Leo en "El País" una entrevista con TIAGO BRANDÃO RODRIGUES, MINISTRO DE EDUCACIÓN PORTUGUÉS y no me queda más remedio que morirme de envidia. En Portugal el gobierno socialista apoyado por comunistas y ecologistas, ha consegiido en un tiempo récord convertir la educación portuguesa en un referente mundial educativo, con medidas que son fáciles de aplicar y que se podrían poner en marcha aquí YA.
Dice el artículo:
"La prensa internacional describe hoy a Portugal como la “estrella emergente en educación” por sus avances en el Informe PISA. Al cambio de siglo, se situaban en la cola y en el último logró 501 puntos en Ciencias (493 los escolares españoles), 498 en Lectura (496) y 492 en Matemáticas (486). Y el país destaca también en la autonomía de los centros, la innovación pedagógica, la gratuidad de los libros de texto o la intensa formación del profesorado."
Una de las medidas estrella tiene que ver con los cnetros concertados. Señala el periodista al respecto:
P. Las subvenciones para los centros concertados llevan camino de desaparecer en su país.
Y contesta el Ministro:
"R. Había 79 colegios concertados que consumían 140 millones al año y la ley dice que deben de existir donde la escuela pública no cumple su función. Hemos quitado la subvención para el próximo curso a 49 de ellos y gastaremos 45 millones. En Santa María de Feira, a 30 kilómetros de Oporto, había un centro privado que recibía casi seis millones de euros y al lado cuatro escuelas públicas casi desiertas. No tenemos un afán excluyente, solo cumplimos con la ley."
Que tomen nota los políticos españoles, Pero que la tomen ya, no dentro de 25 años. Porfa, porfa, porfa.