Mostrando las entradas con la etiqueta lozano. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta lozano. Mostrar todas las entradas

miércoles, 21 de abril de 2010

Caso Larrosa: Un comentario que merece ser difundido


Este comentario lo dejó la lectora Soledad en este post de Mundo Perverso. Como me pareció muy interesante lo reproduzco con la obvia autorización de ella y de Diego F.

-----------------------------------------------------------------------------------------

Primero, estoy de acuerdo con que uno puede acusar cuando se determinan las pruebas fehacientemente. En el video igualmente se ve a este señor que supongo que debe ser Larrosa (y por lo que veo, es decir, que nadie dice que no lo es asumo que es) entra al Ministerio de Economia donde se nota que es fuera del horario ya que no hay nadie, o es muy temprano o es muy tarde. No se lo ve CORRER como si lo estuvieran persiguiendo, esta caminando tranquilamente. El unico momento extraño es donde hace una curva haciendo que va a doblar, pero en vez de doblar hace la curva y decide entrar en la oficina. Eso ya de por si es bastante extraño, eso hace cualquiera que se "hace el que dobla" y como ve que no hay nadie entra.

Repito, en el video no se lo ve agitado ni corriendo debido a una persecusión.

Segundo: El Señor Larrosa tenia autorización para entrar a esa oficina? Si no al tenía, que estamos discutiendo. Es decir, el delito lo realizó.

Tercero: Qué diferencia habría entre el gran video de Pagni, donde se le realiza una camara oculta. Pagni salió indignado a decir que era todo una operación del gobierno. Al igual que lo hace ahora Lozano. Aparentemente el argumento de: "Estan armando una operacion en mi contra" no es algo nuevo. Quien no le va a creer? Si este gobierno segun ellos es "corrupto", "autoritario", etc. Entonces que mas fácil que simplemente defender la acusación con un "Esto es todo una operacion". Si es una operación, porque Larrosa entra a esa oficina en esas circunstancias?

En todo caso, es tan inocente Pagni como lo sería Lozano o cualquier otra victima de estas "operaciones", salvo que hay que analizar si esa "victima" es afin a nuestras ideologias o gustos. Si es afin, posiblemente creemos que es inocente, si es contrario a mi posición, posiblemente pensemos que es culpable. Es decir, si Macri avaló o no las escuchas telefonicas no se sabe pero muchos dicen: "Es obvio que fue el". Pero porque es obvio? Porque pertenece a un pensamiento contrario al nuestro.

Lozano acaso es la Madre Teresa de Calcuta que es imposible pensar que incurra en un delito? Ponemos las manos en el fuego? Por qué por ejemplo no se le cree a Anibal Fernandez cuando dice que los que mandaron a quemar los trenes en aquel episodio no fueron de Proyecto Sur?
Porque alguien del Partido Obrero puede ser sin preguntarnos tanto si tiene o no pruebas pero cuando dicen que fue uno de Proyecto Sur nos escandalizamos ya diciendo que es imposible?Nada es imposible.

Me molesta demasiado que se instale en la mente de la gente quienes son inocentes y culpables porque sí. Lozano siempre es inocente, inocente de presentar un proyecto para pagar deuda con reservas y al año votar en contra de esa misma opción, inocente de enviar a un asesor a espiar información confidencial sobre el Presupuesto (cuando hoy justamente Proyecto Sur mando a reformar el Presupuesto 2010 a solo 4 meses iniciado el año y cumpliendo bien con lo ejecutado). Porque Macri es directamente culpable. Porque Anibal Fernandez supuestamente miente cuando dice que Proyecto Sur quemo trenes.

Porque Lozano puede sin ningun tipo de problemas acusar de toda clase de delitos a funcionarios nacionales pero cuando a ´ll le van con un video de su asesor entrando solo a la oficina gubernamental donde hay información sobre el Presupuesto, es todo una operacion?


------------------------------------------------------------

lunes, 28 de julio de 2008

Respuesta al cineasta y la socióloga

La verdad es que jamás me hubiera imaginado que un simple post de uno entre tantos blogs ameritara una respuesta tan larga y redundante de dos figuras de la talla del cineasta Fernando Pino Solanas y la socióloga Alcira Argumedo. Seguramente algunos pasajes de lo escrito por este desconocido dan en el clavo; seguramente ese texto expresa y/o representa pensamientos arraigados en muchos compañeros que se descorazonan cuando los líderes del Proyecto Sur insisten en seguir fundamentando lo acertado del voto de su diputado al lado de la peor lacra reaccionaria. Porque en realidad lo que se está discutiendo es eso.
Y digo que la respuesta es redundante porque en rigor no es más que una reiteración de todo lo que quienes estamos algo politizados ya sabemos. Ya conocemos qué piensan Solanas-Argumedo y nos consta su compromiso con la transformación revolucionaria de las estructuras económicas y sociales de nuestro país.
Por eso alarma que tanto palabrerío, que hubiera sido coherente en todo caso para fundamentar la abstención, sea esgrimido nada menos que para justificar el voto al lado de la Sociedad Rural.
Desconcertante desde todo punto de vista.
No se entiende tampoco cómo si Solanas-Argumedo dicen que se niegan a tomar partido ciego por una de las partes en lo que denominan “una polarización distorsionada” no ordenaron la abstención.
Tampoco se entiende cómo en esa “polarización tergiversada” sólo enumeran aspectos cuestionables de una de las partes –el gobierno- y lo único que se dice de la otra parte de esa “polarización distorsionada” es:

“En el bloque "del campo" la alianza incluía a la Sociedad Rural y entidades de la oligarquía que acompañaron las causas más reaccionarias.”

Nada más. Dos renglones, o si se quiere, 23 palabras dedicadas al “Bloque del campo”, el resto es palo y palo contra el gobierno.
Evidente ¿no?

Toda la carga argumentativa está enfocada en pegarle al gobierno pero nada tienen para decir del efecto inflacionario que tuvo el desabastecimiento perpetrado por quienes contaron con su voto y de cómo el vaciamiento de las góndolas afectó a los sectores más desprotegidos, lo millones que viven al día. Nada dicen de cómo se ejerció un Poder de Policía de hecho, determinando cuál carga pasaba y cuál no.
Ni un solo renglón dedican a las fotos de camiones desechando miles de litros de leche que han quedado grabadas en la conciencia del pueblo como prueba irrefutable de hasta dónde es capaz de llegar la voracidad sojera o “rentívora” como dice Eva Row.
Nada dicen de los aprietes en los cortes a quienes se negaban a firmar el petitorio, nada dicen del relativismo democrático de la mesa de enlace según el cuál si el proyecto oficial se aprobaba “Iba a ser legal pero no resolvía el (su) problema”, con lo que preparaban la coartada para seguir cortando rutas y aprisionando a la sociedad.
Ni una palabra sobre los escraches a legisladores y autoridades provinciales; ni una mención a las manifestaciones de marcado fundamento autoritario y antidemocrático por parte de la patronal agropecuaria y las bandas de esta nueva derecha salvaje y violenta cuyo accionar comenzó a vislumbrarse en las rutas argentinas.
En la “polarización distorsionada” sólo encuentran críticas del lado del gobierno.
Si andará suelta mucha confusión que por momentos me dio la impresión de estar leyendo La Nación.
Pero además esto de la “polarización distorsionada” es por un lado una afirmación que enternece por su raigambre infantilista, y por otro, apena por su escasa base teórica. Ya el viejo Lenin decía que el árbol de la teoría es gris pero el de vida es verde, refiriéndose a las desaveniencias que muchas veces se dan entre la teoría y la práctica.
La verdad, es asombroso que personas con décadas de compromiso revolucionario como Solanas-Argumedo hayan olvidado nociones tan básicas.
La historia, esa vieja mal llevada, muchas veces tiene estos manejitos de poner a las fuerzas políticas ante disyuntivas extrañas que no encajan con lo preestablecido en los libros. Creo que lo hace para comprobar cómo reaccionan aquellas ante lo nuevo e imprevisto. Y bueno, ya sabe cómo reaccionó Proyecto Sur. La historia ya anotó que en el conflicto más profundo que tuvo la Argentina en tres décadas de democracia entre un gobierno democrático y la Sociedad Rural, el Proyecto Sur terminó jugando objetivamente codo a codo con las patronales agropecuarias y las peores fuerzas de la derecha vernácula.

Otra cuestión elemental es que la pareja Solanas-Argumedo parece no advertir que muchos de los que apoyamos al gobierno en esta “polarización distorsionada” tenemos bien pero bien clarito que la administración de Cristina Fernández no tiene, ni mucho menos, el contenido revolucionario que sin dudas caracterizaría a un gobierno del cineasta y la socióloga.
Nosotros sabemos que este no es un gobierno revolucionario. Es más, hasta me animo a decir que es un gobierno que sólo está ubicado en la izquierda de la derecha. Pero ¿Saben qué? Así y todo, con todos los déficit y limitaciones es mucho, muchísimo más preferible que un gobierno comandado por Llambías y Biolcatti.
Pareciera que creen que nosotros estamos engañados y vuelven una y otra vez a recordarnos el pasado de Kirchner y a reflotar una perorata que a esta altura de los acontecimientos no aporta nada nuevo y por lo tanto cansa.
Si si si, ya sabemos de dónde vienen los Kirchner, no se gasten repitiendo obviedades y, por favor, no caigan en el mal gusto de poner en medio de este debate los tiros que sufrió Pino en 1991 porque corren el riesgo de no ser comprendidos. Corren el riesgo de que alguien interprete como un manotazo oportunista de la peor estofa sacar a relucir una cuestión tan horrorosa; corren el riesgo de que alguien piense que es un golpe bajo.
Sacar a relucir los balazos a Pino podría ser visto, además, como una muestra del bochorno que están padeciendo y un indicio de que les quedan pocos recursos para seguir defendiendo una actitud a todas luces desconcertante.

Si el gobierno, tan inflexible e irreflexivo como se lo quiere hacer aparecer, reconoció que se había equivocado y fue incorporando modificaciones a la Resolución 125 ¿No se les ocurrió al cineasta y la socióloga modificar su postura, reconociendo de buena leche que se equivocaron al votar al revés que como lo hicieron el 27 de marzo?
¿No se les pasó por la cabeza que a veces la autocrítica en el momento justo sirve para reposicionarse y, entre otras cosas, limitar la sangría de militantes y adherentes que están padeciendo?
Si todos los que estamos comprometidos con la transformación del país admitiéramos errores seguramente podríamos sumar mucha fuerza para dar todas las luchas que se avecinan.
Porque no hay dudas que Proyecto Sur está crujiendo y se está desangrando quizá inútilmente. Eso da pena pues son compañeros con los que deberíamos transitar juntos esta etapa política.
Nunca es tarde.

Entrada destacada

A propósito de Mundstock y ciertas giladas

A propósito del fallecimiento de Marcos Mundstock volvió a aflorar esa actitud mediocre de refutar a un artista por sus posiciones políti...