el look mafioso horterilla.

 ¿Es el nuevo anuncio de Emidio Pucci? No, el Ray Stevenson en "Dexter"

Quizá Ray no os convenza del todo, no os gusten sus canas o lo veáis un poco mayor. No preocuparse, que tengo una opción que va a ser quorum. Nicolaj Coster Waldau, conocido por su papel en “Juego de tronos”. Y las armaduras no le sientan mal, es más, no creo que le siente mal ni un traje de Agatha Ruiz de la Prada. Pero que donde este hombre enseña todo su potencial es en “Headhunters”. Por cierto, una película divertidísima e imprevisible, y además europea (danesa, noruega, sueca... de algún sitio de por ahí arriba). 

Las camisas blancas se han hecho para que las lleve este hombre, qué digo, este bigardo, este dios, este empotrador total.

Y vosotras (vosotros también podéis opinar, claro, por qué no) ¿a quién le otorgaríais el título de empotrador total?

lunes, 27 de mayo de 2013

Series a juicio


En siglo XIX fue el opio y en los años 80 la heroína.

Hoy, en pleno siglo XXI, hay una nueva droga que está causando estragos.  No se trata de la cocaína, ni de la ketamina, ni de empaparse en vodka los tampones. Es la adicción a las series de televisión. Y como todo enfermo que desea curarse, el primer paso es admitirlo:
"Hola, me llamo Esti y soy una adicta a las series".
Ahora es cuando todos, desde vuestras casas, frente a vuestros PC o vuestros portátiles, me respondéis con un: “¡Hola Esti!”.
Pero esta es una adicción compleja. Siempre abocada al mono, en ese aciago momento (aciago, qué bonito adjetivo, hay que decirlo más) en que se acaba una temporada y debes esperar meses a que te lleguen capítulos nuevos de tu serie. Y mientras tanto... ¿qué? ¿Qué mierda de la buena puede sustituir el vacío que nos dejan "Mad men", "Homeland" o "Breaking bad"?

Yo lo he intentado.

Pero he fracasado:

Hannibal
A favor de esta serie están sus protagonistas, dos actores impresionantes. Por un lado Hugh Dancy, que tiene ese aire de chico ideal para pasar el domingo viendo la tele, los dos hechos un zurullo con la manta sobre las rodillas. Una monada, vamos. 

Como le gustan los gatos le perdono que combine rayas con cuadros.

Interpretando a Hannibal Lecter tenemos a Mads Mikkelsen, actor como la copa de un pino. Mientras Dancy tiene el físico de ese novio perfecto para llevar a las comidas familiares, Mikkelsen tiene cara de malo. Esto es así. En su vida este hombre protagonizará una comedia romántica ni una película familiar de Disney. Está condenado a ser psicópata, pederasta, asesino o banquero vendedor de preferentes... Oye, que lo mismo él es una bellísima persona, pero no lo parece.

Más allá de sus protagonistas la serie es un sucesión de fuegos de artificio, con un director (David Slade, “Hard Candy”) con ganas de marcar paquete. Para eso usa toda la artillería a su disposición, que si flash backs, que si ensoñaciones, que si cámaras lentas y muchos, muchísimos asesinatos, eso sí, todos teatrales y enrevesados a más no poder.
Por si sois un poco vagos, os resumo las conclusiones al estilo crítico de cine de la guía del ocio:
A favor
Los dos actores protagonistas.
Un piloto que promete.
En contra
Que es un sindiós.
Que del segundo capítulo en adelante todo lo que promete el piloto se va a hacer gárgaras.

The following
Como en Hannibal, el protagonista de la serie da el 200 por cien. En este caso él es Kevin Bacon, uno de esos actores que defiende hasta lo indefendible. Pero su antagonista, James Purefoy (Marco Antonio en “Roma”) sobreactúa que da gusto. El argumento podría tener su aquel, con un psicópata en la cárcel que ha creado una secta de seguidores que ejecutan sus planes en el exterior. Pero la realidad es que "The following" carece de la profundidad de “Dexter” y acaba siendo una sucesión de muertos, así porque sí. 

Mención aparte merece que la excusa del antagonista para matar sea la obra de Edgar Allan Poe ¿Qué habrá hecho el escritor para ser maltratado de esta forma? ¿Qué es lo que han leído en Poe todos esos que lo han adaptado en forma de películas horrendas, óperas rock o lo han usado como inspiración para hacer muñequitas emo?

A favor
Kevin Bacon
Que matan a los personajes a lo loco, incluso a quienes piensas que no tocarán.
En contra
Es un sindiós. 
Usar el nombre de Poe en vano.

Ripper street
Esta serie inglesa está ambientada en el Londres de Jack el destripador, pero esto es sólo una excusa para retratar la época victoriana. Como los ingleses son muy vagos, no les gustan ni las series largas ni las tramas de continuidad. En Ripper street cada capítulo habla de un caso. Todo con un aire de video clip muy alejado de la típica serie inglesa estilo "Downton Abbey". Ripper street está más en la onda de la saga de Sherlock Holmes de Guy Ritchie: hay peleas a puñetazos, tiros, persecuciones, chicas ligeras de ropa, montaje más trepidante que la historia en sí... Lo peor es que la serie se toma demasiado en serio a sí misma cuando no es más que una intriga al uso donde el interés está en saber quién es el asesino, y en nada más.

Los actores lo mismo son famosos en su pueblo de Northhampton Upon Avon, pero yo no les conozco, ni me he quedado con la cara de ninguno. Carisma cero.

A favor
Los vestidos, la ambientación.
En contra
Es la versión seria de Guy Ritchie.

Y vosotros, ¿me podéis recomendar algo con lo que pasar el mono hasta que lleguen los nuevos capítulos de "Dexter"? No hace falta que sean series de matar gente, que yo también veo comedias...

Ah, y pasaos porfaplis por aquí y votad a "Lo último que hago para el Notodo". Ya está preseleccionado, pero si gana el premio del público será emitido en Canal Plus. ¡No me seáis vagos, ni siquiera hace falta registrarse para votar!

viernes, 19 de octubre de 2012

Actores como copas de pino


Los Emmy se entregaron ya hace un par de semanas y en ese momento, sumida en el frenesí de la alfombra roja, dije que ya hablaría otro día de las series nominadas. Hay que ver cómo pasa el tiempo, que yo todavía no he dicho ni mú sobre las series premiadas. 
 
Pues ha llegado el día. 

Aquí tenéis la lista de los nominados que nos importan. Pasando olímpicamente de las miniseries y las tv movies y los programas que aquí ni se han emitido ni se emitirán:

En negrita tenéis a mi preferido de la categoría y en cursiva al que ganó el Emmy. Y si veis que coinciden negrita y cursiva, sois chicos listos, cierto, efectivamente, en ese caso han coincidido mi favorito y el premiado.

MEJOR DRAMA
Boardwalk Empire 
Breaking Bad
Downton Abbey
Game of Thrones
 
Homeland
Mad Men

MEJOR ACTRIZ DRAMA
Kathy Bates, Harry’s Law
Glenn Close, Damages
Claire Danes, Homeland
Michelle Dockery, Downton Abbey
Julianna Margulies, The Good Wife
Elisabeth Moss, Mad Men
MEJOR ACTOR DRAMA
Hugh Bonneville, Downton Abbey
Steve Buscemi, Boardwalk Empire
Bryan Cranston, Breaking Bad
Michael C. Hall, Dexter
Jon Hamm, Mad Men
Damian Lewis, Homeland
MEJOR ACTOR DE REPARTO EN DRAMA
Aaron Paul, Breaking Bad
Giancarlo Esposito, Breaking Bad
Brendan Coyle, Downton Abbey
Jim Carter, Downton Abbey
Peter Dinklage, Game of Thrones
Jared Harris, Mad Men
MEJOR ACTRIZ DE REPARTO EN DRAMA
Anna Gunn, Breaking Bad
Maggie Smith, Downton Abbey
Joanne Froggatt, Downton Abbey
Archie Panjabi, The Good Wife
Christine Baranski, The Good Wife
Christina Hendricks, Mad Men
MEJOR COMEDIA
The Big Bang Theory
Curb Your Enthusiasm
Girls (¿comedia?, ¿seguro?)
Modern Family
30 Rock
Veep
MEJOR ACTRIZ DE COMEDIA
Zoey Deschanel, New Girl (¿en serio? ¡¡¡Venga ya!!!)
Lena Dunham, Girls
Edie Falco, Nurse Jackie
Tina Fey, 30 Rock
Julia Louis-Dreyfus, Veep
Melissa McCarthy, Mike & Molly
Amy Poehler, Parks and Recreation
MEJOR ACTOR DE COMEDIA
Alec Baldwin, 30 Rock
Don Cheadle, House of Lies
Louis CK, Louie
Jon Cryer, Two and a Half Men
Larry David, Curb Your Enthusiasm
Jim Parsons, The Big Bang Theory
MEJOR ACTOR DE REPARTO EN COMEDIA
Ed O’Neill, Modern Family
Jesse Tyler Ferguson, Modern Family
Ty Burrell, Modern Family
Eric Stonestreet, Modern Family
Max Greenfield, New Girl
Bill Hader, Saturday Night Live
MEJOR ACTRIZ DE REPARTO EN COMEDIA
Mayim Bialik, The Big Bang Theory
Kathryn Joosten, Desperate Housewives
Julie Bowen, Modern Family
Sofia Vergara, Modern Family
Merritt Wever, Nurse Jackie
Kristen Wiig, Saturday Night Live


Más allá de que a mí, personalmente, “Modern family” no me parece para tanto, es una buena serie, sí, pero no como para ganar a mejor comedia todos los años, los Emmy suelen ser unos premios justos. Normal, la época dorada de las series lo pone fácil. Es más, hay ciertas categorías en las que lo más justo sería que premiaran vía sorteo u orden alfabético. Porque todos lo merecen.

Ahí tenemos a Jim Parsons, que es el moderno Buster Keaton. Algún productor ejecutivo de campanillas debería ofrecerle una serie muda estilo Mr. Bean. A la vista está que la clavaría:



El sentido de ritmo y la simpatía innata de Julia Louis Dreyfuss en “Veep” deberían estudiarse en las escuelas de interpretación. Menos "eres un río, fluye" y más aprender a manejarse en la comedia. Julia Louis Dreyfuss convierte a una Esperanza Aguirre de la política estadounidense en alguien que te cae bien.

¿Dejaste el inglés allá por segundo de BUP? Aquí una traducción de la escena:
- El presidente sabe lo incómoda que me siento con la gente gorda ¿Quieres saber el secreto de adelgazar? Pues cerrar la bocaza, ¿han probado eso? Coño, que no es física nuclear. ¿Soy nutricionista? No, no lo soy. Pero sí sé una cosa, deja de comer y muévete. 
- "Muévete" sería un buen eslogan para esta campaña.
- Ay Dios, es debilidad, eso es lo que es. Pura y simple debilidad. Un poco de autocontrol, hombre. ¿Tu te masturbas en el metro, eh, Amy? No, claro que no. ¿Cagas en la calle, Amy? Pues claro que no. Porque te controlas. Y ahora tengo que decir "soy la vicepresidenta de los Estados Unidos, deja esa magdalena", ¿es ése mi trabajo? ¡Coño!
- ¿Ha tenido usted alguna vez problemas de peso?
- Sí, los tuve. 

Por cierto, "Veep" es una serie pero que muy recomendable, mi descubrimiento de la temporada.

No nos olvidemos de Jon Hamm, que puede ser un tipo misterioso, triunfador y seguro de sí, la encarnación perfecta del macho alfa, en Mad Men. O el típico ligón crápula y encefalograma plano en Bridesmaids.

Aunque para transformaciones increíbles, olvidáos de Robert De Niro hinchándose a comer Big Macs XL para "Toro salvaje". No hace falta tanto, raparse y dejarse perilla es suficiente. Aquí Bryan Cranston, el antes conocido como padre de Malcolm, ese hombre superado por las responsabilidades familiares y de la vida adulta, entrañable y friki como él solo: 

Se rapa el pelo y se convierte en el Heisenberg, capo de la metanfetamina en el sur de Estados Unidos:

Y a vosotros, ¿cuál de estos actores sobrenaturales os deja con la boca todavía más abierta?

viernes, 8 de junio de 2012

Queda inaugurada la temporada veraniega


Porque ya es verano, no hagáis caso de esa tradición absurda que dice que el verano empieza el 21 de junio.

Paparruchas.

El verano empieza, en Villa Redondilla, cuando pasa alguna de estas cosas:

- Me pido un tinto de verano en una terraza.
- Sustituyo en café con leche del desayuno por un cortado con hielo.
- Pongo el ventilador en el salón.

Y las tres cosas han pasado ya así que, queda inaugurada la temporada veraniega y lo que eso implica en el blog...

¡Post chorra con muchas fotos!
Hace ya un tiempo, también en verano, hice una clasificación de guaperas de las series del momento y esa lista debe ser renovada (avisé que éste era un post chorra, ahora no os hagáis los escandalizados).

En la sección "atormentados", tenemos a esos hombres que necesitan que los salves de sí mismos, porque un domingo por la tarde tonto en lugar de aburrirse como todos y ver una tv movie alemana en Antena 3, les da el bajón y recaen en sus antiguas adicciones. Como Joel Kinnaman, Holder en "The killing", a quien no le vendrían mal unos kilillos más que le quitarían ese aspecto de recién salido de Proyecto Hombre. 
 Tengo un pasado más chungo que la infancia de Drew Barrymore.

Aaron Paul, Jesse Pinkman en "Breaking Bad", también es un tío chungo con pasado, además de un actor como la copa de un pino.  En su contra... que se está quedando calvo. Un drama.

Un paso más allá del atormentado está el tipo "no te convengo nada, nena".  Como Cesare Borgia (François Arnaud) de "Los Borgia", porque entre que él es sacerdote, su familia una panda de mafiosos, tiene un rollo pelín incestuoso con su hermana, y vive en otro siglo, no te conviene, pero para nada. La verdad es que "Los Borgia" es una serie flojilla, por mucho que tenga al gran Neil Jordan detrás. Pero a quién le importa, con vestidos como estos. Qué más me da a mí que Jeremy Irons sea el papa Borgia, yo veo la serie por estética:

Quiero que vuelvan a ponerse de moda los jubones, la gorguera, las camisas acuchilladas, los brocados...

Entre el "perfecto padre de tus hijos" y el "guapifeo", tenemos a esos que no son para nada guapos, como Lucas Neff, de "Raising Hope". Pero su cara de corderito de Norit provoca ganas de arroparlo por las noches, cuidarlo cuando esté resfriado y ver pelis con él tumbada en el sofá, siempre con una manta por encima de las rodillas.

En la sección "tiarrón", póngame cuarto y mitad de Dominic West, pero no con esa pinta de irlandés macarra que me llevaba en "The wire", sino vestido de los 50, como en "The hour". Ahí luce facha de galán de los de antes, al estilo de Dana Andrews en "Laura". Aunque al buscar fotos suyas en San Google que todo lo sabe, todo lo tiene, he descubierto que este hombre, como está tremendo, es de normal en su vida corriente:
Así fue a una entrevista en "The guardian" cuando hizo una versión de Otelo junto a Clarke Peters ( Lester Freamon en "The wire"), ríete tú de los montajes de las naves del Español.

Si nombro “The wire” tengo que hablar de Idris Elba, porque sé que a mis amigas les pone pavas, por no decir que les despierta una bestia que llevan dentro. A mí, la verdad, este tío tan grande me da miedo, parece que te va a devorar como si él fuera una boa constrictor y tú una cría de ratón.

En la antigua clasificación faltaban algunos tipos de guaperas, como el pícaro, ése que es mono a la par que simpático.  El actor de “Castle”, Nathan Fillion, tiene una de esas sonrisas que derriten los polos. Una pena que se esté hinchando de capítulo en capítulo...Los cuarenta no perdonan ni a las estrellas de Jolibú.

Pero si hay un sex symbol esta temporada, hay que buscarlo en el cine. Y no hablo de Ryan Gosling a quien todo el mundo se empeña en encontrar interesantísimo, cuando tiene esa mirada distraída a lo Zoolander. Hablo de él, del hombre con mayúsculas: Michael Fassbender.
Se le ven los ojos verdes hasta en una foto en blanco y negro.

Este hombre es demasiado perfecto. Y sé lo que me digo porque he visto "Shame" y lo suyo es demasié. Es un exceso.  Eso no puede ser bueno. Yo eso que tiene lo veo en vivo en vez de en los Renoir y salgo huyendo. Oye, que podría pasar...

Festival de San Sebastián, pub Bataplán, las tantas de la noche.
Una joven que se ha visto tres películas ese día por eso de aprovechar el pase de prensa que le ha dado una amiga, ahoga sus penas en alcohol. Una peli era la última de Hanecke, la otra la última de Von Trier y la otra de un país de esos que deben andar en algún sitio entre China y la India. La joven se toma tres copazos, uno por película deprimente. El Bataplán vacío, porque es miércoles y en San Sebastián se sale los sábados. Un desconocido se acerca a la barra:
- Whisky on the rocks, please
El camarero usa la táctica que se aprende en el módulo de Hostelería I consistente en no establecer contacto visual con el cliente. A la joven le da penica que el pobre guiri se quede sin su dosis de alcohol, porque seguro que él también viene de ver el último canto a la alegría de vivir de Hanecke, e interviene:
- Un  güisqui con hielo.
El guiri, agradecido, se gira y sonríe a la joven. Ella llega a la conclusión de que las tres copas se le han subido a la cabeza porque, con el foco fucsia del Bataplán sobre él, ese tío es clavadito a Michael Fassbender. Como ya va pedo y su fluidez con el inglés se incrementa cuanto más alcohol corre por sus venas, mujer, que diría Ramoncín, va y suelta:
- Has anybody told you that you're exactly like Michael Fassbender?
Él sonríe, tal que así:
Feliz de estar tan bueno.
La joven se agarra a la barra para no caerse redonda del susto. Hasta las 3 que cierra el Bataplán, porque en San Sebastián todo cierra a las 3, se queda de charleta con Michael que, como buen irlandés, se bebe hasta el agua de las macetas y sin ir al baño ni una sola vez. La joven, internamente, se caga en sus muertos, porque así no le da tiempo a mandar un sms colectivo a todas sus amigas para contarles que "tía, no t lo vas a creer, stoy n 1 bar d SnSn con Michael Fassbender!!!!!". Cuando cierran el bar Michael invita a la joven a tomar un café.
- ¿Un café, a estas horas?, dice ella.
Él se ríe, con la misma cara que puso cuando la joven le preguntó si ya había visitado la bitch de San Sebastián, que es súper cool. Entonces ella, que además de ver pelis de Hanecke en festivales gracias a los pases de prensa de otros, también ha visto muchas comedias románticas de ésas protagonizadas por Kate Hudson, Resee Whiterspoon e incluso las de Sandra Bullock, cae en la cuenta de que tomar un café, en el mundo anglosajón, quiere decir otra cosa.
- I'll have a decaffeinated, dice rápidamente.
Como en las películas románticas de Kate Hudson,  Resee Whiterspoon e incluso las de Sandra Bullock, aquí hacemos una elegante elipsis hasta la habitación del hotel María Cristina de Fassbender. Está la joven entretenidísima leyendo la carta de servicios del hotel y pensando que le apetece cosa mala un sandwich mixto como sólo lo saben preparar en las cafeterías, tostado a la plancha, cuando Michael sale del baño, como Dios le trajo al mundo y la joven dice, en perfecto castellano, dice:
- ¿A dónde vas con eso, Maiquel? 
Que él no entiende nada, pero sí entiende la cara de susto, es más, no le sorprende nada. Explica que le pasa mucho, que es duro ser tan bello, tan famoso y tan bien dotado, pero oye, cosas peores hay en el mundo. Claro, dice ella, ¿te importa que te haga unas fotos, vestido, y se las mande a unas amigas? Es que esto lo cuento y no me creen. Él lo entiende, es un profesional, y se debe a su público.

lunes, 2 de abril de 2012

¿Os gustan las frambuesas?

A mí no tanto como la palabra que las designa. Debería haber un intercambio entre cereza y frambuesa, para que el sonido de la palabra se acercara más al sabor y la textura de la fruta en cuestión. Porque la frambuesa está rica, sí, pero tiene unos pelitos por ahí en medio que no molan. Aunque para fruta con nombre inmerecido, ahí están los albaricoques, deliciosos y además fáciles de comer, pero con nombre horroroso.
Las frambuesas no sólo sirven para esto...:
...también dan nombre al reverso oscuro de los Oscar, los Golden raspberry, conocidos como Razzies ¿Por qué los americanos han elegido a esta fruta tan mona para premiar a las peores películas del año anterior? ¿Por qué no un tomate de oro?, ¿o un plátano de oro? La respuesta sólo la saben los pocos elegidos que se han sacado el proficiency. "To blow a raspberry", algo así como "chafar una frambuesa", significa hacer una pedorreta. Y eso son los Razzies, una pedorreta.
Hasta ahora solían entregarse en la víspera de los Óscar y ejercían de contrapunto gamberro. Este año han decidido mover la ceremonia al 1 de abril "Fool's day", el equivalente a nuestro día de Santos Inocentes, pero sin masacre infantil de por medio. Y esta edición no sólo ha sido especial por el cambio de fecha, también han batido el récord al otorgar 10 premios, 10, a una película.
Y ahora amigos, llega la pregunta, ¿quién ha sido el protagonista absoluto de esa película, intérprete de los dos protagonistas y, por tanto, ganador de unos cuantos Razzies? Pues él, el cómico menos gracioso de toda la historia del cine:


"Jack y Jill", esa comedia que yo acabaré viendo por la tele un domingo a mediodía, se ha llevado todo lo posible: peor película, director, actor y actriz protagonista (porque Sandler interpreta al Jack, y a la Jill del título), guión, reparto...
Los Razzie suelen pasar desapercibidos, no tienen alfombra roja y los premiados no suelen acudir a recoger su premio, salvo honrosas excepciones. Pero ya está este blog para saldar esa deuda histórica porque, asumámoslo, a lo largo de nuestra vida hemos visto muchas más malas películas que buenas. Ahí van mis candidatos a los Razzie de las peores películas de todos los tiempos:
Peor comedia, es decir aquella que te da ganas de llorar, "más allá de los sueños" (de Adam Sandler) o "casi 300".
Peor drama, aquel que te hace reír, como "Los abrazos rotos" o "doble cuerpo".
Peor actriz, Christina Aguilera en "Burlesque", aunque he oído que Mariah Carey en "Glitter" o Britney Spears en "Crossroads" también estaban que se salían.
Peor actor, Adam Sandler en cualquiera de sus películas; "the water boy" o "el chico ideal" o "más allá de los sueños". Nicholas Cage en cualquier película que haya hecho después de su primer lifting o Eddie Murphy en cualquiera que haya hecho después de 1989.
Peor secundario, Jar Jar Binks ganaría de calle pero no es de carne y hueso. Sharon Stone estaba pasadísima en Catwoman. Todo lo contrario que la inexpresiva Cher en "Burlesque", o Taylor Lautner en cualquier película de la saga de de "Crepúsculo", aunque el chaval ni siquiera tiene la excusa del bótox.
Peor pareja, a aquellos que pegan menos que el aceite y el agua, como Hillary Swank y Gerald Butler en "postdata, te quiero" o Vanessa Paradis y Romain Duris en "los rompecorazones".
Peor maquillaje, "Burlesque" o "Showgirls", las dos por pasarse por el forro eso que dicen que un buen maquillaje es aquel que no se nota:
Peor vestuario, "Showgirls" o "Postdata, te quiero". La primera por hacer que las muchachas vayan más desnudas por la calle que subidas al escenario, la segunda por empeñarse en hacer que todo el plantel femenino aparente unos veintimuchos, cuando todas tenían treintaymuchos o hasta cuarentayalgo. Aunque "Sexo en Nueva York 2" se lo pone difícil con Carrie Bradshaw que considera súper chic ir así por un zoco:

Ahora os toca a vosotros, ¿cuáles recordáis como peores películas de todos los tiempos? Si, convenientemente, las habéis olvidado, usad este truco mnemotécnico para recordarlas: probablemente las visteis en un tren o en un autobús.

viernes, 20 de mayo de 2011

Ya no hay galanes como los de antes

Será porque el blanco y negro da glamour, será porque el tiempo sirve de criba para que se olviden las malas películas y permanezcan las buenas o será porque cuando no existían ni internet ni las pilladas de "arg" del Cuore era más fácil mantener el nivel de sofisticación de las estrellas... Pero el caso es que los galanes de hoy no transmiten el misterio de los de antes. Mozas, modo nostalgia on, que ahí va un ranking con los actores más macizorros del Hollywood clásico:

10. Charlton Heston Es una lástima que permanezca en la memoria colectiva su época de abuelete reclamando su derecho inalienable a llevar fusil que su época dorada. Pero es el protagonista de "Sed de mal", "el planeta de los simios", "el señor de la guerra", "Ben-Hur" y, probablemente, el actor al que mejor le quedaba un traje de época. Además era alto como un rascacielos y sólido como un armario empotrado.

9. Alain Delon Tan guapo como Antinoo (que debió ser el primer galán oficial de la civilización occidental), más ojos azules y expresión gélida, de ni dignarse a darte la hora porque tú quién eres para obligarle a él a girar la muñeca. Así era Alain Delon en la época de "A pleno sol".

8. Kirk Douglas Si Alain Delon es el tipo al que ni te atreves a mirar, no sea que se desgaste, Kirk Douglas es el que te promete el oro y el moro para luego nunca volverte a llamar, aunque luego acabarás recordándole con mucho cariño. Tenía pinta de pícaro vendemotos bromista pero, sobre todo, poseía una energía arrolladora, y un hoyuelo en la barbilla. Y nunca ha habido un tuerto más atractivo que él.

7. Joel McCrea Con Joel comienza la sección "marido ideal". Seguro que él jugaba al béisbol con sus hijos en el jardín de su chalé mientras su esposa cocinaba pasteles de zarzaparrilla (sea lo que sea la zarzaparrilla) que luego dejaría enfriar en el alféizar de la ventana de la cocina. Normal que se especializara en papeles de prota bueno en peli del oeste. No tuvo una carrera de super estrella, pero protagonizar los viajes de Sullivan ya es bastante bueno en sí mismo.

6. Gregory Peck No sólo tenía pinta de marido ideal, también de padre ideal, de vecino ideal, de abogado ideal. Eran tan, pero tan ideal que hasta podía dar un poquito de repelús tanta perfección.

Por eso (y continuamos con la sección "tullidos que tienen su punto") a mí me parece que el papel de su vida fue en "Moby Dick", con cicatriz surcándole la cara, pata de palo y todo el rencor del mundo para perseguir a la ballena blanca.

5. Vittorio Gassman Fuera de Italia es famoso por sus papeles cómicos, pero dentro de la bota también tuvo una carrera muy sólida en el teatro. Altísimo, no guapo pero sí muy atractivo y con una vis cómica sobrenatural, como prueba el principio de un episodio de "Que Viva Italia" donde Vittorio Gassman es un obispo al que se le rompe el coche oficial y tiene pedir ayuda en una iglesia de barrio con cura progre al frente. El doblaje es un poco funesto, pero en italiano no se entiende, es lo que tiene...:


4. Paul Newman Obvio, cómo no iba a estar Paul Newman en esta lista. Si mi amiga C. después de ver a Alberto Amman en "Lope" dijo que era "dolorosamente atractivo", no sé qué hubiera dicho si le hubiera vivido el estreno en cine de "El golpe". El hombre no era perfecto, era pluscuamperfecto.
3. Gary Cooper El marido ideal por excelencia, si alguna vez hubiera interpretado a un villano, las féminas habrían salido en estampida del cine (como cuando Tom Cruise se bebía la sangre de una rata en "Entrevista con el vampiro" y a sus fans casi les da un shock anafiláctico). Pero él nunca interpretó a un maloso, nunca. Tenía fama de ser muy conservador y también de haberse enrollado con medio Hollywood; para unos sosaina inexpresivo, para otros ejemplo de contención interpretativa. Lo que es seguro es que de tonto no tenía un pelo porque decía cosas como estas:
"Ningún intérprete alcanza la fama sólo por su talento. A los actores los moldean fuerzas ajenas a ellos. Deberí­an recordarlo y al menos un par de veces a la semana hincarse de rodillas y agradecerle a la Providencia haberlos elevado por encima de los ranchos, los mostradores de mercerí­a y los pupitres de contable”

o "No soy el más apropiado para ser productor. Creo que requiere tener el dinero de Midas, el talento de Aristóteles, la fortaleza de Hércules y la paciencia de Job. Unas exigencias exageradas”.

2. Gene Kelly Sonrisa profident, guapo pero sin avasallar, con cara de buena gente... pero es que, además, bailaba. Y cómo bailaba, si visto en él parecía la cosa más sencilla del mundo. Fred Astaire sería muy pulcro y muy elegante, pero Gene Kelly transmitía vitalidad, alegría y ganas de apuntarse a un intensivo de Broadway, hasta cuando en vez de bailar le tocaba blandir un florete.

1. Burt Lancaster Entre él y Paul Newman demostraron que el mundo está mal repartido. Porque Burt tenía un cuerpo de escándalo, cara de escándalo, sonrisa de escándalo, por dios, si era ¡acróbata! Y además, un tipo inteligente, ambicioso y sensible, que empezó en el cine como por casualidad pero supo evolucionar en su carrera, probar con papeles más difíciles, atreverse con el cine europeo de autor, con la producción... Pero además supo hacer algo que pocos, actores guapísimos o personas normales en general, logran: envejecer con dignidad.


Y vosotros, ¿qué opinais?, ¿a quién añadiríais a la lista?, ¿os atreveríais con un ranking de galanes actuales? Eso sí, no sólo se tiene en cuenta el nivel de macicez (que también), hay otros factores: la carrera, el glamour, el carisma, ese jenesaisquoi (o llenesécuá) que convierte a un buen actor en un galán. Ejemplos prácticos: Forest Whitaker es un actor que vale su peso en oro, y en su caso eso es mucho decir. Pero sus kilillos de más y ese ojo a la virulé lo invalidan como galán. Y, por mucho que se empeñen los productores españoles, Luis Tosar tampoco es un galán. Todo lo contrario, pero todo, les pasa a Andy noséqué (Spartacus) y Gerald Butler, estarán muy buenos, sí, pero un actor que ha basado su carrera en la perfección de su chulada*, tampoco entra en la categoría de galán. Con estas reglas, decidme, ¿qué actores actuales llegan a la categoría de galán, como los de antes?


*Chulada, nombre coloquial del músculo bajo abdominal sobre los muslos, marcado en las estatuas de los dioses griegos.

lunes, 21 de marzo de 2011

¿Qué fue de?

Tranquilidad, que este no va a ser el típico post sobre toda esa gente que tuvo su minuto de gloria y nunca más se supo. Tipo él.

Ni tampoco sobre todos aquellos protagonistas de éxitos de los 80 y 90 (Steve Urkel, Carlton Banks, Blossom, Buffy…) que han desaparecido sin dejar rastro, a los que lo mejor que les podemos desear es que hayan invertido bien su dinero en una finca de caballos en Milwakee y sólo recuerden su pasado cuando van a la ciudad a comprar y la gente les pide autografos llamándoles por el nombre de su personaje. No. Hoy no vamos a hablar de los que no sabemos nada, ni falta que hace, ni de los actores olvidados que cayeron bajo lo que es conocido como síndrome Steve Gutenberg.

Hablamos de gente que sigue ahí, pero que, en algún punto, o bien cambió de agente, o de cirujano plástico o las drogas le provocaron un trastorno bipolar (¿bipolar?, no sé qué significa, yo soy biganador), o se pasó con la comida basura...:


Sí, es Kirstie Alley, la de "Cheers" y "mira quién habla".


...o perdió el talento como quien pierde un juego de llaves.

El caso paradigmático es el de George Lucas, que entre 1986 y 1988 fue abducido por unos extraterrestres que lo secuestraron y reprodujeron su cuerpo en una vaina como las de las alubias, pero más grande, y desde entonces quien ocupa su lugar es un extraterrestre con mucho ojo para los negocios, pero no para hacer más películas.
Pero el caso más inexplicable y misterioso, es el de Nicholas Cage. Después de “Adaptation”, peliculón, con un papel protagonista donde, además, hace de gemelos, desapareció. Hacer de gemelos es importantísimo, porque es la tercera mejor manera de convertirse en actor de los que ganan premios, después de afearse o engordarse para el papel (primera) e interpretar a alguien con problemas físicos o psíquicos: autismo, parálisis, ceguera, locura (segunda).
En el lugar de Nicolas Cage, el actor de “Arizona Baby” o “Hechizo de luna” apareció un señor que ya no quería ser como Marlon Brando, sino como Jason Statham o como Vin Diesel. La edad, la calvicie incipiente y la falta de músculo no importan, que para eso la medicina estética ha avanzado una barbaridad:


Personalmente, manejo varias teorías:

A. En el 2003, después de rodar "Adaptation" y "Los impostores", Nicholas Cage sufre un terrible accidente. En un edificio en obras, un obrero calcula mal y deja caer un tubo de metal, con tan mala suerte que el tubo en cuestión golpea a Nicholas en todo el cabezón y se lo atraviesa de parte a parte. Milagrosamente, él está bien y hasta puede hablar. Los médicos le extraen el tubo del cerebro no sin antes guardar copias de la radiografía de su cabeza con viga: copias para la clínica, copias para la universidad y copias para enseñar en las cenas con amigos y que vean que no sabrán contar chistes, pero pueden contar anécdotas buenísimas de sus pacientes. Sin embargo, el carácter de Nicholas cambia, se vuelve irascible y malote, ya no quiere hacer pelis de autor, sino de tiros, que pegan mucho más con su nuevo temperamento. Os parecerá raro que alguien cambie de carácter por un golpe en la cabeza, pero no es la primera vez que algo así pasa...

B. En 2002, en la premiere de "Adaptation" Nicholas se da una cuenta de algo que le traumatiza más que su romance con Lisa Marie Presley: está gordo y calvo. Como toda estrella de Hollywood, tiene un dietista, un entrenador personal, un maquillador (y también un asesor fiscal, un asistente, un agente de prensa y puede que hasta un gurú personal) que se ocupan de que siempre luzca bien. Pero en "Adaptation" le dijeron que tenía que estar gordo y despidió a todos los encargados de su aspecto físico. Como consecuencia, Cage descubrió que, bajo todo ese montón de cuidados estaba su esencia: un tipo corriente y feíto de cuarentaymuchos con pinta de precisamente eso. Y dijo: ni de coña, antes parecerme a Zoolander que parecerme a mí mismo:


C. En 2003, el día después del fin de rodaje de "Los impostores", los mismos extraterrestres-judía verde que abdujeron a George Lucas, lo abducen a él. El que tenemos ahora es un extraterrestre con menos ojo para los éxitos comerciales que el que ocupa el lugar de Lucas, y con demasiada afición al bótox. En algún lugar de Alfa Centauro, los auténticos Nicholas Cage y George Lucas, quizá acompañados por la Sharon Stone de "Casino", se dan cabezazos al ver a dónde están llevando sus carreras esas vainas que han suplantado sus cuerpos.

Hay más casos como el de Nicholas Cage, aunque menos misteriosos. En el apartado nacional, tenemos a Jorge Sanz, pero ya hay una serie, y buenísima además, que cuenta qué fue de él.

Y vosotros, ¿qué pensáis que le ha pasado a Nicholas Cage?, ¿defendéis la teoría del daño cerebral, la de la abducción o la de que no quiere envejecer?, ¿tenéis alguna nueva?