Debe ser que los trofeos patrocinados by Heineken son todos iguales o vaya usted a saber qué, pero el Gran Premio de Portugal me ha sabido a más de lo mismo aunque con algunos destellos...
A ver, yo a Hamilton no lo disfruto así, en plan matón en guardería. Ni viéndole errando el tiro en la resalida. Porque sé de qué va la película, porque son demasiados años, porque no me lo puedo quitar de la cabeza y porque me supone un handicap para el orgasmo o que se me vaya la olla y, en el hachazo a Bottas, imagine que el finlandés ha recibido previamente un mensaje por radio en plan «Aúpa ahí, Valtteri! Guiño, guiño, codazo, codazo», que en el librillo de códigos secretos de Toto Wolff significa: «¡Déjate pasar y pon cara de susto para que la pille la cámara del rádar!»