Una “gota fría” y final
abrupto del verano 2019. Sin tiempo para disfrutar de las playas casi vacías, las
mangas largas y el encanto de los bares fuera de temporada. Malas sensaciones. Volverán
otros días soleados. Atrás queda una colección de momentos grabados en mi
memoria junto a una emotiva y ecléctica banda sonora. Nada más. A esperar.