Siento decepcionaros, pero si aplicamos la misma lógica que ha impuesto la prensa cuando el RB20 de Red Bull comenzaba a hacer agua esta temporada: nadie más allá de Newey.
Bueno, tampoco es que comulgue mucho este tipo de lógicas ni con el modelo de exaltación del liderazgo que se gastan algunos especialistas del sector. Szafnauer, en su día, nos fue vendido como uno de los mejores y ya hemos visto en qué quedó su gestión, y quien menciona al bueno de Otmar puede hablar de casi cualquiera porque todos los líderes suelen ser la mejor apuesta hasta que la realidad los pone en su sitio.