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19 septiembre 2015
¿Está bien de la cabeza Felipe González?
Lo dudo. Es más, estoy seguro de que no. Porque uno se puede equivocar, puede estallar y decir, en un momento de tensión, algo que no piensa, pero lo que no puede hacer, después de soltar una barbaridad, que ofende a la verdad y a la mayoría de la gente (a todos menos a los fascistas), es ratificarla y quedarse tan pancho, porque demuestra que no está bien, que le falta un tornillo como poco.
¿Cómo se puede decir que Pinochet respetaba mucho más los derechos humanos que Maduro? Esta barbaridad es digna de un ignorante de la historia reciente –y Felipe González no lo es— o de un chalado.
No voy a entrar a hablar de Maduro, un tipo que habiendo ganado una elecciones limpiamente, demuestra un comportamiento difícilmente democrático, ni tampoco voy a juzgar a la oposición, sin duda necesaria en cualquier democracia pero con tintes dudosamente aceptables. Independientemente de otras preocupaciones, me parece insólito lo que ha afirmado y ratificado el expresidente del gobierno español.
Los que hemos vivido el tiempo del asesino Pinochet, y Felipe es uno de ellos, y los que conocen la historia, no pueden sino afirmar que lo dicho por González es una barbaridad, además de una mentira comprobable. La crueldad de Pinochet sólo puede tener comparación con la de Hitler, la de Franco o la de los generales argentinos.
Uno puede olvidar ciertas cuestiones históricas, aunque las haya vivido, pero cuando se trata de cambiar la historia la cuestión es muy grave. ¿Es posible no recordar el sangriento golpe de Estado a Allende? ¿Cómo se puede olvidar los 40.000 muertos y desaparecidos en el Chile de Pinochet? ¿Quién es capaz de olvidar las atrocidades, violaciones, torturas y asesinatos en masa de esa época en Chile? ¿Qué persona es capaz de olvidar aquel régimen terrorista que provocó también miles de refugiados políticos? Bastaría recordar las desapariciones en masa (¿es que tampoco ha visto la película Missing, este individuo?), o las torturas que sufrió, por ejemplo, Víctor Jara.
Felipe González ha demostrado su calaña, porque se puede y se debe criticar a Maduro, sin duda, pero de eso a compararlo con Pinochet, hay un abismo. Y no sólo lo compara, es que dice que es peor. ¡Que barbaridad! Sólo le falta ya decir que Maduro supera a Franco en crueldad.
Lo grave es que hay ciertos motivos que hacen que González no pueda soportar al gobierno Maduro. Y todo viene de la amistad que tuvo con Carlos Andrés Pérez, un presidente venezolano amigo de Felipe González que robó a su país y fue uno de los políticos más corruptos de Iberoamérica, y de quien la actual oposición es hereditaria ideológicamente.
Felipe González está sobrevalorado. Fue un presidente que incumplió sus promesas electorales, recordemos la de la OTAN o la de la creación de 800.000 puestos de trabajo, durante su presidencia se probó la financiación ilegal del PSOE (FILESA) y se produjo el terrorismo de Estado (GAL). Además de empezar a fabricar la precariedad laboral con sus reformas laborales que hizo que los sindicatos convocaran la huelga más exitosa de la democracia, la del 14-D de 1988. Un personaje que ha demostrado su dignidad política aprovechándose de su cargo y utilizando las puertas giratorias (Gas Natural). En fin, una figura con un reconocimiento inmerecido.
Ahora, después de esta declaración, además de sobrevalorado, estoy convencido de que está como una cabra.
Salud y República
04 agosto 2015
Las Rosas más hermosas de mi jardín
Hace calor, estamos a cinco de agosto. No me puedo dormir, pero no es por el calor. Llevo varios días esperándolo. Sé que nos llamarán pronto. Está todo perdido. No creo en los indultos de este gobierno cruel e ilegal. Ellos buscan la venganza, y yo me pregunto ¿la venganza de qué? ¿Qué hemos hecho?
Oigo ruidos. Sí, parece que alguien se acerca. Y aquí está abriendo la puerta mi vigilante preferida. Se queda mirando a todas las que estamos, con lagrimas en los ojos. “¡Arriba!”, nos dice, y se pone a leer una lista, con voz entrecortada. Son trece nombre, entre los que me encuentro.
Despacio nos levantamos, nos miramos, nos abrazamos y nos invaden lágrimas, las últimas lágrimas. Sabemos que estamos viviendo los últimos momentos. Ha llegado la hora y no por esperada nos duele menos.
Veo los ojos de mis compañeras, sus caras, y reflejan lo que la mía. No tanto el saber que van a acabar con nosotras sino que sea por nada, por casi nada, sólo por pertenecer, por haber pertenecido a las Juventudes Socialistas Unificadas, ese ha sido nuestro delito. Ser rojas.
Son las dos y media y reina una noche oscura, una noche fúnebre, como las últimas, noches que empiezan con un desfile de presas y presos y que termina con unas detonaciones certeras. Llevamos oyéndolas varias noches. Hombres y mujeres que salen y no vuelven, que lloran por última vez sin consuelo, esperando desaparecer sin sentido.
Salimos de la celda, las trece, y empezamos a escuchar unos ruidos metálicos que al principio no reconocíamos, y sí, son nuestras compañeras desde otras celdas que, en un acto de repulsa ante el crimen, y de solidaridad con nosotras, están pasando sus cucharas por las rejas y creando un ruido ensordecedor que a mí me da fuerzas y, a la vez, pena. Fuerza por sentirme parte de ellas, pena porque no las volveré a ver. Ahí quedan muchas amigas, jóvenes todas, con las que vendíamos el periódico de las JSU, y con las que nos reuníamos, junto a Eugenio Mesón, para decidir acciones en favor de nuestra gente, los trabajadores y los más desfavorecidos. Amigas a las que quizá llamen mañana.
Fuera de la cárcel de Ventas hay un camión esperándonos. No creo que pasan más de cinco minutos, cuando llegamos. Apenas veo el lugar, la luna está tapada, se esconde, no quiere ver la escena, pero sin embargo sé dónde me encuentro. Es el lugar donde fusilan todas las noches, donde nos fusilarán en unos minutos. Estamos en las tapias del cementerio del Este, y el estruendo de las balas será, una noche más, el fin para unos y el anuncio para otros de que mañana puede ser su turno.
De pies, cerca de la pared del cementerio, junto a mis amigas del alma, hago memoria de lo más importante de mi vida. Recuerdo a mi madre, mis hermanos, mis amigos, mi barrio, mi gente, mi querido novio, mis compañeras de la cárcel y más. Delante, a unos metros está el pelotón que ha de acabar con nosotras, acaban de cargar las armas. Y aunque no quiero, el miedo me atenaza y se me suelta el vientre, no puedo evitarlo, pero aún tengo fuerzas y mientras veo que se acerca el final, que están a punto de apretar el gatillo, como si de un coro entrenado se tratara, somos varias los que gritamos: “Viva la Repúbli…”
Aquel día, pétalos rojos quedaron adheridos a las tapias del cementerio y el aroma de juventud e inocencia envolvió el entorno. Porque fueron asesinadas, las rosas más hermosas de mi jardín. Porque trece rosas murieron por nada, y por todo…
¡Que mi nombre no se borre de la historia!
Salud y República
P.D.: En este enlace está la canción “Pétalos” que Barricada escribió en su honor. Y esta es su letra:
Cómo duele Madrid esta noche, como lloran las estrellas
Cómo la lluvia se hace sangre, en la prisión de las Ventas
Cómo en la tapia del cementerio las balas dejan su huella
Cómo los actos de venganza hacen la noche más espesa
Ya no se puede su aroma cortar...porque los pétalos besaron el viento
Ya no se puede su lucha olvidar...porque sus nombres recorren el tiempo
Cómo muere Madrid estos años enterrada en el olvido
Cómo hubo que tragar ocultando lo vivido
Cómo jugaban a cazadores Franco y sus asesinos
Cómo un camión "destartalao" las llevó a su destino
Ya no se puede su aroma cortar...porque los pétalos besaron el viento
Ya no se puede su lucha olvidar...porque sus nombres recorren el tiempo
*Sólo se escuchaban respiraciones aceleradas
y el caminar marcial de quienes las custodiaban
Ruido metálico de fusiles y correajes
y el corazón desbocado desde el pecho hasta las sienes
Orden de detenerse y de repente darse cuenta
que ya no hay abrazo de despedida
Morirán solas, a escasa distancia de las fosas que las van a cobijar
Ya no se puede su aroma cortar...porque los pétalos besaron el viento
Ya no se puede su lucha olvidar...porque sus nombres recorren el tiempo
Ya no se puede su aroma cortar...porque los pétalos besaron el viento
Ya no se puede su lucha olvidar...porque sus nombres recorren el tiempo
P.D. (2): En este enlace se puede ver el magnífico documental “Que mi nombre no se borre de la historia”
24 agosto 2014
Nazi-fascistas homenajean a la Legión Cóndor
Esto no tiene fin. No es que se pasen por el arco del triunfo la limitadísima ley de la Memoria Histórica, no, es que hacen apología del terrorismo y ahí siguen con la connivencia de un gobierno que les avala.
Y que no digan que no. Tienen una facilidad pasmosa –me refiero al gobierno— y se ponen de perfil cuando se trata de actos que homenajean a franquistas, fascistas, nazis y gente de mal vivir.
¿Cómo es posible que ayer, 23 de agosto, se pudiera celebrar un acto de homenaje autorizado a la Legión Cóndor? ¿Acaso sabe este gobierno indocumentado quién fue y qué hizo la Legión Cóndor? Me temo que sí y probablemente por ello les dejan actuar.
Si hay un acto emblemático de la crueldad de un guerra civil injusta es el bombardeo del pueblo de Gernika. Y fue la Legíon Cóndor quien cometió esa tropelía criminal, asesinando a cientos de civiles.
Bueno, pues no contentos con haber puesto patas arriba a este país al dar un golpe de Estado contra el orden constitucional y de habernos tenido bajo el yugo franquista casi cuarenta años, resulta que los franquistas encima lo celebran y con la bendición de los poderes públicos.
La Guardia Civil reconoce que autorizó el acto. El subdelegado del gobierno en Palencia calla como una rata y el ministerio del Interior ni sabe ni contesta. Esta es la forma que tienen de guardar respeto a las leyes. No sólo es que no han reconocido a las víctimas franquistas, sino que además las ultrajan dejando que se efectúen estos actos que van contra la ley de la Memoria Histórica, que se pueden considerar enaltecimiento del terrorismo y que debería atentar contra la dignidad de todos los demócratas.
¿Alguien puede imaginar un acto así en Alemania, o en Italia? Sería un delito tipificado y castigado. Y estamos hablando de un homenaje a alemanes nazis. Asesinos alemanes nazis que se unieron a la epopeya franquista con su ayuda genocida.
No hay mucho más que decir. Y que no vengan con que es una anécdota y que hay que mirar hacia adelante. Son muchos los actos y declaraciones que los peperos hacen a favor del régimen franquista, por cierto al que todavía no han condenado. La autorización de esta reunión no es sino una vergüenza que refuerza las tesis de que este gobierno y el partido que lo sustenta es hijo del franquismo y, como tal, no quiere renunciar a su padre. Si no fuera así, este tipo de actos se condenaría y se evitaría, en lugar de autorizarlos y alentarlos.
Gernika es un símbolo del horror y de la destrucción del franquismo y el nazismo, del asesinato y de la cobardía. No puede haber nadie con sensibilidad que pretenda homenajear a esos asesinos o que colabore en su reconocimiento. Quien del PP ha permitido que se haya celebrado este acto debería haber echado una ojeada al Gernika de Picasso antes de autorizar esta canallada, aunque para ver la crueldad, hay que tener sensibilidad.
Salud y República
01 abril 2014
Obiang Nguema en el funeral de Suárez y en el Instituto Cervantes
No hay que tener remilgos. Lo importante es lo importante. ¿Acaso nos deberían preocupar los guineanos? Lo que debe importarnos es tener relaciones con quien manda. Y cómo manda. Eso es lo que piensan nuestros gobernantes, los de ahora y los de antes. Para ellos lo esencial son las relaciones económicas y esas no las deciden los ciudadanos de a pie. Por eso, nos entendemos muy bien con el gobierno de Guinea. A pesar de que se sabe que su dictador Obiang Nguema es un dictador canalla que tiene a su pueblo en la absoluta miseria cuando la renta per cápita (35.000 dolares) es superior a la italiana, francesa o española y sin embargo los ciudadanos viven en la miseria con una esperanza de vida de 50 años. Un país donde desaparecen activistas y son torturados los opositores. Una nación donde uno de cada cinco niños muere antes de los cinco años.
Pues sí, este dictador violento, torturador y multimillonario ha sido invitado a dos actos en esta semana. Ayer al funeral celebrado en homenaje a Adolfo Suárez, y hoy a una conferencia en el Instituto Cervantes de Bruselas. En el funeral le escondieron para que pudiera saludar con amor fraternal a nuestro querido rey. Y digo le escondieron porque ni Televisión Española ni ningún medio pudo asistir a este entrañable abrazo (tan entrañable como el que nuestro monarca suele dar a otros dictadores, por ejemplo, al de Arabia Saudita o al de Marruecos), hicieron que pasara desapercibido, a sabiendas de que esa imagen no era pertinente.
Y esta mañana ha dado una conferencia en el Cervantes de Bruselas, en la que ha agradecido a su amigo Juan Carlos que haya intervenido para que fuera invitado al acto. Supongo que no entraba en la cabeza de la Casa Real esta inoportuna mención que ha descubierto el pastel. Y es que el Rey no gana para disgustos. Encima de que ayuda al dictador a relacionarse en Europa, va y éste le desenmascara. En fin, una más de nuestro querido monarca que va de flor en flor, lástima que se trate de crisantemos y huelan.
Por cierto que no hace mucho nuestra querida ROJA, ya saben la selección de fútbol campeona del mundo fue de forma gratuita a jugar a Guinea. Se ve que hay una política vergonzosa para hacer una campaña en pro de la normalización de Guinea que forma parte de lo que se conoce como “marca España”.
Este gobierno y este rey han demostrado una vez más que por encima de los derechos humanos –que el dictador Obiang tanto conculca— están las relaciones económicas. Así, de forma desvergonzada pero ingenua piensan que tratando bien a este asesino –así lo reconocen desde Amnistía Internacional o Human Rights Watch— pueden conseguir contratos comerciales. En busca de petróleo, madera y pesca nuestro rey y nuestros gobiernos (éste y anteriores) pierden el culo ante este sátrapa sin importarles nada los derechos humanos. Claro que de nada les sirve porque tanto USA como Francia se les han adelantado y les han dejado sólo con los despojos.
Salud y República
11 septiembre 2012
El 11-S que hay que recordar
Hoy es un día especial. A nadie se le olvidará un 11-S. Todos recordamos y condenamos la masacre del atentado de terroristas islamistas en USA, un acto criminal que acabó con más de 3000 personas y que dejó secuelas en muchas más.
También recordamos que hoy es un día importante para Cataluña: la Diada. Un día donde Cataluña reivindica su razón de existir y su necesidad de autoafirmarse como nación. Hoy, muchos de mis amigos catalanes celebrarán su día, y yo, que vivo una gran parte del año allí, siento un cariño especial por este día y me uno a ese homenaje.
Sin embargo, sin olvidar lo que pasó hace 11 años en Estados Unidos, o la fiesta catalana por excelencia, hay otro 11 de septiembre que se recuerda mucho menos, y que hay que mantener vivo. Hoy hace 39 años que un genocida, al frente del ejército chileno, dio un golpe de Estado cruento que costó la muerte del presidente democrático Allende.
Este acontecimiento es, sin duda, el menos recordado. Por eso, hay que hacer hincapié en que quede grabado en nuestra memoria. La ignominia de la extrema derecha chilena capitaneada por el genocida Pinochet y avalada por la CIA americana acabó con un régimen democrático y dio paso a un periodo desastroso y de retroceso. Hundiendo a Chile en un pozo de violencia, totalitarismo y ausencia de derechos humanos.
Miles de desaparecidos, miles de asesinatos, violaciones, torturas, robos de niños. Expolios, expropiaciones políticas, expatriaciones forzosas. Eso fue Pinochet, un genocida al que no se juzgó y que murió, tranquilamente, en la cama.
Hoy, quiero adherirme con mi recuerdo al pueblo chileno. Más que nunca quiero dejar patente mi solidaridad con ese pueblo hermano que sufrió una dictadura terrible.
No olvidemos que también el 11-S chileno existió y que debe permanecer su recuerdo de injusticia y de impunidad entre todos nosotros. La Memoria Histórica es el único arma que nos queda contra todos aquellos que quisieron y quieren cambiar la historia y hacernos olvidar ese episodio dramático.
No dejemos que nada ni nadie nos cambio o pretenda que ignoremos la historia verdadera. Para muchos de nosotros Salvador Allende fue un ejemplo, y hoy, con emoción le recordamos y después de casi cuatro décadas sigue siéndolo. Por su honradez, por su solidaridad, por su apuesta por los desfavorecidos, por su amor a la justicia, la paz y la democracia:
Salvador Allende está presente
Salud y República
02 septiembre 2012
El coronel no tiene quien le arreste
No conocía a este individuo, y ojalá que me hubiera pasado inadvertido. Pero ocurre que no es posible mantenerse callado, mientras este personaje, el coronel Francisco Alamán Castro, hace declaraciones contra nuestro sistema democrático. Contra el gobierno y a favor del franquismo. Contra Cataluña y los separatismos, de forma contundente.
Y lo he conocido porque he leído que desde Esquerra Republicana se ha pedido la comparecencia del ministro de Defensa para que explique cómo un coronel del ejército puede declarar que la independencia de Cataluña, pasaría por encima de su cadáver. Y hace alarde de fuerza y de golpismo, y amenaza diciendo que:
"Aunque el león parezca dormido, que no provoquen demasiado al león, porque ya ha dado pruebas sobradas de su ferocidad a lo largo de los siglos"
Al margen de lo que se piense de la independencia de Cataluña, ningún militarote puede venir aquí a amenazar a nadie y a pretender imponer su fuerza ante las decisiones políticas que se tomen pacíficamente.
A esto, se añade que este mesías escribe artículos a favor de los tiempos franquistas, de sus ministros y de la figura de Franco, echándole de menos y despreciando la democracia actual.
Y no es que esté en desacuerdo con que este individuo exprese sus ideas, es más me parece que al menos es de los que no se callan y sabemos con quien nos jugamos los cuartos. En lo que sí que estoy en contra es en que un militar franquista haga apología del golpismo y del franquismo a esta alturas, sin que el ministro de defensa no diga ni mu. Y eso que le ha llamado vividor y ha dicho que “no tiene cojones para hacerle callar”. Lo mismo es verdad.
Estas cuestiones hay que cortarlas de raíz, no queremos más iluminados, pensamos que no hay tiempos para “tejeritos”. Y asombra que un tipo que no hace sino hablar del honor y de la patria (el “honor y la honradez” de militares como él ya lo sufrimos en este país durante cuarenta años), deshonre a su jefe (el ministro de defensa), sin que diga nada sobre su jefazo, el rey Juan Carlos.
¿Por qué no se atreve a hablar mal del rey? Puede haber dos razones, no se atreve puesto que los insultos y agresiones contra el Jefe del Estado están penados por la ley, y sería por cobardía, o simplemente cree que el rey va a ser quien les redima y le devuelva a los tiempos franquistas, tan deseados para él.
Se trata de un tipo que constantemente hace saber que con “Franco se vivía mejor”, que los ministros de Franco tenían honor y les daban cien mil vueltas a los actuales y que además trata de hacer creer que hay muchos jefes y generales en el ejército español que están de acuerdo con él, aunque no se atrevan a hablar.
Basta ya de ruido de sables, no es ninguna broma. Un coronel se debe a la disciplina y al sistema que le está pagando por defenderle, si quiere hacer política, y entrar en un partido de extrema derecha o fundarlo, que se vaya del ejército y lo haga, está en su derecho. No lo está cuando, dentro del ejército, trata de luchar contra la España que le está pagando y a la que debe sumisión.
¿Qué ocurriría en Italia o en Alemania si algún militar demonizara la democracia e hiciera apología de Mussolini o de Hitler?
Hay cosas que no se pueden consentir y hay que cortarlas antes de que vayan a más. Veremos si desde este gobierno pepero tienen arrestos para cumplir con su obligación y sancionar a este apologeta franquista. Hasta ahora han dado la callada por respuesta.
Salud y República
10 marzo 2012
Guinea, tierra saqueada por los Obiang
Ya he hablado, en más de una ocasión, de Teodoro Obiang Nguema, presidente de Guinea Ecuatorial, la última colonia del “gran imperio español”.
Se trata de un tipo de cuidado que gobierna Guinea después de dar un golpe de Estado y destituir al anterior dictador, otro criminal, su tío Macías.
Bueno, pues este buen señor no conforme con mantenerse en el poder, tiene ya preparado el recambio. Su hijo. Llamado también el Heredero, el Patrón o Teodorín.
Teodorín Obiang Nguema junior lleva camino de superar al padre. Este personaje de cuarenta y dos años es actualmente ministro de agricultura y bosques, y su sueldo anual es de lo más decente: 50.000 dólares anuales. Lo que parece menos decente y, desde luego, inexplicable es que el Patrón, tenga en una zona de las más caras de París (Avd. Foch) un pequeño palacete de 5000 metros cuadrados con más de cien habitaciones. Y que cuente con una fortuna de 700 millones de dólares.
Uno de sus caprichos son los coches de lujo. Cuenta con once de ellos, uno un Rollos Royce. Siempre utiliza un coche del mismo color que sus zapatos. Además se conoce su vida nocturna, donde se dedica a consumir alcohol y coca, y un servicio prostitutas de lujo.
Su afición predilecta es gastar dinero y tener propiedades. Por ejemplo en una subasta de Christie se gastó, en una sesión, 18 millones de euros. Es un heredero de cuidado. No sólo heredará el poder, sino también las “virtudes de su padre, el sanguinario”.
Posee además una villa de lujo en Malibú (California) que le costó 22 millones de dólares y que pagó, como a él le gusta, en metálico. Suele llevar maletines llenos de billetes para sus “pequeñas necesidades”.
Es un gran hombre de negocios, tanto es así que seguramente su país no hace ningún intercambio comercial sin que él se lleve alguna comisión. De la madera, del petróleo, de la construcción, de todo. Domina las comisiones de todos los sectores.
Guinea Ecuatorial, su país –cuando utilizo “su país” no me refiero a que haya nacido allí, sino a que es, prácticamente, de su propiedad— tiene poco más de un millón de habitantes. De los cuales, 700.000 viven con un dólar al día, a pesar de que la renta per cápita de Guinea es de casi 35.000 euros, más alta que la española, la italiana y la francesa. Como pueden suponer, la distribución de la misma es “perfecta” para los Obiang y las élites dominantes.
En Guinea la oposición está en el extranjero, dentro del país es perseguida y encarcelada, cuando no ejecutada. Igual ocurre con los medios de comunicación, sólo pueden existir los que alaban al régimen.
Mientras tanto, por encima de zarandajas como dictaduras, crímenes, torturas, en definitiva cuestiones sin importancia, funcionan las relaciones internacionales basadas en lo más sano, el petróleo y la situación geopolítica. Así, el gran Obama, Nobel de la Paz, recibe con honores al dictador Obiang. Y lo mismo ocurre con nuestros gobernantes, sean tirios o troyanos, del PSOE o del PP. Todos sin excepción han creído que Guinea es un aliado importantísimo, independientemente de sus gobiernos tan “democráticos”.
Claro que cuando hablan de Guinea se refieren sólo a los Obiang y compañía. El pueblo poco tiene que decir, al fin y al cabo, tienen una esperanza de vida de 50 años y uno de cada cinco niños muere antes de los cinco años. Sólo cuentan como mano de obra barata.
Amnistía Internacional, HRW y todas las ONG de derechos humanos denuncian constantemente a este país, pero no pasa nada. Siguen desapareciendo activistas y la tortura y falta de garantías judiciales está a la orden del día.
Los grandes países de primer mundo mantienen a estos dictadores. La riqueza del país es lo importante, los derechos humanos son algo que no da réditos. ¿Para qué defenderlos? El petróleo, la madera y la pesca de Guinea es lo que hace a nuestros países felices, qué mas da si para ello han de vivir en la miseria o incluso morir. Todo sacrificio es necesario para conseguir el objetivo: Hacer ricos al Primer Mundo.
Y no nos preocupemos, Teodorín, el Heredero, aceptado por todo el mundo, superará a su padre. Al tiempo.
Salud y República