Estos días los lectores de Bukowski estamos de enhorabuena. La editorial Anagrama ha publicado hace apenas unas semanas una nueva obra del viejo indecente. Se titula Ausencia del héroe (toma el título de uno de los relatos que se incluyen en el libro) y se subtitula Relatos y ensayos inéditos (1946-1992) y es, esta vez sí, una obra en prosa. Últimamente se han editado en castellano muchos de sus libros de poesía, sobre todo sus obras póstumas. Tengo que confesar que al principio me acerqué a estas obras (las póstumas, digo) entusiasmado, pero poco a poco mi interés ha ido decayendo, porque me he ido dando cuenta de que esos poemas de madurez, salvo honrosas excepciones, no eran tan potentes, tan claros, tan milagrosos (por decirlo con palabras del propio Buk) como habían sido los poemas de la década de los sesenta y setenta incluidos en obras como Madrigales de la pensión, Guerra todo el tiempo o Los días pasan como caballos salvajes por las colinas.
Sin embargo, desde que me llegaron las primeras noticias de que la editorial de Jorge Herralde preparaba la edición de este libro, el radar se puso en marcha. Así que nada más salir al mercado, me he hecho con un ejemplar y he tratado de leerlo con el interés del lector novel, con los ojos del que se acerca a la obra de Bukowski por primera vez.
Durante toda su vida como escritor, Bukowski fue un gran colaborador de la prensa alternativa americana. Incluso siendo un autor consagrado seguía enviando sus escritos a pequeñas revistas que, las más de las veces, no publicaban más allá de dos o tres números. Eran revistas mimeografiadas publicadas por editores vocacionales, gente que ponía toda la carne en el asador para hacer su propia publicación, y que en gran parte fueron los “culpables” del fenómeno Bukowski. Algunas de esas revistas fueron Matrix, Open City, Harlequin, L. A Free Press (donde tuvo durante algún tiempo la columna “Escritos de un viejo indecente”), Second coming, Nola, etc.
Ausencia del héroe contiene 39 textos en prosa recopilados de estas revistas, por lo que el subtítulo tiene poca razón de ser. Estos relatos y ensayos no eran inéditos, más bien habría que llamarlos perdidos. Y es que la mayoría de estos escritos estaban perdidos en bibliotecas públicas o particulares. Así que David Stephen Calonne, estudioso de la obra del autor americano, se puso manos a la obra y recopiló estos 39 escritos, que conforman Ausencia del héroe. Se trata de un cajón de sastre donde podemos encontrar relatos de ficción (todo lo ficticios que pueden ser los relatos de Bukowski, por supuesto), como “El invasor”, “Cristo con salsa barbacoa” o “La historia del violador”, pero también reseñas literarias (es curiosa la que hace de su propia obra Escritos de un viejo indecente en “Bukowski sobre Bukowski”), prólogos para alguna obra ajena, escritos personales donde da rienda suelta a su pensamiento filosóficopolíticovital, etc.
Si te gusta Bukowski, está claro que te gustará este libro. Porque en las páginas de este libro se puede hallar el rastro del Bukowski más conocido, el mujeriego que se regodeaba en escenas de sexo casi pornográficas, el borracho empedernido, el que detestaba al resto de la humanidad, el lector ácido que ataca sin piedad a otros escritores, el escritor que escribía de noche mientras sonaba en su pequeño transistor algo de Mahler o Bach, el narrador que te arranca una carcajada evidenciando lo imbéciles que llegamos a ser los seres humanos, el gran escritor que mandó a tomar por culo el sueño americano. El genial Bukowski.
Sin embargo, desde que me llegaron las primeras noticias de que la editorial de Jorge Herralde preparaba la edición de este libro, el radar se puso en marcha. Así que nada más salir al mercado, me he hecho con un ejemplar y he tratado de leerlo con el interés del lector novel, con los ojos del que se acerca a la obra de Bukowski por primera vez.
Durante toda su vida como escritor, Bukowski fue un gran colaborador de la prensa alternativa americana. Incluso siendo un autor consagrado seguía enviando sus escritos a pequeñas revistas que, las más de las veces, no publicaban más allá de dos o tres números. Eran revistas mimeografiadas publicadas por editores vocacionales, gente que ponía toda la carne en el asador para hacer su propia publicación, y que en gran parte fueron los “culpables” del fenómeno Bukowski. Algunas de esas revistas fueron Matrix, Open City, Harlequin, L. A Free Press (donde tuvo durante algún tiempo la columna “Escritos de un viejo indecente”), Second coming, Nola, etc.
Ausencia del héroe contiene 39 textos en prosa recopilados de estas revistas, por lo que el subtítulo tiene poca razón de ser. Estos relatos y ensayos no eran inéditos, más bien habría que llamarlos perdidos. Y es que la mayoría de estos escritos estaban perdidos en bibliotecas públicas o particulares. Así que David Stephen Calonne, estudioso de la obra del autor americano, se puso manos a la obra y recopiló estos 39 escritos, que conforman Ausencia del héroe. Se trata de un cajón de sastre donde podemos encontrar relatos de ficción (todo lo ficticios que pueden ser los relatos de Bukowski, por supuesto), como “El invasor”, “Cristo con salsa barbacoa” o “La historia del violador”, pero también reseñas literarias (es curiosa la que hace de su propia obra Escritos de un viejo indecente en “Bukowski sobre Bukowski”), prólogos para alguna obra ajena, escritos personales donde da rienda suelta a su pensamiento filosóficopolíticovital, etc.
Si te gusta Bukowski, está claro que te gustará este libro. Porque en las páginas de este libro se puede hallar el rastro del Bukowski más conocido, el mujeriego que se regodeaba en escenas de sexo casi pornográficas, el borracho empedernido, el que detestaba al resto de la humanidad, el lector ácido que ataca sin piedad a otros escritores, el escritor que escribía de noche mientras sonaba en su pequeño transistor algo de Mahler o Bach, el narrador que te arranca una carcajada evidenciando lo imbéciles que llegamos a ser los seres humanos, el gran escritor que mandó a tomar por culo el sueño americano. El genial Bukowski.