Todo por España. Es el hombre del futuro, Él se sacrifica y
hará todo por su país. Ha venido a la política, a salvar a su Ejpaña. ¡Que dios
nos coja confesados! También a los ateos.
Rivera es un simple trepa. Listo y refinado como lo son
también algunos personajes de la derechona, pero con un hedor a viejo, de mucho
cuidado.
Este tipo se alistó en el ejército del PP cuando nos habían
metido en la guerra de Irak, allá por 2003, mientras muchos peperos se avergonzaban de
esta decisión de José María Aznar, y el 90% de los españoles la rechazaban, lo
que dice mucho del personaje.
Más tarde animado por la ultraderecha, con la que compartió
mesa en Intereconomía con compañeros como Pío Moa, Vidal Quadras o Eduardo
Serrano, entre otras joyas, se forjó en las más puras esencias de la ultraderecha,
creando el partido “Ciudadanos”.
En las elecciones europeas de 2009 aceptó formar una
candidatura conjunta con Libertas, partido de extrema derecha, y compartió
cartel con Eduardo Tamayo (el del tamayazo de Espe Aguirre) y con Miguel Durán,
otro que tal baila.
Ciudadanos se ha ido configurando con fichajes, bien del
mundo de la farándula como Felisuco o Tony Cantó, con ex políticos del PP, con
franquistas (Girauta, su número uno en Cataluña defiende que la guerra civil
española fue culpa de la II República) y personajes de distinto pelaje, eso sí,
todos unidos por una misma obsesión: Ejpaña, la unidad de Ejpaña y la lucha
contra la verdadera izquierda.
C’s se aprovechó de la brecha que abrió Podemos y se instaló
con los votantes de derecha descontentos con el PP. Pero, en el fondo no es
sino un apéndice que le sirvirá a los peperos para hacerles más fiables cuando
pacten, que pactarán.
Sus altibajos y sus mentiras, en su corto recorrido, han
sido enormes. Primero dijeron que no querían saber nada con el PP. Después
dijeron que el PP debería cambiar a Rajoy. Luego dijeron que aunque no le
cambiaran, por Ejpaña –siempre por Ejpaña— , se sacrificarían y se abstendrían. Ahora pretenden entrar en un gobierno tripartito. ¿Qué vendrá luego…?
Desde que se presenta a todo el Estado no ha soltado nada
más que ocurrencias graves. Recordamos aquella de diciembre donde ponían a la
misma altura al hombre y a la mujer en la violencia de género. Ahora dice que
el rey tiene que convencer a Sánchez para que se abstenga, olvidando que el rey
es una figura protocolaria sin incidencia política y demostrando su ignorancia
sobre la Constitución, esa que tanto halaga.
La última ha sido pedir un gobierno de coalición: PP, PSOE y
C’s. El caso es colocarse, aunque sea disimulando. Rivera no piensa sino en ser
vicepresidente segundo o como mínimo ministro. Y si no sale esta coalición pide
que los demás partidos hagan lo que pretenden hacer ellos en segunda
convocatoria, abstenerse, provocando una abstención generalizada. O sea un
grupo de 32 diputados pretende que todos los demás le sigan para conseguir su
objetivo: coronar a Rajoy.
Por mucho que diga que no le interesan los cargos, los
hechos le quitan la razón. Ahí está la formación de la mesa del Congreso, donde
se han vendido –ellos dirán que no— y al final votarán a Rajoy, a cambio de dos
miembros cuando no les correspondía ninguno. Esto es lo que se llama no estar
interesado en sillones.
Por cierto, este señor que tanto habló de Venezuela durante
la campaña electoral, a donde se dirigió para aplaudir a la oposición y hacerse
la foto, desde entonces no ha vuelto a decir ni pío, como si este país hubiera
salido de la crisis y no tuviera problemas.
¡Ojo al parche! Este tipejo puede hacer cualquier cosa, eso
sí, todo bajo un odio atroz a Unidos Podemos, con el que está obsesionado y con
su particular patriotismo de cartón piedra.
Yo lo tengo claro. Ciudadanos, con Rivera al frente, votará
al final sí a Rajoy y además hará todo lo posible por convencer al PSOE para que
se abstenga. Todo por sillones ministeriales y si no al tiempo.
Salvo que el PSOE sea capaz de resistir, la suerte está
echada. Y si los socialistas aguantan el tipo no queda otra que intentar formar
gobierno desde la izquierda o si falla, elecciones generales por tercera vez.
De nuevo cuño tiene la imagen, pero nada más. Actúa al más
viejo estilo. Lo tienen clarinete, han venido a la política para colocarse y,
con permiso del PP y del PSOE lo pueden conseguir. ¡Al tiempo!
Salud y Republica