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Todos tienen algún objeto precioso que ofrecer:
un cuenco de agua negra en que mirarse,
la piel recién curtida de un leopardo,
un hijo o un potro amado por los vientos.
Pero yo nada tengo salvo
las huellas de mis pies desnudos
en la tierra.
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Temo llegar a acostumbrarme a lo que ven mis ojos cada día
y alguna vez pensar que soy algo distinto
de ti
en todo lo que veo.
Temo pensar en ti
y dejar de sentirte
creciendo
sobre los ojos ciegos de los topos.
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POESÍA (NF). Poemarios
Noviembre 2009
Marginales M 259
ISBN: 978-84-8383-184-7
240 pág.
15,38 € (IVA no incluido)
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SINOPSIS (extractada de Tusquets Editores)
Como afirma la propia autora, los poemas que componen este volumen son todo lo que le gustaría que permaneciese de lo que quisiera considerar una primera etapa: «Hainuwele siempre ha sido, para mí, el libro más querido y el único del que nunca me arrepentí de haber escrito. Es ésta la razón por la que aparece aquí completo y sin retoques». Compuesto en el verano de 1988, en su primera y más prolongada estancia en la India, se basa en un mito de Papúa-Nueva Guinea: Hainuwele, enamorada del Señor de los bosques, habrá de perderse a sí misma para encontrarle, ofreciéndose en sacrificio.
Para Chantal Maillard, «Hainuwele se construyó a sí misma, poema a poema, como lo hacen los personajes cuando se les deja abrirse camino en la escritura. Ella es mi álter ego más querido. Vive en mí aun cuando la pierdo. Para recuperarla, me basta con percibir el olor de los helechos en los bosques europeos o el sonido de las hojas secas, olfatear el viento del norte cuando llega a la costa cargado de olores...».
Los «Otros poemas» incluidos en el volumen son una selección de poesías pertenecientes a los libros escritos en esa década de regreso a España: Poemas a mi muerte, Lógica borrosa y Conjuros. Del mismo modo que los dos últimos libros reelaboraron fragmentos de los cuadernos Filosofía en los días críticos, los cuatro poemas que cierran esta obra hacen otro tanto con Diario de Benarés. Se salvan así las fronteras de los géneros, y se destacan los enlaces invisibles, las referencias que invitan al lector a reconstruir la trama en la que un poema es apenas el fragmento de una hebra.