La extorsión destituyente
No se recuerda un gobierno elegido democráticamente que a sólo tres meses de asumido extorsione de una manera tan alevosa, amenazando con que si el congreso no apoya la rendición incondicional ante los buitres sobrevendrá el peor ajuste o el caos de la hiperinflación descontrolada. Si a 100 días mandan este mensaje ¿Alguien se imagina lo que sucederá más adelante?
¿Por qué extorsionan de esta manera? Porque es evidente que no tienen otro plan que el endeudamiento, que como sabemos es, al fin y al cabo, la razón de ser política e ideológica de los gobiernos de la clase dominante. Mientras el país logró arreglar con el 94 % de los acreedores y dar una solución al tema de la deuda, que fue creada para operar como el látigo opresor, mientras al mismo tiempo se desplegó una exitosa acción política en Naciones Unidas y en mundo a favor de la erradicación de esta escoria que son los buitres, el gobierno de los CEOS viene a tirar todo por la borda y conducir al país a un arreglo que por si fuera poco deja abiertas las puertas a nuevos juicios -la misma justicia de New York la que lo está avisando- amenazando que si no se hace eso explotará todo por los aires.
La pregunta que debemos hacernos es cuánto dura un gobierno que a tres meses de asumir se ve obligado a extorsionar de una manera tan salvaje a la sociedad, entre otras cosas porque aunque finalmente consigan coronarse en la ignominia de derogar la Ley Cerrojo y pagarle a Singer y cía, nada ni nadie nos garantiza que vengan los dólares que ellos dicen que el mundo les va a prestar. Si el mismísimo Prat Gay cuando asumió dijo que ya tenía el compromiso de bancos y otros sectores de que en 40 días le prestaban entre 15 y 25 mil millones de dólares y sólo consiguió 5 mil millones ¿Qué te asegura que luego de pagarle a los buitres consigan hacer realidad los 35 millones que según Broda van a salir a buscar?
Lamentablemente, estamos comprobando en la vida real que era posible regresar a ese país que estalló el 19 de diciembre de 2001. El “cambio” de Cambiemos es volver a esa lógica que nos llevó al borde del precipicio. Ese “cambio” significó “regreso” al país que según los cacerolos Cristina les había robado.
Lo grave es que la extorsión a los 100 días libera un boomerang destituyente que, la verdad, mete miedo. Es como que están cantando el “quiero vale cuatro” con un dos.