El film “Uno de los nuestros” (1990) de Martin Scorsese tiene uno de los
arranques más potentes que yo haya visto en el cine. Mientras aparecen los
títulos de crédito, se intercala una brutal secuencia con los principales
protagonistas en una oscura carretera. Una voz en off nos aclara -"Desde que tuve uso de razón siempre quise
ser un gangster”-, Tony Bennett inicia la banda sonora, también
extraordinaria, y la voz en off nos explica sus inicios adolescentes en una
banda mafiosa.
Otro film importante del siglo pasado es Amarcord (1973) del cual también recuerdo una graciosa escena donde un pariente de la familia protagonista, recién salido del manicomio, se sube a un árbol y grita desesperadamente “Voglio una donna” (Quiero una mujer). El hombre apedrea a cada familiar que intenta subir al árbol para que recupere la cordura. Pero el loco repite, cada vez con más fuerza y convencimiento, su firme petición.
No sé por qué razón han venido a mi mente estos dos momentos de cine tan dispares. Puede que se deba a que mi inconsciente me proponga el juego de cruzar ambas frases quedando una sugerente “Desde que tuve uso de razón siempre quise una mujer”. O mejor aun “Desde que tuve uso de razón siempre quise a una mujer”, que muchas veces era una de las bellas protagonistas de las numerosas películas que he visto desde que tuve uso de razón.
Otro film importante del siglo pasado es Amarcord (1973) del cual también recuerdo una graciosa escena donde un pariente de la familia protagonista, recién salido del manicomio, se sube a un árbol y grita desesperadamente “Voglio una donna” (Quiero una mujer). El hombre apedrea a cada familiar que intenta subir al árbol para que recupere la cordura. Pero el loco repite, cada vez con más fuerza y convencimiento, su firme petición.
No sé por qué razón han venido a mi mente estos dos momentos de cine tan dispares. Puede que se deba a que mi inconsciente me proponga el juego de cruzar ambas frases quedando una sugerente “Desde que tuve uso de razón siempre quise una mujer”. O mejor aun “Desde que tuve uso de razón siempre quise a una mujer”, que muchas veces era una de las bellas protagonistas de las numerosas películas que he visto desde que tuve uso de razón.