Comenzamos con la de Grove el repaso a la situación que dejan tras de sí los equipos participantes en este extraño Mundial 2020, y lo cierto es que la aventura de la británica estaba prácticamente escrita desde febrero pasado [Williams a la pata coja].
No, no estaba complicado imaginar qué iba a suceder. La de Claire (entonces) venía de un año malo, 2019, y con graves carencias económicas que habían paliado, en parte, la entrada en tesorería de los dólares de Nicholas Latifi. Pero había poco margen para los milagros, el equipo andaba con el agua al cuello y llegó el coronavirus sirviendo como acelerante para el incendio que iba a terminar por convertir en cenizas una de las historias más generosas en Fórmula 1.