Sí señores. La crisis sigue, pero de forma desigual. Y si no, basta ver cómo funciona la reforma fiscal de Montoro. Al igual que la crisis, que ha hundido a mucha gente en favor de unos pocos, Montoro sigue esa línea a la hora de hacernos pagar impuestos.
Basta ver los resultados de 2014. La recaudación del año pasado subió un 3,6%. Para empezar no está nada mal, pensando que las pensiones subieron un 0,5% y que los salarios de media bajaron un o,4%. Total, menos poder adquisitivo, por sexto año consecutivo para los mortales normales, pero no para todos.
Como ha ocurrido durante toda la crisis, donde se ha hundido a media España y sin embargo se han forrado los grandes capitales, Montoro sigue en la misma línea. Eso sí, para disimular ha bajado en 2015 el IRPF, se trata de señalar, simplemente, que se trata de un año electoral. Ni más ni menos.
Y volviendo a los impuestos pagados el año pasado, lo grave no es que se haya pagado de media mucho más de lo que han aumentado nuestros ingresos, es que además no ha sido de forma igualitaria. Si esto hubiera ocurrido con todo el mundo, se podría decir que la crisis ha hecho mella en todos y que las deudas hay que pagarlas entre todos, etc. etc. Excusas que no valen por aquello de que la clave esta en la redistribución, o sea que pague más quien más tiene. Justo lo contrario de lo que ha hecho Montoro.
Por eso, sus amiguetes deben estar contentos. Esos empresarios del Ibex, esos grandes empresarios, se estarán descojonando y pensando que mientras que pagan los primos ellos siguen forrándose. De nuevo ha habido récord de beneficios. De nuevo ha sido un buen año. Para ellos, claro.
Porque los datos demuestran que Montoro ha crujido a los ciudadanos y ha favorecido a los empresarios. De hecho, como nos sobra el dinero, el único impuesto que ha bajado, y de forma considerable, es el impuesto de sociedades, por el que se han recaudado 1.277 millones menos. ¡Toma ya! ¡Hay quién da más! Sí, Montoro, dirán los empresarios.
O sea, para resumir, han obtenido más beneficios y han pagado menos impuestos que el año pasado. Eso sí, sobre todo los grandes, porque los pequeños y medianos siguen teniendo problemas de cobro y liquidez que hace que muchos cierren.
Pero no se preocupen los grandes empresarios, ya pueden ir preparando la puerta giratoria para sus amigos los altos cargos de Hacienda. Porque nunca en tiempos tan difíciles y en periodos tan cortos se ha hecho tanto por ellos. Y hay que agradecerlo. A los otros, al resto de los ciudadanos, ya lo dijo la diputada Fabra, en el congreso de los diputados, cuando se le escapó el lema de este gobierno, ¡Que se jodan!
Y Montoro a lo suyo. Manejando Hacienda a su antojo, proclamando una amnistía fiscal, ayudando a su antigua empresa, elaborando informes favorables a imputados, bajando impuestos a los grandes empresarios, y jodiendo al resto del personal. Ya se sabe, “el inferior, por el mero hecho de serlo, será severamente castigado”.
Salud y República