Me tomé el trabajo de desgrabar parte de la exposición de Arnaldo Bocco del domingo en El Vermucito porque explica con mucha precisión qué se juega en torno a Massa en las elecciones de este año.
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La recuperación de casi el 70 % de las exportaciones
automotrices, el crecimiento del 26 % del PBI del sector automotriz y el 7 % de
crecimiento de la actividad industrial te determinan un cambio de humor
importante. Yo creo que eso está siendo contrarrestado por tres hechos: el
primero es que el discurso político es absolutamente negativo, es “todo
funciona muy mal”, cuando las cosas están empezando a funcionar mejor. El
segundo punto es que una parte del establishment económico consiguió lo que
buscaba: la gran esperanza blanca. La sensación es que hay una discusión al
interior de sector empresario donde el tema es qué va a pasar después de las
elecciones si Massa las gana, porque creo que allí va a empezar una embestida
muy fuerte contra el modelo económico. Yo creo que ya hay un sector del
empresariado que, enancándose en un proceso de mucha bronca, por la inflación,
por la desaceleración económica y por la perspectiva ideológica que tiene el
gobierno, ve esta etapa como el tiempo para la revancha.
Esta historia instalada de la crispación es correcta, hay
crispación porque esos sectores quieren dar vuelta los grandes efectos que el
modelo tuvo en materia industrial, en materia de distribución de ingresos, en
materia de gasto público. Hay una buena parte del discurso económico liberal,
neoliberal, de derecha , etc, que lo construye la city. La city hoy apoya a
Prat Gay, sin ir más lejos. En el menemismo, la deuda creció 100 mil millones,
esa deuda hubo que emitirla. Ahí trabajaron estudios de abogados, financistas,
bancos y compañías que trabajaron en la colocación de esa deuda y ganaron
fortunas. Ese negocio lo perdieron con el kirchnerismo. Tienen que laburar de
otra cosa ahora porque el país no está tomando deuda ahora.
Cuando hablás con los dirigentes empresarios de Brasil te
dicen “Es muy difícil negociar con los empresarios argentinos porque hablan 90
por ciento de política y 10 por ciento de negocios y eso determina entonces que
vos estás hablando con lobbystas. En cambio nosotros, hablamos 90 por ciento de
negocios y 10 por ciento de política” Negocios en el buen sentido, o sea, la
protección institucional de su sector, de cómo te parás frente a los próximos
10 años, qué hacés con relación a China, cómo es la integración en el Mercosur.
En cambio (y esto lo escuché de boca del presidente de la Federación de
industriales de San Pablo) cuando ellos vienen acá y se reúnen con su
contraparte, la contraparte habla todo el tiempo de política, que el gasto
público y toda una gama de detalles que hacen imposible hacer negocios porque
los argentinos no hablan de negocios y esta es una costumbre: la gran tendencia
que tenés en las empresas es que rápidamente se habla de Cristina, se habla de
la política económica y de cómo te adaptás a ciertas circunstancias, porque vos
desde una empresa no tenés la posibilidad de cambiar la política económica.
Entonces creo que hay un sector empresarial en Argentina que
acompaña al modelo pero hay una parte del sector industrial que es menemista.
No lo vota a Cavallo porque le da vergüenza pero su concepción es bajar el
gasto público, bajar los salarios y una concepción más atada al atesoramiento
de dólares. Ese sector empieza a discutir hoy qué va a pasar el día después. ¿Y
sabés en qué consiste la discusión del día después? Es la embestida sobre
cuánto se va a devaluar. Ese es el punto de fondo. Y detrás de eso está la Mesa de Enlace, grandes
sectores del mundo financiero, están algunos sectores industriales, pensando en
que esta elección está definida y están apostando naturalmente a una derrota de
Cristina y ven en esta elección el debate anticipado del 2015, temen a una
reforma de la
Constitución porque si eso se da se va a una nueva elección
con Cristina candidata y la ven ganadora. Por eso apuestan a derrotarla ahora.
Si vos leés análisis en los diarios de tipos formados, te explican porqué el
dólar va a costar tanto, porqué va a sobrepasar la barrera de los 10 pesos,
toda una cantidad de hechos que después empiezan a circular en informes
profesionales entre los empresarios y eso te genera un efecto muy fuerte en la
inversión porque en un período electoral con incertidumbre las empresas dejan
de invertir, claramente. Hay también una salida de capitales, de inversores
extranjeros que tenían empresas en la Argentina que como no pueden remitir utilidades
al exterior están vendiendo esas empresas y he escuchado conversaciones del
tipo “no la compres ahora, esperá a las elecciones porque va a haber una
devaluación y te va a costar más barata en dólares”
Massa ha armado un equipo económico que es bastante extraño
pero no va a ser su equipo económico si llegara a tener un protagonismo político más elevado porque su equipo actual es demasiado amplio en su
concepción para lo que es su ideología con respecto a la gestión pública. Además
de que no sabemos qué opina Massa, lo que siente el sector empresario es que
vos estás votando en esta ocasión el posicionamiento de un actor que va a
llevar adelante el liderazgo de quien va a luchar contra el kirchnerismo en la
elección del 2015 y Massa, cuando lo sentás a la mesa (y eso se vio muy
claramente en la entrevista con Fantino) es la nada. Un dirigente con las
ansias de liderazgo que pretende Massa, no sabe qué hacer frente al Mercosur;
no sabe qué hacer frente a Estados Unidos, no tiene idea de lo que es la
relación de la Argentina
con China, donde hoy se están discutiendo una cantidad de puntos tremendamente
importantes para los próximos 10 o 20 años; no tiene idea de los pasos que a
dado Argentina internacionalmente con Africa; no tiene idea del debate dentro
del Mercosur, con relación a cómo se juega frente al Pacífico. No tiene idea
incluso de toda una cantidad de temas internos que los mira desde la
perspectiva de los medios. Decodifica la realidad a partir de la lectura de los
diarios. No tiene pensamiento propio. Entonces ahí se le mete por la ventana la
inteligencia entre comillas que es la que le terceriza la administración de la
agenda. La agenda se la coloca la inteligencia que compra.
Si Massa gana las PASO en la PBA el sistema de medios va a ir sobre él para
construir la agenda futura porque ya lo van a ver como presidenciables entonces
le van a ir arriba con una cantidad de definiciones que hoy no él no está en
condiciones de dar porque no las tiene.
Massa tiene muy buenos vínculos con el sector desarrollador
de emprendimientos inmobiliarios, tiene buen desarrollo en la utilización de
las cámaras, el seguimiento satelital del delito y el desarrollo urbano medido
en términos medio miaminescos de la Argentina. Esta es su carta de presentación.
Ahora, Tigre no es un municipio como tenés en otros casos de la Argentina donde ha
habido intendentes que se han deslomado en hacer programas de desarrollo
inmobiliario, vivienda, etc. Sin ir más lejos el mismo Giustozzi, que hizo
crecer el 200 % la capacidad del parque industrial en Almirante Brown. Tenés
tipos que han mirado la política de desarrollo local con otra perspectiva.
Massa no hizo todo eso, la riqueza relativa de su municipio sumado a su opción
política de propaganda sobre tres o cuatro puntos para posicionarse, que es lo que
hoy la sociedad le juzga como positivo, son el eje de su política. Massa nunca
pensó en otros aspectos. Termina comprando los hacedores de su agenda, porque
no la tiene. La agenda de Massa es su historia política. Es su tránsito por la UDECE, es su vínculo con
Camaño y Barrionuevo en su período juvenil y por ende la construcción de una
agenda de un "peronismo moderno" que se parece y mucho al menemismo.
CEDIN
Un punto que muestra con claridad esta idea que tiene la city
porteña es el boicot al CEDIN. Hoy, toda aquella persona que quiere blanquear
capitales, exteriorizar tenencia de dólares por pequeña que sea, el sistema
está virtualmente aliado para boicotearla. Hay una persona muy prolífica que
escribe en Twitter, Ariel Setton, cuenta de un llamado que hizo a una
inmobiliaria muy grande del centro de la ciudad para compra de una cochera. Les
dice que los llama porque publicitan que van a recibir CEDIN y le responden “si
el pago se hace en moneda extranjera, en cualquier color de billete, pero en
moneda, te lo escrituramos al 80 %. Si es con CEDIN te lo escrituramos al valor
del 20 %”. Hay todo un rechazo, hay consultas a bancos que se responden mal. La
ley es muy robusta en términos de protección jurídica de aquél que ingresa al
blanqueo de capitales pero así y todo hay generación de temor, entonces la
gente piensa por consejo de asesores financieros, contadores, etc, que les
dicen “La AFIP
te va a investigar”, entonces es todo un corrillo de meter miedo que hace que el
proceso no avance. Mi impresión es que si vos hacés un blanqueo tenés que
apoyarlo con mucha publicidad y aclaración ante la opinión pública.