El periodista Arcadi Espada publicó ayer, 19 de marzo de 2015, en el periódico El Mundo un
impecable artículo con el título Vivir.
De lectura absolutamente recomendable, se necesita leer varias veces para extraer toda la sabiduría y la emotividad que contiene. Les extraigo un fragmento del
científico Douglas Hofstadter citado en el artículo:
«Cuando alguien muere deja
una corona brillante detrás, un resplandor en las almas de quienes estaban
cerca. Inevitablemente, conforme pasa el tiempo, ese resplandor se va apagando,
y por fin se extingue, pero el proceso dura muchos años. Solo cuando también
desaparecen los de alrededor y todos los rescoldos se enfrían, regresan de
verdad el polvo al polvo y las cenizas a las cenizas».
Y estas impresionantes palabras de Arcadi:
"Todos llevamos un insondable arsenal genético que da cuenta del
largo camino que ha hecho la vida biológica. La gran diferencia entre el hombre
y el resto de los animales es que puede transmitir a sus descendientes no solo el color de los ojos sino también la
razón de mil lágrimas vertidas".