rumiar la biblioteca: marzo 2023

lunes, 27 de marzo de 2023

Juan Arnau y el deseo irónico (cita)

 

Juan Arnau, En la mente del mundo, Barcelona, Galaxia Gutenberg (2022)

https://www.galaxiagutenberg.com/producto/en-la-mente-del-mundo/

"Hay momentos mágicos en los que parece que el mundo se detenga. No se trata de dejar la mente en blanco, sino de ver tu propio pensamiento como si fuera el de otro. El símil más eficaz es el del cielo y la nube. El cielo es la mente; la nube, un pensamiento. La nube puede venir cargada, negra y amenazante, o ligera y coqueta. Hay que verla venir y verla irse. Esa nube puede ser la enfermedad de un hijo o el viaje venidero. Verlos del mismo modo, desde fuera, suscita una saludable extrañeza. Existe un arte narrativo, del que Proust, Onetti o Joyce han sido maestros, que observa desde fuera ese flujo íntimo de pensamiento. En él insinúa una reeducación del deseo, una manera de reorientar las aspiraciones, que llamaré deseo irónico. Uno ve los deseos propios como si fueran ajenos y sonríe ante sus persistentes demandas. En ese momento mágico, el deseo ya no nos arrastra; lo vemos actuar, sentimos su empuje, pero ya no somos el único objeto de su fuerza. No hay aquí crueldad alguna, pues la indiferencia es ante el propio yo, que se trata como el de otro. Los expertos en este camino aseguran que lo que antes sublevaba o amedrentaba ahora se vive sin indignación ni temor."

lunes, 20 de marzo de 2023

Andrea Jeftanovic o el amor extranjero

 

Andrea Jeftanovic, Geografía de la lengua (2007), Barcelona, Comba (2023)

https://editorialcomba.com/libros/narrativa/geografia-de-la-lengua/

Una hombre y una mujer se conocen en un avión. No tienen la misma nacionalidad ni hablan la misma lengua. Ella es del Sur, él, del Norte. Tampoco van al mismo destino, de modo que se despiden en el aeropuerto con un beso. Pareciera que ese beso es la puerta a una relación a distancia, con pantallas y viajes constantes. Así, van construyendo una lengua franca, su gramática íntima, un idioma tan titubeante como el amor cuando empieza.

"Apoyo suavemente la yema de los dedos sobre el teclado. Desde aquí te pienso y te escribo, sentado frente al computador, un ojo sin párpado que transmite emociones, noticias, hechos. Su zumbido atraviesa las veinticuatro horas del día de un tiempo con dos relojes. Te dejo mensajes, calculo horas, sigo el panorama climático de una ciudad que no habito."

Pero no es fácil mantener una relación a distancia. Además, el mundo se va interrumpiendo con atentados continuos, lo que encarece el precio de los billetes. La cosa se va complicando a un ritmo acelerado. 

Escrita con prosa poética, de frases explosivas y a la vez íntimas, Geografía de la lengua destila un imaginario donde el lenguaje y el cuerpo, en todas sus dimensiones, son llevados a primer plano. 

lunes, 13 de marzo de 2023

Edurne Portela y las fronteras

Edurne Portela, Maddi y las fronteras, Barcelona, Galaxia Gutenberg (2023)

https://www.galaxiagutenberg.com/producto/maddi-y-las-fronteras/

Esta es una recreación de un caso real: Maddi, una mujer vasca que vive en Francia pero muy cerca de la frontera con el País Vasco, gestiona un hotel, se hace cargo de un bebé abandonado y esconde a fugitivos o hace pequeños trabajos de espía, pasando información. Portela le pone voz a una mujer fuerte y realmente excepcional para su época, que se atreve a hacer cosas que pocas por entonces se atreverían. Una mujer muy poco convencional que fue testigo de las guerras que aquejaron al siglo XX, sufriendo en carne propia las atrocidades que se cometieron en nombre de ideales muchas veces absurdos.

"Malditas guerras que lo trastocan todo, ahora en vez de medias de seda se empezarán a necesitar pistolas y granadas. Y esta frontera, que tanto sufrimiento ha visto, lo que le queda por ver. Todavía por aquí no ha pasado ninguno, pero también llegarán esos judíos de los que hablan en los periódicos, que vienen desde Alemania porque allí les están quitando sus derechos, incluso el derecho a trabajar para que se mueran de hambre, y se vienen cada vez más al oeste. Parece que muchos están en París, pero las cosas no están fáciles allí tampoco, así que intentan llegar a España, a Portugal. Aunque ahora con la guerra tendrán que seguir huyendo, ¿adónde?, se les acaba el continente, irán camino a Inglaterra o Estados Unidos. Y con cada frontera, un peligro. Pobre gente. Y algunos periódicos hablan de ellos como si fueran una plaga."

lunes, 6 de marzo de 2023

Pedro Mairal y la intemperie

Pedro Mairal, El año del desierto (2005), Barcelona, Libros del Asteroide (2023)

https://librosdelasteroide.com/libro/el-ano-del-desierto


María es una secretaria de una gran empresa del centro de Buenos Aires. Parece que los ordenadores ya no funcionan del todo bien, tienen que tipear a máquina. Su novio, Alejandro, no puede quedar ese día porque va a ir a una manifestación. Y la manifestación se alarga y se convierte en un altercado de enormes dimensiones. Actúa la policía y se llevan a unos cuantos, entre ellos a Alejandro. Pero María no sabe nada. No sabe nada de Alejandro durante muchos días. Para colmo, su mamá murió hace poco y su papá está perdiendo el sentido de la realidad. 

En verdad lo que está pasando es que las fuerzas de las provincias van avanzando sobre la capital, con aires de revolución van tomando la ciudad. Al poco tienen que permanecer en sus domicilios porque no se puede salir a la calle. La cosa se va tornando cada vez más difícil y obliga a las personas a cambiar su modo de vida. Con tal de no pisar las calles, construyen puentes y túneles entre los edificios. De esa forma, María puede llevar a su papá al hospital cuando realmente se está poniendo enfermo. 

Todo eso ocurre porque avanza "la intemperie", al menos así se la llama. Aunque es la fuerza de la historia argentina en reverso, que se va comiendo lo que conocemos y va retrasando el mundo hacia el pasado. Una novela espléndida.

"El avance de la intemperie me había hecho sentir que toda la ciudad, a medida que se borraba de la realidad, debía quedar grabada en mi cabeza. Yo tenía la obligación (nadie me lo había pedido) de memorizar cada rincón, cada calle, cada fachada, y no dejar que los nuevos terrenos baldíos se superpusieran sobre la nitidez de mi recuerdo y lo borraran. Entrar en el campo me libraba de ese mandato, lo borraba todo de una vez, al menos, en mi cabeza."