Lo más divertido de toda esta historia fue encontrar los tomates verdes, porque para ser sincera, no es tan sencillo encontrar buenos tomates que sepan a tomate y ni te cuento si además quieres que estén verdes. Y es aquí donde una se encomienda a todos los santos e intenta encontrar los adecuados, teniendo en cuenta que es la base fundamental de esta crema fría.
Ahora un pequeño guión sobre mi charla con el frutero.
8,30h, frutería Luci, antes de entrar a trabajar
Ahora un pequeño guión sobre mi charla con el frutero.
8,30h, frutería Luci, antes de entrar a trabajar
Marga (yo misma): Hola, buenos días.
Frutero: Hola ¿Qué le pongo?
M: Quiero tomates verdes
F: ¿Tomates verdes?
M: Sí… tomates verdes
F: Pero… ¿Verdes…verdes?
M: Claro, totalmente verdes…
F: Pero… ¿verdes de verdad?
M: (empezando a perder la esperanza) Sí, tomates verdes, verdes por fuera y verdes por dentro…
F: ¡Ah! ¡Ya! Creo que tengo unos por ahí en una caja… un momento y se los enseño
(El frutero aparece con una caja de fruta y en el fondo unos cuantos tomates con un aspecto de lo más innoble…)
Los tenía ahí sin saber muy bien que hacer con ellos, venían mezclados con los colorados y me daba pena tirarlos ¿Le sirven?
M: Ya lo creo, pero… están un poco feos ¿No?
F: Sí, pero no se preocupe que elegimos los que estén bien y listo, porque estos tomates tipo “bolita” no tienen nada que envidiar a los RAF, además se los dejo muy baratitos ¿Cuántos necesita?
M: Por lo menos un kilo…
(El buen hombre, tan majo él, fue rebuscando los que estaban impolutos y vaya, ya lo creo que salió el kilo, algo más de kilo y medio que me llevé muy, muy barato, todos por 1€.)
Frutero: Hola ¿Qué le pongo?
M: Quiero tomates verdes
F: ¿Tomates verdes?
M: Sí… tomates verdes
F: Pero… ¿Verdes…verdes?
M: Claro, totalmente verdes…
F: Pero… ¿verdes de verdad?
M: (empezando a perder la esperanza) Sí, tomates verdes, verdes por fuera y verdes por dentro…
F: ¡Ah! ¡Ya! Creo que tengo unos por ahí en una caja… un momento y se los enseño
(El frutero aparece con una caja de fruta y en el fondo unos cuantos tomates con un aspecto de lo más innoble…)
Los tenía ahí sin saber muy bien que hacer con ellos, venían mezclados con los colorados y me daba pena tirarlos ¿Le sirven?
M: Ya lo creo, pero… están un poco feos ¿No?
F: Sí, pero no se preocupe que elegimos los que estén bien y listo, porque estos tomates tipo “bolita” no tienen nada que envidiar a los RAF, además se los dejo muy baratitos ¿Cuántos necesita?
M: Por lo menos un kilo…
(El buen hombre, tan majo él, fue rebuscando los que estaban impolutos y vaya, ya lo creo que salió el kilo, algo más de kilo y medio que me llevé muy, muy barato, todos por 1€.)
Todo este empeño en preparar esta crema tiene una culpable, Elena, una compañera de trabajo. Hace unas semanas nos contaba que había comido un gazpacho verde buenísimo, y claro, faltó tiempo para preguntar ¿Verde? ¿Con espárragos? Pues no, no llevaba espárragos, tan solo le contaron que llevaba algo de tomate, algo de esto, algo de aquello y un poquito de más allá, en fin, ni cantidades ni nada de nada más, ni vinagre, ni aceite, no tenía ni idea de nada más.
Había que intentarlo, hacer algo parecido, o no, porque yo no sabía como estaba el que ella había comido y como ella no ha probado este, tampoco sé si se parece en algo, pero es igual, no importa si hay diferencias, que las habrá, da igual porque este ha salido rico hasta decir basta.
Había que intentarlo, hacer algo parecido, o no, porque yo no sabía como estaba el que ella había comido y como ella no ha probado este, tampoco sé si se parece en algo, pero es igual, no importa si hay diferencias, que las habrá, da igual porque este ha salido rico hasta decir basta.
Los ingredientes:
- 1 k Tomates verdes
- 1 Pimiento verde
- 1 Cebolleta
- 1 Aguacate
- 50g de miga de pan candea
- 150ml de aceite
- 50ml de vinagre de Jérez
- Sal y pimienta
- 1 k Tomates verdes
- 1 Pimiento verde
- 1 Cebolleta
- 1 Aguacate
- 50g de miga de pan candea
- 150ml de aceite
- 50ml de vinagre de Jérez
- Sal y pimienta
Tan sencillo de preparar como un gazpacho al uso.
Es decir, los tomates y los pimientos, bien limpios y troceados, junto con la cebolleta, también troceada, y el aguacate. Pongo el vinagre, la sal, la pimienta, el pan y listo para pasar la fase de trituración.
Añado el aceite para seguir batiendo un par de minutos más. Es el momento de probar y comprobar si necesita más sal o vinagre o lo que se tercie.
Lo paso por chino o colador para eliminar cualquier resto de pepitas o pellejos y al frigorífico.
Lo paso por chino o colador para eliminar cualquier resto de pepitas o pellejos y al frigorífico.
La guarnición, al gusto, yo utilicé :
8 espárragos verdes
8 gambones
2 dientes de ajo bien picaditos
4 cucharadas de aceite.
Una loncha de jamón serrano
Pongo dos cucharadas de aceite en la sartén y doro un poco los ajos. Añado los espárragos, un poco de sal y salteo unos minutos. Escurro bien el aceite y reservo.
Limpio los gambones y pongo las cabezas en sartén con 2 cucharadas de aceite para que se frían bien. Aplasto las cabezas y paso por un colador para extraer toda la sustancia y es en esta sustancia donde salteo los gambones con su pizca de sal correspondiente, 6 de ellos troceados y 6 enteros. Escurro el jugoaceite y reservo.
Junto los espárragos, menos 12 puntas, con los gambones troceados. También junto los restos de los dos aceites que me servirán para poner unas gotas por encima del gazpacho.
Para servirlo coloqué un aro pequeño en el centro del plato que rellené con una cucharada de la guarnición, encima el gambón entero y las dos puntas de espárrago. Por último una tirilla de jamón serrano.
Es el turno del gazpacho que sirvo alrededor de su guarnición. Ahora y con mucho cariño retiro el aro. Por encima unas gotas de los dos aceites y listo para llevar a la mesa.
8 espárragos verdes
8 gambones
2 dientes de ajo bien picaditos
4 cucharadas de aceite.
Una loncha de jamón serrano
Pongo dos cucharadas de aceite en la sartén y doro un poco los ajos. Añado los espárragos, un poco de sal y salteo unos minutos. Escurro bien el aceite y reservo.
Limpio los gambones y pongo las cabezas en sartén con 2 cucharadas de aceite para que se frían bien. Aplasto las cabezas y paso por un colador para extraer toda la sustancia y es en esta sustancia donde salteo los gambones con su pizca de sal correspondiente, 6 de ellos troceados y 6 enteros. Escurro el jugoaceite y reservo.
Junto los espárragos, menos 12 puntas, con los gambones troceados. También junto los restos de los dos aceites que me servirán para poner unas gotas por encima del gazpacho.
Para servirlo coloqué un aro pequeño en el centro del plato que rellené con una cucharada de la guarnición, encima el gambón entero y las dos puntas de espárrago. Por último una tirilla de jamón serrano.
Es el turno del gazpacho que sirvo alrededor de su guarnición. Ahora y con mucho cariño retiro el aro. Por encima unas gotas de los dos aceites y listo para llevar a la mesa.
La primera sorprendida del resultado fui yo misma, francamente, no es un gazpacho al uso pero está delicioso.
Espero que os guste.
Espero que os guste.