Pero continúas siendo oruga y no te animás, y no se trata de ningún "síndrome del regreso". Si casi casi, sos de allá ...
Y este no reconocerme en los tiempos de los otros ...
Pasados lejanísimos que se vuelven presente en el indescifrable camino de la memoria. Y otros tanto más cercanos que parecen sin embargo tan alejados en tiempo y forma. Que desdibujados, deshilvanados, caen en el olvido. Un ayer tan hoy. Un hoy tan lejano ...
Lugares que albergan recuerdos tan distantes ¿Cuándo fue que fui tuya?,¿Cuándo fue la última vez que nuestros caminos se cruzaron?, ¿Qué intervalo nos separa?, ¿Cuánta vida transcurrió en el intento?
Redireccionando. Avanzando librada al azar. ¿Allanando caminos?. ¿Disipando temores? Nada ni nadie como plan B ante la soledad. Yo misma, mi primera y última compañía.
Achicando abismos. Entusiasmo. Ganas de crear, de afrontar, de enfrentar.
Y un diálogo inconexo con un pasado tan cercano que pide olvido. A catorce días, de un día catorce. "Viniste a entender el desapego" ...
Imprevistos. Inesperados. Insólitos. La nona estaría felíz. Estaría más que felíz, Tante.
Y accionar a partir de escuchar una vez más semejante verdad en inolvidable film.
..."Se puede vivir una larga vida sin aprender nada. Se puede durar sobre la tierra sin agregar ni cambiar una pincelada de paisaje. Se puede simplemente no estar muerto sin estar tampoco vivo. Basta con no amar, nunca, a nada, a nadie. Es la única receta infalible para no sufrir.
Yo aposté mi vida a todo lo contrario, Y hacía muchos años que definitivamente había dejado de importarme si lo perdido era más que lo ganado. Creía que ya estábamos a mano el mundo y yo, ahora que ninguno de los dos respetaba demasiado al otro. Pero un día descubrí que todavía podía hacer algo para estar completamente vivo, antes de estar definitivamente muerto. Entonces, me puse en movimiento"...