rumiar la biblioteca: enero 2020
Rodrigo Fresán, La parte recordada, Barcelona, Literatura Random House (2019)
https://www.megustaleer.com/libros/la-parte-recordada/MES-107002
"Y esa es la única certeza: uno empieza a escribir –para bien o para mal– de verdad y como uno cuando por fin comprende que jamás podrá escribir como otro. [...] El Estilo. El Estilo Propio a partir de fragmentos ajenos."
La última parte de la trilogía de Rodrigo Fresán empieza con ese (el mismo) escritor (que ya es excritor) en un avión, porque parece que en el aire se activa la memoria, los viajes propician la introspección. Así, este libro que es mucho más estilo que "historia", que se presta mejor a escuchar (ejecutar) que a resumir su trama, despliega sus temáticas habituales (obsesiones fresanianas) pero lo hace desde el análisis de qué es la memoria para un escritor. ¿Qué es recordar para un escritor? Primero, como algo que más o menos se acerca a la parte teórica del asunto, y luego, siguiendo lo que hace poco Enrique Vila-Matas denominó como la "dinámica del me acuerdo" de Georges Perec: me acuerdo de eso y de lo otro y de lo de más allá, suponemos que muy cerca de la biografía de Fresán (y cuando digo Fresán piénsese en el escritor), esos episodios de toda una vida de escritor que fueron importantes para ese escritor. La educación sentimental de ese escritor. La visita a su palacio de la memoria, esas habitaciones en las que uno guarda cosas y se encuentra con cosas y a veces hasta crecen cosas que en principio no deberían estar allí.
Todo esto usando enumeraciones, citas intercaladas, diferentes tipografías, sus obsesiones: 2001 (la película), The Beatles, Nabokov, Proust, Bellow, el escritor IKEA, Ella, sus diatribas contra la autoficción y las costumbres a las que nos someten las nuevas tecnologías, ¿contar la historia de sus padres?, Vonnegut, su inexistente país de origen, un tal Nebel (¿Fogwill?), su hermana Penélope, el hijo de esta, su tío Hey Walrus, Pertusato, Nicolasito, Dylan, Glenn Gould, Philip Dick, la novela Drácula, Blade Runner, Barcelona y los escritores latinoamericanos, Barcelona y el independentismo (la anécdota de cómo la vicepresidenta regaló uno de sus libros), y mucho más, todo eso contado por nuestro superhéroe favorito: Bildungsro-Man. Un final a la 8½ de Fellini. Muchas risas, por supuesto.
"Había cada vez más narradores y cada vez menos escritores, pensaba él. Y estaba claro que unos y otros no eran lo mismo: no era lo mismo un gran escritor que un gran narrador (un gran narrador era suplantado por otro gran narrador sin gran dificultad y eran numerosos; mientras que los contados grandes escritores eran insustituibles y se iban acumulando para siempre y siempre dispuestos si se los llamaba). Los libros de los grandes escritores hablaban un idioma único y propio y muy difícil de aprender y de dominar por otros. Los libros de los narradores de diverso tamaño, en cambio, parloteaban todos con la misma lengua y emitían frases como redactadas por funcionales pero desapasionados autómatas."
Siri Hustvedt, Recuerdos del futuro, traducción de Aurora Echevarría Pérez, Barcelona, Seix Barral (2019)
https://www.planetadelibros.com/libro-recuerdos-del-futuro/292284
"Cuanto más lee uno, más promiscuo es el viaje de un libro a otro."
Uno de los aspectos más notables de esta ya de por sí notable novela es la exposición de ese misterio inexplicable: me refiero al asunto de cómo trabaja la ficción.
Recuerdos del futuro es una novela a medio camino entre la autoficción, la novela de iniciación y el ensayo. El argumento es sencillo: la autora visita a su madre y encuentra un diario suyo de juventud. El diario corresponde al momento en que la autora decide instalarse en Nueva York y dedicarse por completo a la escritura. Así conocemos sus paseos por la ciudad, sus dificultades económicas, sus amistades y fiestas, sus amantes, sus lecturas y sobre todo a su vecina, a quien escucha a través de la pared y que parece estar bastante loca. Además, durante ese año le sucede un acontecimiento algo traumático. Lo curioso es comprobar cómo algunas de esas peripecias de la vida cotidiana se cuelan en la novela que está escribiendo por entonces, pero siempre de modo caprichoso, pues es así como trabaja la ficción.
De manera que tenemos tres tipos/registros de texto: el diario en sí mismo, la novela que estaba escribiendo por entonces y este plano del presente donde todo eso se interpreta o reescribe. Evidentemente, hay un profundo análisis de la memoria y de cuánto hay en ella de imaginación, así como también de todo lo relacionado con la escritura. Una amalgama entre memoria y escritura y cuánto hay en ambas de biografía e imaginación.
"Siempre he creído que la memoria y la imaginación son una sola facultad."
"Si el pasado no es un lugar que se puede visitar, entonces arrancar verdades de él es como sacar nada de la nada. Y el pasado no es un lugar. Y si el pasado no existe más que en las maquinaciones de la física teórica y la ciencia ficción, ¿qué nos queda entonces? ¿Debo creer que todo lo que queda son fluctuantes imágenes mentales en la mente de las personas que desaparecerán con ellas cuando mueran, y los registros históricos, volumen tras volumen de palabras y números?"
Andrés Neuman, Anatomía sensible, Madrid, Páginas de espuma (2019)
http://paginasdeespuma.com/catalogo/anatomia-sensible/
Un explorador de la anatomía, Neuman, ordenada de manera algo caprichosa, con reminiscencias girondinas y cortazarianas, saltando las zonas como le place en prosa poética:
"Del pentagrama de la frente, cuelga una clave de sol. Por forma y contenido, la oreja pide música." ("Oreja caracol")
humorística:
"¿No resulta sospechoso que su tamaño coincida con el de un dedo?" ("Ocupaciones del ombligo")
política:
"Numerosas mujeres se acomodan con los dedos el peinado, abriéndolo en arpegios, y otros tantos hombres lo reafirman con la palma de la mano para que no se les disperse la simetría. En esa mínima, abismal diferencia cabe la historia entera de nuestra educación." ("Revoluciones del cabello")
y absurda:
"Se desaconseja analizar una mano para corroborar las propias opiniones. Dicho menester le corresponde a la crítica literaria." ("Reprobación del brazo y alabanza del codo")
a partes iguales. Aquí el cuerpo se despliega como mapa del estilo y erótica del alma, que lo transita todo.
"El alma es una obra de vanguardia sin autor. Metaboliza imágenes y segrega visiones veinticuatro horas al día. Verbigracia, una selva donde crecen aviones y adverbios. Un glaciar engarzado en un anillo. Un volcán emitiendo acordes mayores. Una montaña de espejos cuya altura refleja la de su escalador. Una catarata que es un pentagrama que es un sistema ferroviario. Un mar donde las olas rompen desde los cuatro puntos cardinales. Un atardecer blanco." ("Multicuerpo del alma")