"Somos los primeros en querer saber la verdad del caso Bárcenas”. “Queremos que se aclare ya el caso Bárcenas”. “Estamos colaborando con el juez Ruz en el caso Bárcenas”. Estamos preparando una ley de transparencia que queremos consensuar, porque somos los primeros interesados”
Estas frases maravillosas o parecidas han sido pronunciadas por insignes peperos desde que se destapó el caso Bárcenas. Es más se presentaron como acusación particular, lástima que el juez no lo entendiera así y los echara.
Ellos son así y no hay vuelta de hoja. Simulan ser lo contrario de lo que son. Y dicen lo contrario de lo que piensan. Recordemos la campaña electoral de noviembre de 2011, repitieron hasta la saciedad que no tocarían las pensiones, ni la educación, ni la sanidad. Que no subirían impuestos y que no rebajarían la indemnización del despido. Y más cosas, justo lo contrario de lo que han hecho. Mentirosos compulsivos, y así siguen.
Porque las frases que abren este artículo y están en cursiva, dan idea de lo que digo. Hacen justo lo contrario de lo que dicen. Ni más ni menos. Están, como buenos culpables, tratando de tapar sus vergüenzas, ocultando, mintiendo y manipulando la realidad.
Se hinchan a hablar de transparencia y cuando tienen la ocasión, demuestran su absoluta opacidad. El último episodio es el de los ordenadores de Bárcenas.
Bien es verdad que el primer responsable es este juez del que tan bien hablan tirios y troyanos, me refiero al juez Ruz. ¿Cómo es posible que se pidan hace unos días estos ordenadores, cuando hace seis meses que se sabe de su existencia y de la importancia que podían tener esos datos? Es difícil entender por qué este juez no los pidió antes, como tampoco se entiende que no mandara registrar su casa, al principio de la causa.
Pero claro, eso no quita la desvergüenza del PP, que sabiendo de la importancia de la información que debían contener los dos ordenadores de Bárcenas, se dio una prisa enorme en borrar su contenido. Conociendo que eran pruebas de una causa abierta, procedieron a borrar su culpabilidad, lo que podía ser la prueba de su contabilidad B.
Una vez que han entrado en esa cadena de mentiras continuadas, de las que el gran jefe Mariano participa, entiendo que no puedan dar marcha atrás y prefieran mantenella a enmendalla, porque a estas alturas dar marcha atrás sería la voladura del partido, y por ello niegan la mayor, la menor y la del medio, para poder mantenerse en el aire de forma prodigiosa, aunque todos sepamos la verdad.
Ellos también la saben pero lo único que pretenden es que no se pueda demostrar y para ello no hacen sino todo lo posible por destruir pruebas, falsear la realidad y tratar de engañar a todo cristo.
Es verdad que este juez ha avanzado en el caso y ha tenido aciertos parciales, pero creo que es un juez parcial que da un paso donde debería dar un salto. Imagino qué hubiera podido ocurrir si este caso hubiera caído en manos de Garzón sin que se le hubieran cargado (cada vez entendemos más por qué). O sin ir tan lejos que le hubieran dejado seguir a Gómez Bermúdez, cosa que el fiscal, monaguillo de Gallardón, consiguió evitar.
Lo único que nos queda es que el delincuente Bárcenas pueda destapar pruebas irrefutables que ni el juez, ni el fiscal lacayo puedan soslayar y que las acusaciones particulares puedan aprovechar. Si no es así, este caso terminará con la cárcel de Bárcenas y poco más, a pesar de que todo el mundo ya sabe que hay culpables claros, aunque no dimitan y mientras puedan, sigan mirando a otro lado. Sigan mirando a través de un cristal no transparente y de color marrón.
Salud y República