Cuando pienso en cocinar con manzanas casi siempre y como primera opción, se me ocurren ideas dulces, por eso esta vez, he pensado (y mucho), en algo salado.
En esta ocasión quería hacer algo sencillo y fácil, si además quedaba, no solo comestible, sino también rico, el objetivo estaría más que cumplido, así que me puse manos a la obra.
Para esta cesta de caperucita, porque eso es lo que me parecía el resultado final, he utilizado manzanas reinetas para que la textura final resultara muy cremosa por dentro y crujiente por fuera.
No sé si este platillo es para nota, ni espero que nadie me haga la ola, pero que las manzanas para la abuelita estaban ricas es un hecho.
Ingredientes para las manzana con micuit en tempura:
Una reineta
100g de micuit
Mantequilla 20g
Sal
Harina para tempura
Agua muy fría
Aceite de oliva
Aceite de maíz
Mermelada de fresa
Vinagre membrillo o de Módena
Ingredientes para los cestillos de pan:
1 y ½ rebanada de pan de molde por cestillo
Un huevo
Bueno, al tajo. Las manzanas, después de picarlas en cuadraditos pequeños, las he salteado con un poco de mantequilla, lo justo para que pierdan su natural dureza. Las retiro de fuego y dejo que se enfríen.
En esta ocasión quería hacer algo sencillo y fácil, si además quedaba, no solo comestible, sino también rico, el objetivo estaría más que cumplido, así que me puse manos a la obra.
Para esta cesta de caperucita, porque eso es lo que me parecía el resultado final, he utilizado manzanas reinetas para que la textura final resultara muy cremosa por dentro y crujiente por fuera.
No sé si este platillo es para nota, ni espero que nadie me haga la ola, pero que las manzanas para la abuelita estaban ricas es un hecho.
Ingredientes para las manzana con micuit en tempura:
Una reineta
100g de micuit
Mantequilla 20g
Sal
Harina para tempura
Agua muy fría
Aceite de oliva
Aceite de maíz
Mermelada de fresa
Vinagre membrillo o de Módena
Ingredientes para los cestillos de pan:
1 y ½ rebanada de pan de molde por cestillo
Un huevo
Bueno, al tajo. Las manzanas, después de picarlas en cuadraditos pequeños, las he salteado con un poco de mantequilla, lo justo para que pierdan su natural dureza. Las retiro de fuego y dejo que se enfríen.
Por otro lado, troceo el micuit, que debe estar muy frío para facilitar su corte en cuadros pequeños. Cuando la manzana está completamente recuperada de sus calores la mezclo con los trocitos micuit, lo justo para que éste no se deshaga. No quiero formar una pasta, no quiero que sea una mouse.
Dejo que pase toda la noche en el frigo para facilitar la elaboración de las bolas, que hay que manosearlas lo mínimo para que el micuit no se funda. Otra vez al frigo hasta el momento justo de freírlas.
Dejo que pase toda la noche en el frigo para facilitar la elaboración de las bolas, que hay que manosearlas lo mínimo para que el micuit no se funda. Otra vez al frigo hasta el momento justo de freírlas.
Preparo la pasta tempura (en este caso con una harina ya preparada para este fin) añadiendo al agua un par de cubitos de hielo para que esté lo más fría posible.
En un cazo amplio pongo el aceite, aunque prefiero las frituras con aceite de oliva virgen extra, en este caso la he mezclado con una parte de maíz para evitar que el aceite le quitara protagonismo a la mezcla.
Ahora ya bien fácil, dejo caer las bolitas de cuatro en cuatro en la pasta y con un cubierto las voy echando en el cazo con el aceite bien caliente. En cuanto toman color las dejo sobre papel absorbente.
Para acompañarlas preparo una salsa fácil no, facilísima. Mermelada de fresas que aclaro con un chorrito de vinagre de membrillo (un regalo) y es todo un acierto.
En un cazo amplio pongo el aceite, aunque prefiero las frituras con aceite de oliva virgen extra, en este caso la he mezclado con una parte de maíz para evitar que el aceite le quitara protagonismo a la mezcla.
Ahora ya bien fácil, dejo caer las bolitas de cuatro en cuatro en la pasta y con un cubierto las voy echando en el cazo con el aceite bien caliente. En cuanto toman color las dejo sobre papel absorbente.
Para acompañarlas preparo una salsa fácil no, facilísima. Mermelada de fresas que aclaro con un chorrito de vinagre de membrillo (un regalo) y es todo un acierto.
Y ¿por qué la cesta de caperucita? Precisamente por eso, por el recipiente donde las presento. Los cestillos los preparo con tiras de pan de molde, tejidos a modo trama y urdimbre imitando un tejido tafetán. Ya tejido los paso a unos moldes de mojicones.
Para pegar bien las asas paso por encima de toda la superficie un pincel mojado en huevo batido y con mucho cuidado aprieto para sellar bien las uniones. Solo queda cocerlos en el horno a 180° más o menos unos diez minutos.
Y esto es todo, sencillo, fácil, y rico... bueno... si os gusta el micuit.